ENTREVISTA REALIZADA AL ESCRITOR GONZALO ABELLA

EN EL PROGRAMA QUE DIRIGE EFRAIN CURY IRIBARNE.

Chury: Gonzalo Abella nos tiene acostumbrados a cosas muy interesantes en materia literaria, en esta oportunidad nos trajo la noticia de la inminente la aparición de un libro que se llama "La historia diferente del Uruguay".

De eso vamos a hablar esta tarde, porqué una historia diferente...

Abella: Este es un libro que habla de os 12 mil años de vida humana del Uruguay, es el libro donde quiere aflorar el viejo maestro que trata de hacer algo ameno y accesible tratando de borrar todo acadentismo salvo cuando es imprescindible, trato de que sea ameno y ágil de leer la historia del Uruguay.

Eso no es lo especial porque por suerte en nuestro país hay muchos escritores amenos, el aporte básico es del marco teórico, trato de unir el análisis de clase lo más consecuente posible con la multiculturalidad de las raíces de nuestra historia.

Un libro que trata de ser objetivo pero no neutral, tomo posición no partidistas pero si de clase en temas que hay que tratar en este libro como el MLN o la dictadura del 73.

En segundo lugar hasta el término Tupamaro nos sugiere una raíz indígena, trato de ver como las raíces indígenas, afro, lo gaucho, incide desde el suburbio en el Montevideo mestizo y mulato y esas huellas a pesar de que tratan de que no las veamos y de hacerlas invisibles son hilos muy firmes que nos unen a una propuesta continental de futuro.

El primer enfoque diferente es tratar de tomar las piezas conocidas, desarmarlas y armarlas de nuevo en función de una doble entrada. La lucha de clases como elemento constante de toda historia y el elemento de lo multicultural.

En la Revolución Francesa el último Burgués y el último Saint Culote que participaron juntos tenían la misma utopía y querían el mismo pan, en América multicultural el entrelazamiento de propuestas como el ideario Artiguista coincidían en una marcha común utopías diferentes de lo que es el pan.

Chury: Porqué 12 mil años...

Abella: Esas son las dotaciones del carbono 14, la tierra oriental estuvo 12 mil años habitadas por distintas culturas.

Es increíble, por ejemplo la yerba mate, si se domesticasen, quizá 10 mil años en la selva, hace solo 4.000 que llega a la pradera.

Chury: Pero ya se consumía hace 10 mil años...

Abella: Se consumía quizás en su forma silvestre, en la selva húmeda, a la pradera llega después.

Pero es interesante saber que cuando nace Jesús en Belén acá ya se tomaba mate.

Ya la yerba mate se conocía en la pradera y el arroyo del Yerbal tiene vestigios de antiguas plantaciones.

Ese mundo enigmático de los pueblos originarios de la banda Oriental es un mundo que hay que rastrear.

Ese no es el centro de mi libro, tomo las hipótesis básicas y las certezas de un mundo que era mucho más desarrollado con agricultura, con manejo de hierbas medicinales, con un gran conocimiento del eco sistema que heredó el hombre de nuestro campo.

Chury: A mi siempre me llamó la atención de porqué el agricultor es un hombre tan olvidado, porqué es tan un hombre de segunda clase. Porque el gaucho, ese todavía se asoma de alguna manera...

Abella: Ahí hay varias cosas, tenemos pudor de llamarlo por su verdadero nombre y tenemos la falsa teoría de creer que en Uruguay no hay campesinos.

Muchos uruguayos no saben que el segundo país por población rural en el Uruguay es Montevideo, después Canelones y después San José, eso marca lo absurdo de la propuesta del modo de producción uruguayo pero asume una realidad social que desconocemos, asociamos Montevideo con una gran ciudad.

Montevideo es el segundo departamento en población rural.

Allí hay un sentimiento, una ética, una forma de vivir, valores, estructuras cooperarias tradicionales que se van destrozando por el neoliberalismo, hay un montón de memorias que necesitamos rescatar.

El mundo agricultor fue un mundo que al principio fue subestimado por toda la ética liberal, la visión del progreso como algo urbano.

Pero ahora es mucho más porque el modelo neoliberal y la reforma educativa plantea junto con la falsa crisis que hay en el campo que es tendenciosa y no espontánea es la planificación que tiene el sistema de expulsión de la gente del campo.

En América del Sur si uno mira los mapas y los números los cantan clarito el campo no tiene que ser para la gente sino para los monocultivos, extensiones de eucaliptos, soja o algodón, de lo que sea, es malo para el modelo que haya cabezas campesinas.

Que esta gente se vaya a la ciudad a pedir limosna, que el campo quede para el monocultivo, esto es malo para la gente pero bueno para el modelo agro exportador porque con mucho de lo mismo en pocas manos se llenan containers y con containers después se importan 0KM y se paga la deuda externa.

Campesino empieza a ser mala palabra porque es el portador de la memoria tradicional y trincheras de resistencia cultural que son en este momento de desesperanza un elemento esencial para nuevas propuestas continentales.

Chury: Yo viví la chacra, el campo. El Chacrero no tiene futuro ni para entreverarse, es despreciado, es el canario de segunda.

El gaucho todavía puede ir ala fiesta criolla y jinetear un potro y ser aplaudido...

Abella: No es nuevo el tema sino permanente. El problema es que el campesino tradicional del Uruguay se ha enmarcado un poco en el espíritu de lo gaucho más allá de que es una extensión del término porque el gaucho requiere la filosofía del hombre pastoril de a caballo que siente los horizontes.

Te acordás del verso "Tata Juancho" que decía "...era viejo el Tata Juancho, él hizo todo lo que hay, le reclamaron la tierra y la tuvo que entregar.

Se fue secando en el Surco lo mesmito que una raíz".

Está enganchado en lo gauchesco.

Chury: En ese sentido creo también que hay factores económicos que expulsaron a la gente del campo...

Abella: Y hay una reforma educativa que la sigue expulsando deliberadamente.

Chury: También la gente se cansó y las nuevas generaciones no aguantaron ese cansancio de ser gente de segunda clase...

Abella: Y no lo entendió la izquierda. Para nosotros, los estudiantes que eramos lectores asiduos del Marxismo y leíamos El Capital el campo era una concepción teórica.

Yo amaba el campo porque tenía familia en el campo, y el campo quizás fue mi primer amor, pero el campo real no tenía nada que ver con la construcción intelectual de la reforma agraria que hacíamos desde la ciudad.

No tuvimos diálogo y no supinos sobre todo ser alumnos del campesino uruguayo.

Chury: Abarcativo este libro de cosas que la gente ni se imagina...

Abella: A veces cuando uno termina de escribir una carta larga a un ser querido le queda más clara la cabeza, y realmente yo empecé a trabajar este libro armando muchas cosas, tuve que ir a la facultad de teología, tuve que entender bien las diferencias entre jesuitas y franciscanos, el fenómeno de la masonería y su relación con el pensamiento liberal, reafirmar la convicción que ya tenía de que la gesta de independencia del siglo XIX es una gesta entre 3 fuerzas y no 2, los monárquicos, las logias urbanas influidas por la masonería y las culturas discriminadas que van ocupando en América y van armando entre ellos un proyecto multicultural que es el gran derrotado por el nacimiento de los estados territoriales que con apoyo británico se consolidan en el siglo XIX.

Después fui viendo otro tipo de relaciones. Ni siquiera los distintos clubes deportivos han estado ajenos a los distintos proyectos partidistas y a la manipulación.

Tenemos una historia desde 1830 de vida independiente que siempre fue partidizada.

Aquella alianza multicultural que logra Artigas, se empieza a fracturar con la opresión del estado liberal y se empieza a trabajar con los distintos sectores populares captándolos para los distintos partidos.

El estado Oriental de 1830 que lo visualizo en el libro como la segunda guerra de Artigas, la derrota institucional frente al proyecto de patria grande, estado tapón de los británicos y de la oligarquía urbana.

Es un estado Oriental que nace excluyendo a los Charrúas, termina expulsando a la gente del campo y agoniza expulsando a nuestros hijos.

Un estado de las expulsiones sucesivas.

Me fascina la predicción que hace Marx para el nacimiento del capitalismo inglés donde dice que el capitalismo nace chorreando sangre por todos sus poros, esto lo escribe en "El Capital"  en el siglo XIX y es como si estuviera contando la historia de un estado Oriental que nace como proyecto artiguista y pro británico.

Los estados territoriales que nacen en el siglo XIX destruyen más naturaleza que el monopolio comercial español.

Y excluyen y exterminan más grupos humanos que el monopolio comercial español.

El liberalismo es una gran derrota de los pueblos.

1830, nace el estado oriental, se vuelve a perseguir a los indios se esclaviza a los negros, se devuelve la tierra a los monárquicos y se le pide a un monárquico que haga el himno Nacional.

Chury: Eso no está muy vinculado a las logias masonicas...

Abella: La masonería tiene una sorprendente contradicción, por un lado la masonería que parte de la idea de Voltaire, de un Dios Arquitecto y que el plan de Dios no es amor sino que es estructura conceptual y que por lo tanto los inteligentes, los ebrocultos tienen que apoyarse en secreto para copar los puestos de gobierno tiene una doble acción.

En primer lugar contra la monarquía, los absolutismos y las tiranías del pasado.

En segundo lugar un gran menosprecio por las culturas populares no europeas.

Chury: Ata el pasado y también el futuro...

Abella: Exactamente, el plan mason que es el que finalmente triunfa en América del Sur, el emperador de Brasil que da el grito de Ipiranga en Brasil es el gran maestro del oriente de todo Brasil y tienen una lucha vehemente contra el oscurantismo del credo autoritario, contra la aristocracia de sangre, antepone la aristocracia del intelecto de los grupos escogidos que son los únicos designados en el plan de Dios para mandar por un gran menosprecio por las culturas populares.

La masonería incide de forma interesante y hay que tomar cierta distancia además de la pasión para reconstruir este mundo y estos nexos no visibles.

Por ejemplo el Batllismo, el concepto de la Suiza de América, con componentes racistas que tiene el viejo Batlle en cuanto a mirar solo a Europa.

Chury: Estaba hablando de algo que me interesa tocarlo que es Batlle y el Batllismo.

Siempre hubo un reconocimiento casi religioso. Fui en los años 40 a la primaria, en ese momento las lecciones que recibí eran de un Oribe degollador, mala persona, con los años intenté relacionar ese degollador fundador de la Universidad, con lo que me di cuenta de que me había mentido.

Esto forma parte del anecdotario, pero cuál es la visión de esa etapa del Batllismo. Fue realmente esta etapa liberadora e igualadora de la gente...

Abella: Muestra una cara cuando hay vacas gordas y su verdadero rostro en el tiempo de las vacas flacas.

Pero cuando uno habla de Batllismo en el Uruguay es de José Batlle y Ordóñez, ni Luisito ni el Dr. Batlle, ni Batlle Carrió.

Un estadista sumamente importante y una bisagra esencial en la historia del desarrollo del estado Oriental.

José Batlle y Ordóñez es producto, coyuntura y convergencia de dos culturas.

Por un lado los Batlle en Uruguay y por otro lado su viaje por Europa que le da una visión del mundo moderno que él trata de aplicar para modernizar el estado Oriental.

Los Batlle en Uruguay tienen toda una historia profundamente anti artiguista, desde Batlle y Carrió financiando los ejércitos españolistas contra Artigas, de Lorenzo Batlle siniestro en el saqueo de Colonia, en el degoyamiento de Paysandú, un precursor del otro genocida que fue Venancio Flores,  el viejo Batlle nunca negó esa historia familiar.

Familia que hizo su fortuna reclamándole al estado Oriental por las deudas generadas a la familia por el financiamiento de los ejércitos españoles contra las expropiaciones de tierras de Artigas.

Batlle tiene esa historia profundamente anti artiguista que a él le resulta cómoda.

Lo que es esencialmente el viejo Batlle es anti gaucho, anti campaña, anti todo lo tradicional que lo considera atraso.

En cuanto a las ideas nuevas que Batlle impone, sigue en algún momento con los clubes seccionales, con el diario El Día accesible para los obreros.

El trata de captar la nueva opinión pública, la de los hijos de los inmigrantes.

La que desconoce los crímenes ancestrales del Partido Colorado y entonces busca a un mundo pobre pero sin memoria que es muy importante para él porque tiene la piel más clara.

Frente a la indiada peonada del Interior Batlle se apoya esencialmente en el inmigrante, busca blanquear la sociedad uruguaya para ser una Suiza de América.

Un país sin indios que por suerte ya no tienen comunidades indias organizadas, aunque por suerte por nosotros tenemos muchos niños que nacen con piel oscura.

El Batllismo es parte de nuestra desgracia más importante.

Frente a un país que nacía, una Rusia con los Soviets  donde ya no había crisis porque en ese momento funcionó muy bien.

Rusia incluso no vivió la crisis de los años 30.

Sobrecumplió sus planes quinquenales frente a un socialismo que ya en 1890 tenía un fuerte ímpetu, era inminente después de la comuna de París la venida de gobiernos obreros, era muy necesario para el capitalismo mundial que el estado interviniera a favor del monopolio y de las empresas.

Si había plata había interés de las empresas capitalistas en construir automóviles y no había plata para construir carreteras el estado se hacía cargo de las carreteras, se estatizaba la construcción de las carreteras para que el capitalista pudiera fabricar autos, darle luz verde al capital.

Como generalmente los uruguayos liberales son más realistas que el Rey a veces Batlle se entusiasmó demasiado en el estatismo y tuvo conflictos.

Batlle es un hombre de enorme talento. Toda la antipatía que pueda tener a este personaje está teñida de la admiración por u personaje talentoso como puedo admirar a Napoleón a pesar de su ruin obra en Asia y en Africa, sin duda José Batlle y Ordóñez es un político de alto talento, de basta cultura y un profundo anti artiguista.

Chury: Hay una especie de etapa no conocida de Uruguay que va desde la ida al Paraguay hasta el año 900.

Una enorme cantidad de cosas nunca aclaradas, cómo fue ese tiempo...

Abella: En realidad Artigas vivió 86 año y nosotros solo lo estudiamos desde 1811 hasta 1820.

Allí hay un período interesantísimo como es el gobierno de Latorre tan contradictorio e interesante como el de Batlle igualmente autoritario, porque no hay que olvidar lo que hizo Batlle y Ordóñez en el año 27 con la cerrillada cuando preparó el fraude electoral para que no ganaran los Blancos.

El Militarismo es una época interesantísima.

Hay algo en ese período que es esencial y es la guerra del Paraguay.

La guerra de la triple alianza es la demostración de la esencia del estado Oriental y del abyecto servilismo de Venancio Flores a las políticas imperiales.

Un personaje sanguinario, esos si que son degoyadores.

Y como son los grandes vencedores a partir de las distintas fracciones que forma el partido Colorado la historia de los vencedores se atribuye a los vencidos los crímenes que ellos mismos cometen.

La crueldad insana de Gregorio Suárez no tiene parangón en la historia Uruguaya, es siniestro y en esa historia hay hasta un magnicidio al final de ese período.

Hay varios atentados contra Presidentes y la muerte a tiros de Iriarte Borda que el Batllismo festeja, Batlle azuza desde El Día a matarlo y después festeja que es parte de ese operativo de los Batllistas para tomar el poder del partido Colorado.

Es un período interesantísimo, hasta el 50 es una cosa y después del 50 es otra.

Hasta 1850 el país mira hacia atrás, está fresca la historia artiguista y hay que tomar posición, desde 1850 en adelante la cuestión obrera se pone al día en Europa.

La textil a vapor genera una nueva línea de producción internacional entonces ahí el problema ya no es mirar hacia atrás, hacia Artigas sino que lo que le interesa a Inglaterra, al liberalismo es arrazar la competencia, o sea el Paraguay.