POLICÍA CON CONCIENCIA DE CLASE
Recibimos de un policía de la Guardia de Granaderos

En el año 1997 siendo muy jovencito con apenas 19 años ingrese a la Policía en la Guardia de Granaderos, eran épocas complicadas, la Poli-banda hacia estragos, las manifestaciones de los estudiantes con sus respectivas ocupaciones de centros educativos eran común denominador en aquellos días, sin tener una ideología política clara cumplía mis funciones de la mejor manera posible sin dejar de observar el entorno que me rodeaba, comencé a nadar en la mierda del sistema derechista donde la premisa principal era dividir para gobernar, estuve muchas veces parado con un equipo de choque observando como la mayoría de los actuales ¿Gobernantes? alzaban sus puños al cielo, reclamando Autonomía sindical, Co-Gobierno, No pago de la deuda externa, Reforma agraria, expropiación de tierras en manos extranjeras,
no privatización de nuestras empresas y nuestros recursos naturales, los observé con atención me enamore de esas ideas, me prometí a mi mismo aguantar todo lo posible viendo en un futuro que un gobierno de ¿izquierda? era inminente, el contexto regional así lo venía prediciendo, pasaron los años y en pleno 2012 las fuentes de poder siguen siendo los mismos conocidos que otrora, el OPUS-DEI, como la MASSONERIA, siguen digitando los destinos del País en favor de unos pocos terratenientes, la clase obrera sigue sumergida en las mismas miserias y para ser mas maquiavélicos llevamos en el lomo una carga tributaria mas injusta del planeta, el IRPF impuesto al sacrificio, ya que NO ES EL QUE MAS TIENE EL QUE MAS PAGA, paga mas el que se sacrifica y trabaja en multi-empleos para sostener un asistencialismo a sectores carenciados, que a mi criterio esta bien el subsidio, pero el subsidio debe salir de las multinacionales, la banca de quinielas, casinos e hipódromos y no de los trabajadores, pero claro la premisa de dividir a los uruguayos da su rédito, la clase media enfrentada con los mas carenciados como culpables de su carga tributaria, mientras estos señores que alguna vez levantaron sus puños y cantaban el himno de los trabajadores hoy con su cara real amenazan a toda la clase, gobiernan por decreto y violan la constitución a cada rato. Para colmo los referentes ahora son Ministros y ante la primera ola de disconformidad de los sindicatos que aun continúan dando lucha si caer en la mediatización y manipulación de la Central Obrera, son amenazados con sumarios, destituciones como lo salió a decir el Ministro BURROMI, ¿que loco no? donde queda la libertad de expresión, cuando se deja en evidencia la inoperancia e ineficiencia de una gestión se olvidan de su pasado sindical y actúan con una violencia hacia los trabajadores, violencia que los partidos de derecha jamás se animarían a usar, pero claro la central obrera es un ministerio mas, ya no es representativa de los trabajadores, deja de lado reivindicaciones históricas por unos carguitos en entes estatales y privilegios que nosotros jamás podremos gozar.
Tengo tanta cosas que decir que me atoro con las letras, la impotencia me infla el pecho y la indignación inunda mi cara de lagrimas, pensé que era un tipo duro, pero cuando ni siquiera puedo pagar una educación decente a mis hijos, ni siquiera vestirlos decentemente, no tengo derecho a veranear, no se lo que es un camping, me deben dinero desde el año de mi ingreso por salarios mal liquidados, se me acusa de boicotear sin investigar, se me amenaza con darme la baja por discrepar. 
En fin puedo seguir escribiendo hasta mañana sin parar, tengo anécdotas miles que contar, pero lo único quizás que me deja contento es que una amplia mayoría de los policías tienen mi sentir y sus convicciones humanitarias son como las mías, mi ambiente de trabajo no es el mejor, pero el gran problema que tenemos los URUGUAYOS son esta gente sin escrúpulos que de seguro serán héroes para muchos, pero para mi son GENOCIDAS DE LA ESPERANZA Y LA DIGNIDAD DEL PUEBLO.
Como es sabido tengo mis limitaciones constitucionales para realizar algunas declaraciones pero no tengo miedo a nadaaaaaaaaaa, dejo a vuestro criterio difundir mi nombre y apellido (aunque me gustaría lo mantengan en reserva) ya que estos gobernantes no escatiman medios para acallar la voz del pueblo.
Soy Policía, pero también soy pueblo, también pienso, también sufro, también lloro, rio muy poco porque muchos motivos no tengo.
Muchas gracias a la centenario por permitirme hacer catarsis y desahogar mis penas.