ENTREVISTA AL PERIODISTA ARGENTINO JORGE LANATA

"La elección es entre hacer

periodismo o hacer plata"

* El periodista Jorge Lanata recibió a nuestro enviado especial en su apar­tamento en Buenos Aires * Analizó la coyuntura regional y criticó duramente el modelo económico que impone el FMI * Lamentó la actitud de Batlle, que calificó de guaranga, y de los políticos que temen a la prensa 

Lograr una entrevista con el periodista Jorge Lanata que actualmente conduce "Detrás de las noticias" por América TV y se puede ver en Uruguay por cable, fue una de las aspiraciones que llevaba a Buenos Aires nuestro enviado especial. Una vez en la capital vecina, Fabián Car­dozo se puso en contacto con la secretaria del destacado periodis­ta ar­gen­tino a quién le planteó la solicitud de en­trevista, la que se cen­tra­ría en la situación del sistema financiero de la región. Dos horas más tarde, reci­bía la con­firmación de la entrevista.

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Jorge Lanata recibió a Fabián Cardozo enviado especial de Radio Centena­rio y la Juventud a Buenos Aires, en su piso del barrio Belgrano, en el que además de casahabitación, sirve de estudio o lugar de trabajo. Tiene una gran biblioteca, que además de gran número de libros tiene un im­por­tan­te archi­vo de diarios y de prensa en general, clasificada por temas y paí­ses; lo que da la pauta de un hombre que lee y escribe mu­cho.

En el escritorio estaba el hombre, fumando y "revisando" material para su programa nocturno en America TV. Una gran cantidad de papeles sobre el escritorio, dos ceniceros y el co­mienzo de la charla.

- Hablar de la realidad de Argentina o Uruguay de hoy, es hablar del sis­tema financiero. Veníamos para acá y vimos marcha de ahorristas, de traba­jadores bancarios. Hay relación con lo que viven aquí y lo que pasa allá?

- Son varias cosas. Por un lado, hay una actitud que me parece demasiado confiada por parte de Uruguay, en cuanto a las diferencias que tenemos como país. Somos muy distintos como país, pero nuestros gobiernos a veces no son tan distintos.

Entonces, lo que se podría esperar como una actitud civilizada por parte del gobier­no uruguayo, a lo mejor la tendría la gente, pero no el gobier­no. El go­bierno urugua­yo es bastante más argentino que uruguayo, por lo menos en la manera de comportarse.

A mi me parece que en eso Uruguay se está confiando demasiado en que hay pasos que no van a dar, sólo por el hecho de que son uruguayos. Y me pare­ce que se están equivocando.

Creo que en efecto ustedes son muy distintos a nosotros, en algunos casos creo que son mejores y en otros peores, depende de cada caso; pero pienso que esta no es una cuestión de gobierno sino de pueblo. Y tanto el gobier­no argentino como el uruguayo, lo que están haciendo es seguir al Fondo Monetario.

Acabo de ver en la tapa de la Juventud, no lo había visto, "Carta de In­tención del gobierno con el FMI. Batlle quiere superpoderes" (Ver la Ju­ventud, miércoles 3 de julio); Cavallo tuvo superpoderes acá para lo mismo y no le sirvió para nada. Digamos que las soluciones que ellos están bus­cando son muy parecidas, porque los que les están dando letras para esas soluciones son los mismos, es el Fondo Monetario.

Hoy de hecho, en el Uru­guay, el gobierno uruguayo está manteniendo con impuestos del pueblo uruguayo a bancos que están en bancarrota. Ya sea el suspendido Banco de Galicia en Uruguay o el Banco General de Negocios o el Banco de Montevideo que suspendieron -el de Velox-; esa plata, sea plata que el Fondo puso para el país o sea plata del fondo de compensación de bancos, es plata que podría ir a asistencia social, a escuelas, a mejorar la situación de la juventud, a lo que sea. Pero la están poniendo para compensar pérdidas bancarias.

- Esto lo hizo Menem acá?

- Más que Menem lo hizo Pou, que fue el Presidente del Banco Central y que estaba totalmente alineado con la banca extranjera. En ese momento Pou pensaba que tenían que quedar pocos bancos y extranjeros, que es lo que va a terminar pasando. Probablemente queden pocos bancos y extranjeros; pero el tema es que en el medio de esto nadie pensó que pudiera existir el co­rralito.

Ahora, hay distintos corralitos. Hay corralitos como este que se dio, o hay corralitos de bancos suspendidos de los cuales no podés sacar la pla­ta. Ahora, a los efectos es lo mismo.

- En Argentina los bancarios se están movilizando, en Uruguay aún están un poco quietos, quizás porque no se han dado cuenta de lo que está pasan­do...

- A veces con la desesperación y el miedo a perder el trabajo, en países donde la desocupación -como en Argentina- es del 25 al 30%, la gente se equivoca y canaliza mal ese miedo; porque ese miedo termina haciéndolos apoyar a los mismos verdugos que después lo van a joder.

Por miedo a perder el trabajo, muchas veces la gente está apoyando a los banqueros que se están llevando la plata. Y eso dura muy poco, porque ese es un trabajo que les va a durar dos o tres semanas.

Nosotros hemos tenido una discusión muy fuerte con la gente del Galicia y después con la gente del Scottia Bank, y ahora son los mismos que nos lla­man para pedirnos apoyo; piden apoyo de los medios porque van a cerrar los bancos.

Los tipos, los banqueros, no están pensando en los bancarios. Los banque­ros están pensando en sí mismos. Yo creo que los bancarios y las sindica­les bancarias, harían muy bien también en pensar en la gente más que en los banqueros; porque no es por el lado de los banqueros por donde van a con­se­guir un mejor trabajo o una mejor oportunidad de empleo.

Ellos van a estar mejor si el país está mejor.

- Otro tema en discusión en Uruguay es el secreto bancario. Cómo es el tema en Argentina? Porque allá se supo que algunos políticos retiraron fondos y hubo hasta trabajadores suspendidos.

- Creo que en eso la Justicia no tiene que tener límites. Sé que Uruguay creció y se desarrolló durante mucho tiempo como "la Suiza de América", como un lugar protegido donde uno podía poner depósitos off-shore.

No me parece mal que eso exista. Ahora, también es hipócrita plantearlo como algo legal. Eso legal no es. Existe para evadir impuestos en el pro­pio país y depositar en otros.

Esto lo sabe todo el mundo, por más que se hagan controles y todo eso.

En el caso de los políticos, me parece que la ley bancaria no puede estar sobre la ley nacional.

El secreto bancario no puede estar por encima de la Constitución o por encima de los derechos de la gente. Entonces, si un político utiliza in­formación privilegiada para sacar plata del banco, para renovar un depósi­to antes de que el banco se los quede o por lo que sea, tiene que ser pro­cesa­do por lo que se llama "tráfico de influencias". Depende de cada país como se caracteriza, pero el delito existe y creo que está bien que exis­ta.

- Lo que pasó es que estos trabajadores bancarios fueron sancionados in­cluso por el sindicato.

- Los sancionó el sindicato por haber usado su influencia? Estoy de acuerdo. Pero no conozco en particular los casos.

- Hay alternativa para nuestros países sin el FMI?

- Es que mirá la alternativa que tenemos con el FMI, o sea, lo que debemos preguntarnos es cómo estamos CON el FMI? estamos bien?

No, creo que esto es un desastre y estamos cada vez peor.

Entonces, la alternativa CON el FMI me parece una locura. No se cuál es el camino a recorrer SIN el FMI.

Ahora, del camino CON estoy seguro cómo es: ponen ellos los Ministros de Economía, dictaminan la política interna, hacen la política monetaria, cambian la moneda cuando quieren, devalúan cuando quieren y se cagan en el laburo de cada uno de los países. Están pensando en ellos más que en noso­tros.

Entonces, me parece que ese tampoco es el camino. Creo que a pesar de eso, como vivimos en un mundo donde las obligaciones hay que cumplirlas, me parece bien que se pague la deuda, yo no estoy diciendo que no haya que pagarlas. Lo que estoy diciendo es que hay que hacer lo que haría cual­quier persona con una deuda: agarrar a los acreedores, sentarlos y decir­les 'Mire ahora yo no les puede pagar. Lo voy a hacer en 5 años o en 10 a­ños'. Así yo tengo 10 años para recuperarme, para acomodarme y después discutimos cómo les vamos a pagar.

Además, en el medio de eso -obviamente- no hay que to­mar nuevos créditos.

- Se plantea que hay que cambiar el modelo, cuál es el otro modelo?

- El otro modelo, es un modelo que hay que hacer, no está hecho. Ahora, que haya que hacerlo no quiere decir que sea imposible hacerlo, sino que quiere decir que está pendiente de hacer y eso quiere decir que tenemos que tener la credibilidad posible para hacerlo.

Ahora, hay muchas cosas pendientes para hacer y tenemos que ver cuáles somos capaces de hacer nosotros mismos; sino la humanidad nunca hubiera avanza­do porque la humanidad vive de las cosas que están pendientes por hacer. El mundo es mejor ahora que antes porque hicimos cosas que antes no estaban hechas, es absurdo pensar que no hay nada más que inventar, eso es bastante mediocre como pensamiento.

- Cómo analizás lo que pasó en diciembre, la caída de De la Rúa, etc.?

- Estoy justamente ahora escribiendo el tomo dos de Historia, que ter­mi­na, que va a terminar en diciembre del año pasado. Es un proceso que estamos viviendo, y por eso es difícil de analizar porque lo estamos pasando, to­davía no terminó de pasar.

Creo que hubo una cosa que es clara que es que por primera vez en Argenti­na hubo una ruptura entre la clase política y la gente. La gente rompió su pacto de credibilidad con todas las instituciones juntas, no le cree más al Gobierno, al Congreso, a la Justicia, a la prensa, en suma a nadie.

O sea, hay cosas puntuales en las que la gente cree, pero como institu­ción no cree más en nada.

A mi la duda me parece parte de la inteligencia crítica y me parece bien. Yo prefiero dudar a creer en general, porque me parece una manera de rati­ficar; incluso te lo podría defender desde el catolicismo. Santo Tomás de Aquino decía que la duda es el motor de la fe, que él tenía fe porque du­daba y llegaba a la fe desde la duda. Pero a mi parece como una actitud de la inteligencia, es parte de la in­teligencia, me parece bueno dudar en principio de todo.

Entonces, a partir de diciembre pasó eso en Argentina, que significa bara­jar y dar de nuevo en un montón de cosas. Ahora, trabajosamente se está llegando a decir que el que se vayan todos no era tan imposible, a lo me­jor puede haber elecciones de todos los cargos y entonces, a lo mejor se van todos.

Ahora, son procesos que llevan tiempo. Esto no se va a arreglar el año que viene, llevará 5, 10 años o más; no creo que Argentina vaya a estar mejor el año que viene. Pero puede servir para que nos pongamos a trabajar todos juntos en serio, por algo, y desde ese punto de vista me parece muy fuerte lo que pasó.

Además, lo que está habiendo ahora son valores nuevos, que estamos apren­diendo entre todos cómo se manejan, estamos haciendo una prueba de ensayo de error y viendo como sale esta historia.

- Cuál es el papel de la prensa en momentos de crisis? Sirve el perio­dismo de opinión que vos ejercés?

- No sólo es una cuestión de periodismo de opinión, también es una cues­tión de información.

Nosotros a través del periodismo de investigación, hemos obtenido resulta­dos en muchísimas cosas, en cuanto a cambios de políticas y demás; hemos sacado funcionarios de Menem al haberlos descubierto en algún momento en medio de un curro. Eso lo logramos con información porque la información es revolucionaria en sí. En un momento en el que nadie habla, hablar y poder probar lo que decís es importante, eso da vuelta las cosas.

Creo que los periodistas debemos tener buenas preguntas, no somos tipos para dar respuestas. Yo creo más en la información que en la opinión. No estoy diciendo que no se opine, se puede opinar pero es más importante informar; porque al informar todos se empiezan a hacer responsables de lo que está pasando.

Cuando vos no estás enterado de algo, podés hacerte el boludo, pero cuando sabés que está pasando ya es más difícil, porque en alguna parte de toca, en algo tenés que ver, aunque sea en no hacer nada, pero tenés que ver. Entonces, para mi es importante el proceso por el cual como se le informa a la gente, y tratar que ese proceso sea creativo -que no sea siempre for­mal, aburrido y acartonado- y que sea humano, que nos podamos comunicar la gente más de igual a igual.

- Y las presiones?

- Las presiones existen siempre, vos pensás que nosotros no tenemos? A nosotros nos han echado dos veces de la televisión y hemos vuelto; yo es­taba en Página/12, después se vendió y me fui; después pusimos una re­vista y tuvimos que cerrarla, tuvimos que venderla, perdimos muchísima guita poniendo un coso de Internet. Esto es parte de la vida real, nunca vas a estar sin presiones.

Pero bueno, eso es lo que vos elegís; porque elegís hacer periodismo o hacer plata. Eso es así.

Entonces, te puede ir bien en un momento, pero nunca te va a ir tan bien como a los tipos que eligen venderse o corromperse.

- Recuerdo que en Página/12 dijiste que sos periodista porque no sabes y por eso preguntás...

- Es que es así, qué tiene que tener un periodista? tiene que tener bue­nas dudas y eso hace que tenga buenas preguntas. Nosotros le preguntamos cosas a la realidad.

- Canal 10 de Montevideo censuró a CQC, el Parlamento trató el tema a ini­ciativa del diputado Ruben  Díaz, que incluso planteó una cuestión políti­ca para echarlos del Palacio Legislativo. Qué opinión te merecen esas acti­tudes?

- Cuando los políticos le tienen miedo al periodismo, es que le tienen mie­do a la gente. Los políticos están, entre otras cosas, para garantizar que la sociedad se pueda expresar. No pueden tenerle miedo a eso, porque es como tener miedo a su propia esencia.

Para eso están, para defender el derecho de las minorías, porque las mayo­rías se defienden solas.

Un político censurando un programa es el mejor ejemplo del miedo, porque tiene tanto miedo que no puede convivir con eso y en el fondo es un co­bar­de. Me parece patético que se haya hecho eso, con CQC o con cualquier otro programa.

O también, que el Presidente uruguayo haya dicho no vean televisión ar­gen­tina como lo dijo, es terrible. Pero además demuestra que miente porque él la ve, sino no hubiera dicho todo lo que dijo, y a mí me ve seguro.

- Batlle protagonizó un incidente contigo

- Si, ahí lo que pienso es que la reacción de Batlle es muy extemporánea, muy guaranga y me parecía más de un argentino que de un uruguayo; y le pedí a él que fuera uruguayo. Me pare­ció muy maleducada su reacción.

Pero después, cuando devaluaron en Uruguay, me llamó un montón de gente para decirme 'tenías razón'; pero pienso que no es un tema de tener ra­zón, por­que ojalá es que yo me hubiera equivocado.

Estamos siendo víctimas de lo mismo, lo más probables es que tengamos ra­zón, el problema es que van a hacer ustedes en Uruguay con eso. A mí no me sirve de nada que me palmeen el hombro y me digan tenías razón, porque está todo el mundo peor.

Incluso, quizás el corralito no pase formalmente, pero es un problema ma­temático. El tema es que hay un montón de plata en reserva si esa plata se saca, los bancos quiebran; entonces si el Estado no se las da, tiene que evitar que los depósitos salgan. Es así y de eso depende la confianza pú­blica. Si los políticos le mienten a la gente, la confianza se deteriora, y si esto sucede siguen sacando la plata del banco porque temen que el banco se la quede. Es un fenómeno bien simple.

- Batlle dijo que los argentinos son todos ladrones...

- Fue patético, fue terrible, pobre!

A mi me dio vergüenza ajena ver todo eso; como me dio vergüenza ajena ver­lo venir a pedir la escupidera con Duhalde. Era toda una situación horri­ble, me pareció un pobre tipo y yo ahí prefiero no opinar, porque no me gusta hacer leña del árbol caído, ya bastante metió el la pata para que yo diga algo más.

- Y el off the record?

- No fue un off the record. Vos venías acá, prendés el grabador y hacés la nota, luego lo pagás y me aclarás lo que sigue es off the record, lo es. Pero si vos no me decís nada, yo tengo que saber que vos sos periodista y cualquier cosa que yo diga vos la vas a usar; y más un Presidente.

En ningún momento se oye a los periodistas de Bloomber decir esto es off the record; los tipos estaban ahí trabajando por eso para mí no fue off de record para nada.

 

Qué es Jorge Lanata?

- Te acusaron de narcoterrorismo, gay, gordo, ignorante, hombre de la nue­va derecha, soberbio, humorista, autor intelectual de La Tablada, qué sos Lanata?

- Todo lo que digan de mi, siempre es cierto, no me importa discutir sobre eso, me parece menor. Y si todo eso fuera cierto qué?

Soy un periodista.

- Cuando entraste a la Orquesta Juvenil de Radio Nacional, pensaste que llegarías a esto?

- No. Vengo de un barrio de clase media baja de Avellaneda, que se llama Sarandí y cuando era chico lo que más quería era ser redactor de "7 Días" una revista que salía semanalmente.

Cuando a los 26 años armé un diario, ya en ese momento había hecho mucho más de lo que pensaba para mi vida.