MALDIVAS “ARDE”
“Todo tiene un límite, y ese límite llego el 30 de abril. El detonante fue una subida del dólar en 3 puntos que conllevo a un aumento general de los precios, fue la gota que colmo el vaso, no se puede soportar tanta injusticia, los golpeados de siempre, los que pagan los platos rotos el 30 salieron a las calles y se hicieron sentir como nunca, todos gritaban, todos tenían algo que decir, aunque algunos sabemos que no van a ser escuchados. Pero salieron!”
Recibimos de Fidel Lagos

Islas Maldivas es un país islámico insular; un archipiélago constituidos por unas 1196 islas pequeñas. Situado en el océano indico con un clima tropical y una población de aproximadamente 350.000 habitantes. Es el paraíso turístico del primer mundo y exportador de atún como actividades económicas fundamentales.

Fue colonia británica hasta 1965 y en 1968 se instaura una república; en 38 años tuvo sólo dos presidentes, donde el último de estos dos, Maumoon Abdul Gayoom, llevó más de 30 años en el poder con una política de restricciones e imposición, tanto en lo político como en lo económico y lo social.
En el 2008 llegan las primeras elecciones pluripartidistas y con ella el triunfo de Mohamed Nasheed que instaura un nuevo régimen, la tan mentada democracia burguesa. Muchas promesas deseadas de ser cumplidas y una ferviente esperanza de cambio fueron volcadas a las urnas en esas elecciones. Pero el desengaño no se hizo esperar. Lo que se prometió no se ha cumplido, es más, han hecho oído sordo y refugiado en una especie de Alzheimer, ese olvido recurrente, que frecuentemente sufre la clase política cuando se encuentran con la batuta en la mano.
La primera medida que se tomó fue incrementar el salario, a casi el doble, del presidente y todos los parlamentarios. De ahí sigue con la suba de precios, repetidas veces, de los productos básicos, la luz y el agua. No satisfechos con ello, porque siempre se puede apretar un poco más, comenzaron con el desmantelamiento de los entes del estado.
No se salvó nada, ni siquiera el mas importante hospital de referencia nacional; tampoco el aeropuerto que es la entrada principal al país, recordar que estamos en medio del Indico, casi todo llega por arriba.
En Maldivas no existen sindicatos y ningún otro tipo de organización político y/o social que represente a los trabajadores, sus necesidades y aspiraciones, debido a las prohibiciones impuestas por más de 30 años. Los partidos políticos son el centro de la actividad política en sí y manejan los hilos de esta trama político social sin muchos escrúpulos. Esta nueva clase política ha surgido producto de una pequeña lucha interna por el poder entre los que económicamente estaban emergiendo y aumentando su incidencia en los asuntos económicos y de esta manera incrementando su poder político, pues bien, llegado el momento utilizaron ese poder político y la disconformidad de la gente para hacerse con el poder.
La gente ha visto todo este proceso casi como espectadores llamados a cumplir su rol de “democracia” solo cuando el voto lo exige. Es una sociedad difícil de entender, mucho más para un sudaca; no solo por lo cultural sino también por su historia política. A pesar de todo lo que se les ha impuesto durante años y más aun en estos últimos tiempos, es de esperar que el descontento y la impotencia de la gente se hagan sentir. Durante mucho tiempo el máximo grado de expresión de rebeldía era la crítica, la queja, y casi en susurro.
Es natural si se toma en cuenta lo anteriormente descrito, pero además, no ha existido, a nivel popular, experiencia institucional, y me refiero en el sentido de organización estructurada, orgánica; no se tiene la iniciativa de auto-organización, colectivización. Pero en estos últimos tiempos el miedo y la venda ha caído en desuso y ya comienzan a cambiar las formas; es esa gente sin experiencia de participación directa, de temor infundado y casi que pidiendo permiso que hizo finalmente manifiesta su indignación, decepción y bronca por el “desmadre” del gobierno.
Todo tiene un límite, y ese límite llego el 30 de abril. El detonante fue una subida del dólar en 3 puntos que conllevo a un aumento general de los precios, fue la gota que colmo el vaso, no se puede soportar tanta injusticia, los golpeados de siempre, los que pagan los platos rotos el 30 salieron a las calles y se hicieron sentir como nunca, todos gritaban, todos tenían algo que decir, aunque algunos sabemos que no van a ser escuchados. Pero salieron!
Esta nueva historia de este pueblo comienza aquí, un 30 de abril; este día va a marcar una diferencia sustancial de los acontecimientos futuros a mediano y largo plazo. Son vientos de cambio, de resistencia y de una nueva etapa. La gente no solo dice, también comienza a actuar, a hacerse notar.
Esa noche la conmoción fue mucha y entraron en juego las fuerzas del “orden” para enseñarle a la gente que esas cosas no se hacen y se ve mal. Pero con un pueblo indignado y decepcionado no se ablanda así nomás.
En la mañana siguiente nuevamente concentración en el centro de la capital y las fuerzas represivas no se hicieron esperar, salieron a callar, encerrar y aleccionar. Pero la historia no acaba aquí, en la noche de ese mismo día, 1 de mayo, coincidentemente con la conmemoración del día de los trabajadores, se volvía al mismo lugar pero casualmente, esa masa de gente, aprendió una lección muy importante, no solo se puede juntar en un lugar en particular, también se pueden organizarse sin estar organizados, la gente trato de que el enojo no salga de cánones de comportamiento socialmente aceptados y cuando alguno se acaloraba siempre había alguien que lo persuadía de querer tirarle algún botellazo a aquel milico que la noche anterior lo había apaleado.
Pero como no hay dos sin tres, pues bien, el presidente tuvo la brillante idea de decir que no sabía lo que había pasado la noche anterior, que no se había enterado de nada. Allá vamos por la tercera. Sí, el 3 de mayo nuevamente concentración y tribuna abierta, una camioneta con altavoces oficiaba de escenario y todo aquel que quisiera expresar su descontento tenia la libertad de hacerlo. Todo esto es nuevo, nunca antes había pasado de esta manera.
Sin embargo ayer fue diferente, se veía venir, estaba todo preparado para el “asado”; con algo de experiencia en el asunto, porque los del cono sur sabemos cómo va la mano en este truco con cartas vistas, no había mucho que hacer, la gente estaba ahí y ellos también, los del “orden” pero eran más, muy bien distribuidos y acorazados, en su gran mayoría escondidos a unos cuantos metros de la concentración. Todo transcurría como la noche anterior, con mucha disciplina para evitar represiones, además había muchas mujeres. Pero como decíamos, no había nada que hacer y paso.
Un grupo (mandado) entro en juego, muy violentos con piedras e insultos hacia la concentración, como la rabia y la dignidad llaman, parte de la gente salió en defensa de todos lo allí presentes, pero increíblemente la gente, esa gente con buenas intenciones, logro medianamente calmar a los alborotados y el grupo que mágicamente apareció de la nada también mágicamente desapareció. Pero ya había razones para entrar a la carga y así lo hicieron las fuerza represivas; arremetieron de forma desmedida y desproporcionada a un grupo de manifestantes que en gran numero contaban con mujeres y gente con unos cuantos años encima. El pescado ya estaba vendido desde temprano.
Durante gran parte de la noche los focos de protestas se sucedieron en varios puntos de la ciudad hasta que finalmente, bien entrada la noche todo volvió a la “normalidad”. ¿Será?
Estos han sido tres días con mucha agitación y de un valor muy importante para este pueblo que ha decidido hacer y no solo decir, que ha aprendido a que también puede decidir sobre su destino y no solo esperar a que otros lo hagan por él.
Hoy habrá nuevamente concentración y lo que pasará probablemente lo sepamos en cuanto veamos el “teatro de operaciones”. Así que seguiremos sumando esfuerzos, en la calle y con la gente, estemos donde estemos.

Fidel Lagos