EL HOSPITAL DE TACUAREMBO:
UN GLOBO INFLADO POR EL OFICIALISMO
PERO LOS POBRES SIGUEN SIN MEDICAMENTOS Y ATENCIÓN ADECUADA  
Entrevista a Miguel Oliveira Prieto, Director del Semanario “Acción Informativa” del departamento de  Tacuarembó “Nosotros hemos hecho publicaciones, por ejemplo, me acuerdo de un titular: “En la ruta haciendo dedo, con un dedo en el bolsillo” y relataba lo que le sucedió a un trabajador. Un tipo que se rebanó un dedo y como el patrón tenía que venirse a Montevideo, lo dejó en la ruta haciendo dedo, con el dedo en el bolsillo. Es una historia real y la publicamos en el Semanario”

 

 

Efraín Chury Iribarne: Tenemos la satisfacción de recibir a Miguel Olivera Prieto, Director del Semanario “Acción Informativa” de Tacuarembó, de donde muchas veces extraemos artículos que leemos al aire. ¿Cómo te va Miguel?

Miguel Olivera Prieto: Bien, encantado de estar aquí. La verdad que es un honor estar en esta Radio, de gente que lucha, de gente que tiene una visión de las cosas firme, fuerte. Y aquí estamos para conversar sobre lo que dicen algunos montevideanos y no entienden el Uruguay profundo. Así estamos, nosotros en el Uruguay profundo y supongo que por tanto los montevideanos en el Uruguay superficial.
Bueno, acá estamos. Y muchas gracias.

 

EChI: ¿Cuánto tiempo hace que te animaste a entrarle a una publicación? Cosa que no es fácil no sólo económicamente, sino porque particularmente en cada lugar de la sociedad, cuando uno está en los medios de comunicación que va a manejar las cosas como son, que va a poner en el centro la realidad, es obvio que lo primero que va a tirar son algunos palos pues siempre se tocan intereses.
¿Cuántos años que estás con este emprendimiento?

 

MOP: El seis de octubre pasado cumplimos tres años. En tres años hemos hecho bastante y es como tu dices, uno depende siempre de lo que uno quiere hacer.
Por ejemplo, en el interior es muy común poner un medio de prensa tipo boliche, hacer los mandados y vivir de la publicidad.
Yo he preferido el otro camino. El camino de vivir de los subscriptores, de la venta del diario, tener poca publicidad y poder decir y hablar de cosas de Tacuarembó que son muy sentidas por nosotros.
Tacuarembó es un pueblo connivente, silencioso, es un pueblo donde la gente conoce los problemas que existen y que no lo dicen.
En Montevideo quizás conocen la Patria Gaucha, conocen esta nueva teoría de que ahora parece que Carlos Gardel era tacuaremboense, y conoce nuestros artistas, nuestros escritores –el Bocha Benavídez-, nuestros cantores, escritores –desde Daniel Vidart hasta Víctor Cunha, amigos nuestros, de nuestras barras-; el querido Darnauchans; y después todos estos músicos, Larbanois, Carlitos Benavídez, Numa; o sea gente de Tacuarembó que ha creado una mística norteña que bueno hace que la gente se confunda. Porque se mira hacia allá y se ve eso, se ve lo que llega hasta acá.

 

EChI: Pero está el otro Tacuarembó.

MOP: Pero está el otro Tacuarembó y la otra sociedad. Está el tipo metido en el barrio ganando tres o cuatro mil pesos por mes, sosteniendo familias, el tipo que es levantado en las esquinas que va a trabajar en la forestación vilmente explotado, está esa sociedad que sufre y lucha el día a día.

 

EChI: Mencionas la explotación de trabajadores en la forestación, ¿es un tema que está en la sociedad tacuaremboense?

MOP: En nuestro Semanario hemos tratado el tema de la forestación muchísimas veces, hemos denunciado a los contratistas que hacen, provocan, el trabajo esclavo y viven de los forestales; consiguen su precio con la forestadora y después sacan sus ganancias explotando a los trabajadores. Y no hay quien controle eso.
Nosotros tenemos en Tacuarembó una Inspectora de Trabajo que vive en Rivera y anda a pie cuando va a Tacuarembó. Muy esporádicamente va alguna inspección de Trabajo de Montevideo, pero no se contiene eso. Yo creo que una de las grandes fallas –entre varias que ha tenido este gobierno- es el haber permitido que estas multinacionales estén explotando a nuestros compañeros los trabajadores; estén destrozando a sus familias; estén lastimándolos e incluso hasta matándolos, porque a más de uno se le ha caído un árbol encima.
Nosotros hemos hecho publicaciones, por ejemplo, me acuerdo de un titular: “En la ruta haciendo dedo, con un dedo en el bolsillo” y relataba lo que le sucedió a un trabajador. Un tipo que se rebanó un dedo y como el patrón tenía que venirse a Montevideo, lo dejó en la ruta haciendo dedo, con el dedo en el bolsillo. Es una historia real y la publicamos en el Semanario.

 

EChI: Es dramático.

MOP: Es terrible. Es a ese nivel de impunidad que han llegado algunos empresarios.
Se ha mejorado alguna cosa, no puedo negarlo, pero hace poco estábamos publicando otros artículos, sobre gente de Tacuarembó que sale a campaña o la que fue a Minas, a trabajar en los monocultivos, y entonces uno se pregunta sobre la espalda de quién se está creando este imperio de multinacionales, donde se está cambiando totalmente la vida del interior del país.
La otra vez le hacía una nota al senador Saravia y le preguntaba por esta especie en extinción que es el productor chico. Allá en Tacuarembó tenemos el movimiento “10 de setiembre”, del cual he sido colaborador, que es un movimiento de aspirantes a colonos, de gente que trabaja duro, pero hay muchachos, hay tipos, familias, que andan con el ganado en la calle porque no tienen tierra.

 

EChI: Con el ganado en la calle, eso pinta claramente lo que significa para un trabajador no tener tierra para producir y tiene que andar con las vacas por las calles.

MOP: ¡Es que si las venden se mueren de hambre!
Entonces prefieren ordeñarlas en el patio de la casa y después que pastoreen en el camino. Y estamos hablando de cientos de personas en esa situación. 

 

EChI: Es como volver al nomadismo.
Llegan mensajes de los oyentes. Vicky de Maroñas saluda y dice: ”Mientras tengamos periodistas como el compañero invitado, seguimos creyendo en la gente. Adelante con la verdad y la coherencia”.

MOP: Muchas gracias.

 

EChI: Paso a preguntarte algunas cosas puntuales. Acá en Montevideo seguimos teniendo una salud clase A y otra clase B, que –naturalmente- depende de las condiciones económicas de quienes se van a atender y hay una especie de idealización del Hospital de Tacuarembó, porque lo que conocemos es lo que propagandea la gran prensa.
¿Son ciertas todas las maravillas que se cuentan de ese hospital?

MOP: Creo que el Hospital Tacuarembó es una invención del Dr. Ciro Ferreira. Es un trabajo de marketing armado por el Dr. Ciro Ferreira y lo demuestra. Por ejemplo, yo le pregunto a cualquier médico decente de este país si cuando va a hacer una operación para salvar una vida, lo publicita para mostrarse, “miren yo salvé una vida”. Aunque tampoco uno sabe si realmente se están salvando vidas en el Hospital de Tacuarembó.
Pero lo que si se sabe es que no se puede coordinar una operación –que son seis o siete por año, de estas impactantes para los grandes medios de prensa- con la prensa. Porque se coordinan anestesistas, cirujanos, etc. y la prensa. No se puede hacer eso. Ahora además, lo que se propagandea de Tacuarembó es el CTI para adultos y el CTI infantil, la neurocirugía. Pero también sobre la espalda de los pobres.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de hacer entrevistas secretas a médicos que trabajan en la Emergencia de Tacuarembó. Los he tenido llorando en nuestra Redacción y termino discutiendo con ellos, porque si sos médico hermano, y no podés ejercer la Medicina como tiene que ser, poné un boliche.

 

EChI: ¿Y de qué se quejan?

MOP: Es que son obligados a ahorrar en la primera atención al paciente. Lo más caro que hay en atención a los pacientes es el primer contacto del paciente con el médico, donde el médico hace el diagnóstico, le manda hacer estudios y a raíz de eso el indica determinado tratamiento.
Pero si sucede que los pacientes que van al Hospital de Tacuarembó, los enfermos que van a la Emergencia por ejemplo, después de esperar 7, 8 o 9 horas para ser atendidos, el médico los mira -con el escritorio de por medio- y le da un medicamento o determinada recomendación. Esto no lo digo por decir, tengo pruebas, hemos publicado más de 20 casos sobre este tema. Cuando uno junta tantos casos de un hecho concreto, se deduce que hay un hecho real, concreto, premeditado.
Esto por ejemplo, lo dice el Dr. Eduardo Wilson, él era Jefe de Departamento de Neurocirugía de Tacuarembó, y renunció el 15 de agosto de 2004 –hace más de tres años- entre otras cosas porque se estaba armando una operación al cerebro con esas características y él no estaba de acuerdo.
Como él no estaba de acuerdo, Ciro la coordinó con el Dr. Villar, el hijo del conocido y querido Hugo Villar.

 

EChI: Si, Hugo Villar que fue Director del Hospital de Clínicas y candidato a la Intendencia por el FA.

MOP: Exactamente.
Entonces, el Dr. Eduardo Wilson se enteró por televisión que se había hecho la operación y él como Jefe de Neurocirugía no lo sabía. Se lo escondieron porque él no quería que se hiciera ese tipo de operación, no estaba de acuerdo, e incluso en su renuncia él deja constancia que entre otras razones, se había divulgado a la prensa que se iba a hacer esa operación.
Respecto al tema del marketing del Hospital de Tacuarembó, debo decir que no es por gusto que se contrata al hijo del Dr. Tabaré Vázquez, al hijo del Dr. Enrique Tarigo, al hijo del Dr. Hugo Villar, para trabajar en el Hospital. Y claro, ellos están en una parte del Hospital donde las construcciones son excelentes, tienen todo lo necesario para desarrollar su trabajo.

 

EChI: ¿Hay dos hospitales entonces?

MOP: Si, hay dos hospitales. Está el hospital del pobre que es un pésimo hospital, porque entre otras cosas es peor que cualquier otro hospital del interior pues los recursos de las Emergencias por ejemplo, van a la neurocirugía, van a ese CTI y al trabajo de marketing, que también es costoso.
En Tacuarembó por ejemplo, Ciro Ferreira se da el lujo de ir a una radio y decir ‘llamadas al aire en contra del hospital, no quiero’.
Sin embargo, en dos años de trabajo, nosotros hemos logrado entre la población de Tacuarembó no sólo cambiar la imagen del Dr. Ciro Ferreira, sin oque además, nuestro Semanario se ha convertido en algo extraño que a mi me emociona y que la gente reconoce. Lo reconoce porque sabe que estamos diciendo la verdad.
Voy a poner algunos ejemplos.

 

EChI: Si, como no, adelante.

MOP: En una artículo que escribí hace un año, pongo:
“Historias que podrían haber tenido otro final” y respalda lo que decimos.
Álvaro Javier Márquez tenía 7 años cuando hicimos la nota, dos meses fue atendido en la Emergencia del Hospital de Tacuarembó entre setiembre y noviembre de 2005, por amigdalitis, hepatitis y lombrices.
“Álvaro estaba hinchadito, le dolía le vientre, sufría. Jamás le hicieron un análisis para saber si era una cosa u otra. A los dos meses, luego que el niño sufrió muchísimo junto a su familia” –pobrecito, yo estuve en la casa y todos lloraban menos el niño-, un médico pediatra de Tacuarembó, el Dr. Nelson Ferreira –un gran pediatra-, lo atendió por primera vez y diagnosticó que tenía cáncer en los intestinos.
Lo trajeron aquí, al Pereira Rossell, le hicieron un tratamiento, quimioterapia, lo han estado tratando y sigue con quimioterapia. La nota la hicimos el 25 de enero de 2006 y al niño allá, durante tres meses ni siquiera lo tocaron en la Emergencia.
Es un niño sobresaliente en la escuela, un niño brillante.
Otra caso.
Ruben Daniel Olivera tenía 15 años cuando hicimos su nota. “Tres meses sus padres lo llevaban al hospital para que lo atendieran en la Emergencia por un fuerte dolor de cabeza, vómitos y pérdida de visión. Le decían que había mucha gente y que no lo podían atender mejor. Le hablaron de úlcera, de desarrollo sexual, de conjuntivitis, para justificar la ceguera progresiva. Se negaron a hacerle algún tipo de estudios o internarlo para ver que tenía”. Se negaron.
A los tres meses de angustiosa peregrinación por la Emergencia, semana tras semana, el mismo médico pediatra de caso anterior, Dr. Dr. Nelson Ferreira -que los  tacuaremboenses que están escuchando lo saben, saben quién es y lo respetan mucho- hizo una tomografía a prepo y descubrió que tenía un tumor maligno en la cabeza. Esa ceguera progresiva terminó en que hoy, Ruben Daniel está ciego cuando pudieron haberlo prevenido. Y sigue con quimioterapia. Cuando pudieron haberlo operado mucho antes.
Glidys Estévez Espinosa, la mujer de un pintor de un obrero de Tacuarembó que hoy el amigo Pintos, el pintor,  que agrego para los tacuaremboenses que es del barrio Pereira Fontes en la calle Dr. Ibo a una cuadra del bulevar Rodríguez Correa; para la gente de Tacuarembó que se compra lo que escuchan y ven en Canal 4 fundamentalmente.
Glidys durante dos años fue al hospital porque tenía dolores en el vientre, se le hinchaba. A los dos años un médico amigo de la familia, de afuera, se alarmó porque una hija le dijo que la madre estaba defecando con sangre. Durante los dos años nunca la atendieron, le dieron cualquier cosa, le dijeron que eran hasta lombrices y le daban calmantes para los dolores. Pero claro, una placa es cara, los análisis son caros y topo eso hay que ahorrarlo porque hay que tener la neurocirugía y hay que ser famoso, y –supongo yo- la fama la paga el pobre.
A los dos años, ese médico de afuera del hospital, le pide a un médico de adentro, que por favor le haga una placa a Glidys. Se le ordenó hacer la placa y hacerla le demoró seis meses más. A los dos años y medio que tenía una puntita de cáncer en el colon, estaba toda tomada. Glidys murió dos años y medio después. La trajeron aquí a Montevideo, al Instituto de Oncología, la trajo Pintos, el marido, y ya no había nada que hacer. Se la llevó y murió el 5 de mayo de 2006.
Son todas historias tristes.
Pero para que vean el miedo que hay, porque esto del miedo es un tema serio. Yo fui a hablar con las hijas para hacer esta nota y me decían “no, porque yo tengo un hijo... y por ahí, si te doy la nota se enojan en el hospital y no me lo atienden”.
Le expliqué que en lugar de haber un periodista tratando de hacerle una nota porque le mataron a la madre al no atenderla, debería estar la madre tomando mate con ella. Allí, la muchacha consintió, me dieron la nota en familia y pudimos hacerla y denunciarla.
Pero son muchos los casos.
Por ejemplo, Florencia Olivera Alvez, durante un año fue tratada porque se le hinchaba la pancita. Estaba desahuciada Florencia. Y en Tacuarembó no daban pie en bola, la miraban y le decían no sabemos qué es. Pero no le hacían ningún estudio.
La trajeron al Hospital Militar, porque el padre, el Sr. Olivera era militar retirado, y ahí descubren que Florencia tenía dos aparatos digestivos, tenía dos esófagos y dos estómagos, y uno de los estómagos estaba tapado de materia y la niña se estaba por morir.
Hoy Florencia está viva. En el Hospital Militar la operaron, le rearmaron el aparato digestivo y le extirparon lo sobrante.
Tenemos muchas historias como estas, que demuestran que hay dos hospitales, sin duda; pero se que no hay mucho tiempo.

 

EChI: Pero es importante para conocer de qué hablamos cuando hablamos del Hospital Tacuarembó.

MOP: Claro, es cierto. Otro ejemplo, Azucena Domínguez, que es compañera de un amigo mí, con el que fuimos compañeros en el sindicato de tabacaleros, fue el primer sindicato rural en dictadura, y este es un compañerazo. Azucena andaba con problemas de várices, iba al hospital y no la atendían.
Después de un año de deambular en el hospital sin que le atendieran, sin que la estudiaran, le hicieran análisis, resulta que Azucena tenía cáncer. Y por supuesto Azucena murió.
La compañera de mi amigo.

 

EChI: Pero Ciro Ferreira tiene muy buena con el gobierno actual

MOP: Ciro Ferreira tuvo muy buenas relaciones con todos los gobernantes de turno.
Hoy Pepe Mujica va a Tacuarembó y va a descansar a la casa del balneario Iporá de Ciro Ferreira.
Yo creo, para la interpretación que yo hago, María Julia necesita tener un hospital “modelo”, un hospital estrella, para demostrar que se puede mejorar la salud con los recursos que hay.
Y eso es una burda mentira. Porque en Tacuarembó, como ha crecido la imagen de Ciro Ferreira es a puro marketing. Sino pregúntenle a las personas que van de Montevideo o de cualquier lado, como les piden que salgan a la prensa de Tacuarembó, que escriban cartas.
Se lo piden.
Respecto a ese tema, además, recuerdo cuando Sanguinetti era presidente que Ciro recién era Director del Hospital, Wilmar López -un pintor que hace acuarelas- le pintó a la madre de Sanguinetti en una acuarela y en un acto, que apenas los conocía sacó la tela y se la regaló a Sanguinetti. Una acuarela de la madre. Y por supuesto se lo metió en el bolsillo.
Como también se metió en el bolsillo a Batlle y  al gobierno del Frente Amplio.
Ciro es un tipo que pertenece a alguna logia, seguramente, que está bancado por el poder y que el poder a veces no tiene partido.

 

EChI: Mirta de La Comercial dice: “Fui alumna del fallecido cirujano Dr. Nelson Ferreira, excelente persona, que tiene su continuidad en el pediatra Nelson Ferreira. Pero nada tienen que ver con Ciro Ferreira”.

MOP: Son primos.

 

EChI: Otro mensaje dice: “Trabajamos en la construcción cuando no llueve, estamos escuchando al coterraño. Dos tacuaremboenses de ley.”

MOP: Muchas gracias, un saludo a ellos.

 

EChI: Sigo con mensajes de los oyentes. “Felicitaciones por el invitado de lujo”, dice  Joyce de Fucvam.
“Felicitaciones Olivera, muy esclarecedor lo del Hospital y quiero saber si lo de la forestación es responsabilidad solo del gobierno”, el Canario de La Comercial.

MOP: Le respondo al Canario brevemente. Yo creo que en este momento seguramente que sí. Porque la posibilidad que tienen los trabajadores de protestar depende mucho a su vez, de las posibilidades que tienen de agruparse. Si no es controlado el miedo de los trabajadores a agruparse, si no hay Inspección de Trabajo, si los organismos del Estado no protegen realmente a los trabajadores, porque una cosa es la ley, la letra y lo que se reglamenta, y otra cosa es la realidad.
Esto es de lo que yo hablaba al principio del Uruguay profundo, que es absolutamente incomprendido por los montevideanos, no quiero ser ofensivo, pero es un mundo totalmente lejano. En el interior del país es donde se cocinan las principales injusticias.
Es lo que sostiene este sistema. Y justamente se mantiene el interior oscuro, desinformado, para sostener este sistema absolutamente injusto.

 

EChI: Para terminar, porque será para una próxima nota con la compañera de Miguel. Pero quiero comentar que representantes de los pueblos indígenas de 136 países consagraron la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobadas hace un mes en naciones Unidas, en una ceremonia de ritos ancestrales en el centro arqueológico de Tiawanaku.
¿Contanos un poco que hace tu compañera en este movimiento?

MOP:  Para los tacuaremboenses, mi compañera es Ana María Barboza. Hoy es la primer vicepresidenta del Movimiento Indígena de Latinoamérica y el Caribe. Ella fue a una reunión por la Declaración de la ONU que están estudiando en Bolivia y en el Fondo Indígena porque Evo Morales va a incorporar esa Declaración a la Constitución de Bolivia.
Ayer estuvo Ana María en Tiawanaku donde Evo recibió el “bastón de mando” y debo decir que Ana María también tiene un “bastón de mando” como uno de los líderes indígenas del continente. Tiene un bastón de mando maya que se lo dieron en Guatemala hace un año y pico, dos años.
Bueno, hoy Ana María por renuncia del presidente, como primer vicepresidenta está ocupando la Presidencia de este Foro.   
Hoy va a estar en Chapal donde se reúnen cinco columnas indígenas y donde el discurso central es el de Evo Morales; ayer Ana María estuvo con Evo.
Y bueno, es increíble que en Uruguay un 12 de octubre aún estemos festejando el encuentro en los dos mundos, como “el día del descubrimiento de América”, como si esta América no hubiera sido descubierta por todas estas comunidades indígenas que han sido vilipendiadas, destrozadas, y que hoy están –después de 515 años- reclamando los derechos quitados. 

 

EChI: Va a ser muy interesante encontrarnos un día con tu compañera en los estudios de CX36 para hablar de todas estas cosas.

Angeles: Está llamando un montón de oyentes.
Eduardo, de San José de Carrasco, es oriundo de Paso de los Toros dice: “Ante esas plantaciones de árboles era mejor ver las plantaciones de chacras” y te manda un abrazo.
Daniel del Parque, dice si el Semanario está en Internet y si le puede dar la dirección; y pregunta si además de temer a Ciro Ferreira la gente no le teme a Ezquerra.

MOP: El Semanario es pobre, pero se lo podemos mandar por correo.
Lo de Ezquerra no se si es así. Yo por lo menos no le temo, esta última interpelación que se le hizo por el aumento irregular de sueldos fue provocado por una investigación de nuestro Semanario que terminó en la Junta Departamental.
De alguna forma nosotros, a través de nuestro Semanario, hemos creado hechos políticos importantes en Tacuarembó y creo que la gente confía bastante en nosotros.
Parece como que nuestro Semanario  se ha convertido en la vía de todos los que no tienen dónde ni como decir las cosas.

 

Angeles: Una cosa más. Desde ya comprometemos a Ana María a que venga por acá a hablar de todas estas actividades que está viviendo.

MOP: Encantados por mi parte. Ella tiene una particular manera de explicar. Yo era un tipo hasta hace varios meses, digamos peleador, sindicalista, y ella me cambió un poco la cabeza. Me hizo ver las cosas desde otro lado.

 

Angeles. Está muy bueno.  Cuando vuelva que venga, desde ya la invitamos.

EChI: Nos quedan pocos minutos, pero creo que nos da para que nos expliques esto. En el Semanario hay dos títulos, uno dice: “Tacuarembó es un centro de tránsito del delito”.

MOP: Eso lo dijo el Jefe de Policía que salió, Edilberto Duarte, en una nota que le hicimos que se me enojó el hombre, pero al final le hicimos la nota y reconoció eso y la corrupción de Tacuarembó.

 

EChI: Hay otro título, en otra edición de 2006: “¿Existen mafias en Tacuarembó?. Según lo que han recogido el semanario Acción Informativa en diferentes notas, nuestra sociedad tiene una sombra que plantea una gran duda, y es esa: ¿Existen mafias en Tacuarembó?”

MOP: Cuando denuncié le año pasado las irregularidades de la Policía y la permisividad para la venta de drogas, para el contrabando, hay negocios importantes que se sostienen con contrabando. En Tacuarembó es imposible plantar, tener una chacinería, criar cerdos, criar pollos, es imposible porque se contrabandea. Y los grandes negocios venden el contrabando.
¿Y como entra el contrabando a Tacuarembó? Bueno, supongo que los policías estarán mirando la televisión cuando pasan las camionetas de contrabando por sus puestos.
Y nosotros, como hemos venido denunciando un montón de irregularidades de la policía, nuestro Semanario entre otras cosas, lo que hizo fue contribuir para que el comando de la policía anterior fuera removido a pura denuncia de irregularidades, de posibilidad de corrupción.
Creo que el Ministerio del Interior también falla feísimo porque en este momento existe mucho contrabando y no hace nada sobre los flagelos que están destrozando nuestra sociedad.  Porque los casi los Comandos completos de las policías del interior del país, son cabezas formadas en la Dictadura. Son tipos que vienen armados estructuralmente distintos.
Entonces el Ministerio del  Interior le erra al no haber puesto por decreto Jefes de Policías que sean tipos de confianza, civiles quizás, abogados, gente que sepa de leyes y tenga don de mando; y que de la certeza de que las cosas iban a cambiar de alguna forma.
Yo por ejemplo, por denunciar estas cosas, preguntar “si existen mafias” recibí 17 amenazas en un solo fin de semana, cuando un oficial de policía me estaba haciendo un juicio, que se lo gané, porque yo había denunciado –entre otras cosas- que el tipo había torturado a tres muchachos en plena democracia. Y lo sacamos, lo publicamos.
Además, en eso de las mafias, es tan obvio lo que sucede. Por ejemplo, hay gente en Tacuarembó que se ha enriquecido tanto, cuando Tacuarembó es un pueblo tan pobre. Y ahora con toda esto de la forestación, que está echando a los pequeños productores a la ciudad, está incrementando el delito, se están formando asentamientos. Para los tacuaremboenses  les digo que tenemos varios asentamientos y en uno, hay varias personas que trabajaban en campaña y le vendieron los campos a las forestadoras.
Entonces como se hace para que llegue la información acá en Montevideo, para que la gente entienda que un tipo en el barrio López, está con la familia destrozada y ganando 3000 pesos, sin posibilidad de protestar.

 

EChI: Me estás dando una idea, creo que voy a restituir un trabajo que hice una vez, vinculado con Semanarios como el que vos hacés, para irradiar al menos en una radio de Montevideo, se llamaba “Campo vedado”.

MOP: Yo tengo un plan, no se si podré llegar, pero apunta a llevar el Semanario a ser regional, por el norte, y hacerlo llegar a Montevideo. Pero es un proyecto, los recursos nuestros son justos. Por suerte vivimos de lo que pagan los suscriptores, tenemos una hinchada bárbara, pero un hinchada silenciosa.

 

EChI: Bueno, nos vamos. Un mensaje más, “Que recuerde Miguel que la mayoría de los que vivimos en Montevideo somos del interior y sería muy bueno recibir el Semanario”, es María de Solymar que firma y te manda un saludo.

MOP: Gracias.

 

EChI: Miguel Olivera Prieto, te agradezco mucho que hayas estado acá con nosotros.

MOP: Para mi es un gustazo inmenso haber venido y estamos siempre a la orden.