“ENTRAMOS EN UNA NUEVA ÉPOCA, EN EL FIN DEL PROGRESISMO Y HACIA UNA NUEVA CONFIGURACIÓN DERECHISTA EN EL PRINCIPAL PAÍS DE AMÉRICA LATINA”
El análisis de James Petras en CX36, lunes 20 de abril de 2015

James Petras.JPG“En Brasil hay mucho desencanto entre el electorado mayoritario, mucha gente que votaron, apoyaron y hasta se beneficiaron de algún modo en los primeros años del gobierno del PT, ahora están desencantados. Hay una parte de ellos que están muy críticos con el PT e incluso hay algunos sectores que no lo van a votar en las próximas elecciones. Eso significaría el fin del PT como partido gobernante y se abre el paso para el retronó de la derecha, facilitado por la política económica de Rousseff. Porque no hay ninguna diferencia en este momento entre la política del ministro de Finanzas Joaquin Levi, que es el que define la política, el FMI, los banqueros; una troika que está en la misma línea que la derecha. Entonces, el viraje hacia la derecha ya está tomándose con el PT pero el gobierno siguiente va a repetir esto”, dijo el sociólogo norteamericano James petras en CX36. Transcribimos esta nota que usted puede volver a escuchar aquí:
http://www.ivoox.com/analisis-james-petras-cx36-audios-mp3_rf_4382668_1.html

 

Efraín Chury Iribarne: James Petras, el gusto de recibirte. ¿Cómo estás?

James Petras: Estamos muy bien, con buen tiempo. Pero algo tristes por la muerte del gran amigo y colega, Eduardo Galeano, que al final del programa me voy a referir a él.

 

EChI: Muy bien.
Comencemos entonces por Brasil, problemas internos del PT que se transforman en problemas de la política brasileña.

JP: Aquí tenemos que analizar varios impactos de esto.
Primero, el impacto de las estafas cometidas por los jerarcas de Petrobras y los vínculos con el Partido de los Trabajadores (PT), hace tiempo -esto ha fortalecido a la derecha y las fuerzas que quieren volver a períodos más autoritarios. Hay dos derechas, una electoral y una golpista- sobre la corrupción y los efectos moralistas y también financieros.
El segundo factor que influye, es la ausencia de una alternativa a la izquierda del PT que podría aprovechar esta coyuntura para levantar una alternativa socialista o por lo menos, más progresista que le gobierno actual.
Y tercero, las luchas internas del PT, que tiene como eje la derechización del gobierno de Rousseff, con Joaquin Levi a la cabeza, cambiando toda la política económica que tiene que ver con el bienestar social. Me parece que la izquierda del PT que está tratando de evitar los recortes sociales está en una posición muy débil y defensiva, todavía están vinculados a las prebendas del partido y no se atreven a romper, por lo que siguen subordinados y quejándose dentro del aparato del gobierno.
Dentro de este panorama creo que hay mucho desencanto entre el electorado mayoritario, mucha gente que votaron, apoyaron y hasta se beneficiaron de algún modo en los primeros años del gobierno del PT, ahora están desencantados. Hay una parte de ellos que están muy críticos con el PT e incluso hay algunos sectores que no lo van a votar en las próximas elecciones. Eso significaría el fin del PT como partido gobernante y se abre el paso para el retronó de la derecha, facilitado por la política económica de Rousseff. Porque no hay ninguna diferencia en este momento entre la política del ministro de Finanzas Joaquin Levi, que es el que define la política, el FMI, los banqueros; una troika que está en la misma línea que la derecha.
Entonces, el viraje hacia la derecha ya está tomándose con el PT pero el gobierno siguiente va a repetir esto. Y tiene enormes repercusiones internacionales, porque la oposición e incluso las  indicaciones de Rousseff, quiere ir a la Unión Europea, pactar con Estados Unidos acuerdos de libre comercio bilaterales. Creo que entramos en una nueva época, en el fin del progresismo, el pos progresismo y hacia una nueva configuración derechista en el principal país de América Latina.

 

EChI: Hubo elecciones provinciales en Argentina ¿Cómo podemos analizar esos resultados? 

JP: No he recibido mayor información, por eso no me atrevo a comentarlo. Particularmente porque en las provincias hay mucha confusión, porque los partidos regionales cambian la alianza según las prebendas que reciben del gobierno central y esas alianzas a veces tienen un perfil que escapa a quienes no vivimos o trabajamos allí. Por eso quiero suspender mi juicio sobre esas elecciones, al menos hasta que tenga mayor información y más confiable.

 

EChI: Bien, Petras, te dejamos ahora para que nos hables de los temas que estás trabajando y esa mención a Galeano que querías hacer.

JP: Si, tengo varios temas para comentar, pero quiero recordar a Eduardo Galeano.
Yo tuve un encuentro con Eduardo Galeano en las oficinas de ‘Marcha’, el semanario, en las oficinas de Carlos María Guitérrez y Carlos Quijano; porque me reclutaron como corresponsal que estuve por más de 30 años, hasta que con Brecha, la nueva dirección decidió reemplazarme.
Pero en ese momento, tuvimos una excelente discusión.
Carlos Quijano era un hombre muy digno, muy tradicional pero un nacionalista contundente, una persona abierta a nuevas ideas y diferencias entre marxismo, socialismo y progresistas liberales. Fue un encuentro para mi muy importante.
Un año más tarde, Eduardo vino a California donde yo estaba escribiendo mi Tesis de Doctorado; con su mochila, y conversamos; fuimos a la Universidad juntos conversando. Él fue a una fiesta y no volvió por dos días, fue una cosa loca en esa época.
Pero una cosa recuerdo de nuestra caminata a la Universidad, era la época de la guerra de los siete días de Israel contra los países árabes. Yo le decía a Eduardo que los estudiantes  de izquierda no son partidarios de Israel, a pesar de que muchos son judíos. Y me dijo: No te creo, porque hay una cosa tribal, que podría afectar incluso a los más izquierdistas. Entramos a la terraza donde estaban sentados en mesas los jóvenes estudiantes, colegas míos y compañeros de lucha; y cuando comenzamos a conversar casi todos apoyaban a Israel a pesar de declararse la ‘nueva izquierda’.
Eduardo me miró sonriendo, como diciendo: ‘te lo dije’.
Después, en el año ’70, estuve en Malvín, parta una fiesta de vacaciones y ahí encontré a Eduardo, creo que vivía por ahí cerca, tomamos un mate juntos, y pocos días después me encontré con Hugo Cores –que era dirigente creo de la federación anarquista- y con el Decano de la Facultad de Agronomía, que me tenía invitado con Fullbright, pero Fullbright me rechazó por ser agitador. Me consideraban muy capaz académicamente pero peligroso políticamente. Y el rector me invitó a comer y tuvimos una conferencia en un seminario, y Eduardo me contaba que debía participar, estar presente.
Pero la colaboración más estrecha y prolongada con Eduardo fue en el Tribunal Bertrand Russell  contra la represión en América Latina donde trabajamos desde 1976 hasta 1983, en varios lugares, principalmente en Bruselas, Roma y Argelia.
Después, en el año 1994, nos encontramos en Chiapas, donde hubo una convocatoria de los zapatistas y compartimos una carpa juntos. Conversamos muchas horas, hasta la madrugada, después nos encontramos con Daniel Viglietti, después nos fuimos a reunir con Marcos y conversamos un poco más. Era una época linda esa, con mucha esperanza y mucha preocupación por las amenazas militares que estaban encerrando el campamento.
Finalmente nos encontramos en Pontevedra, Galicia, España, donde participamos de una conferencia anual de los profesores de Galicia. Y tuvimos algunas discrepancias, Eduardo se puso mucho más crítico con Cuba que yo entonces, estábamos en la Plataforma en diferentes momentos y presentamos posiciones algo contrarias.
Parecía que algo había cambiado en Eduardo en ese momento, yo no sé las fuentes y trayectoria final, pero me parecía menos comprometido en el sentido del antiimperialismo revolucionario. Incluso me preocupa mucho una declaración de los últimos tiempos, cuando dijo que ‘Las venas abiertas’, su libro más conocido y con muchas ediciones, diciendo que no podría escribir ese libro ahora, porque con el tiempo  estaba más maduro y pensaba muy diferente sobre los que sucede en América Latina.
Yo no sé cómo entender eso y traducirlo en la política. Pero me parecía que ‘Las venas abiertas’ era un libro profundamente antiimperialista, literario, político, y tuvo un enorme  impacto. Y retroceder y decir que ahora no escribiría ese libro, no lo entendía, fue una renuncia a toda su trayectoria, a toda su vida, no sé qué significado darle.
Por eso recuerdo mejor el juego de nuestra juventud, tomando vino y conversando en Berkeley (Califronia); los encuentros en Malvín, tomando mate y conversando; el tiempo juntos, graves tiempos de represión, Eduardo desplazado y perseguido de Uruguay y de Argentina, exiliado, pero siempre al pie de lucha, un gran amigo. Me siento muy triste, pero a partir de esa tristeza siento mucho aliento por su trayectoria, su vida, su compromiso, y entre sus escritos y los hechos, fue siempre un hombre consecuente y coherente.
Por último quería comentar tres cosas muy rápido:
Primero, la noticia de los náufragos en el Mediterráneo; dicen que 700 migrantes están desaparecidos. Después, otro ítem del mismo país, dicen que el Estado Islámico ejecutó a 28 cristianos. Pero no mencionan el factor más influyente, que es la invasión de Libia, la destrucción, el asesinato de Muahamar Kadaffi. Cuando Kadaffi vivía el pueblo no estaba huyendo de Libia, al contrario la gente se iban para Libia, porque tenían trabajo, ingresos, bienestar social. Los responsables de los náufragos, de la salida y los refugiados,  son los países europeos, la OTAN. Y ahora no asumen responsabilidad por la destrucción del país ni recibir a los refugiados como deberían para apoyarlos, ya que  los países de Europa estuvieron involucrados en los bombardeos.
Lo otro que quiero mencionar es que la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos, han falsificado datos para todos los casos forenses en los últimos diez años. Es decir, fabricaron pruebas, testimonios que como resultado de eso mucha gente fue a la cárcel e incluso a la silla eléctrica, bajo pruebas falsas del FBI. Eso es otro indicio de la corrupción del sistema judicial en EEUU donde los fiscales y la policía trabajan juntos para falsificar y culpar posiblemente a personas inocentes. Cualquiera que habla de la Justicia en EEUU está hablando de falsificaciones y procesos judiciales profundamente defectuosos.
Lo tercero y último, es lo que ha pasado con el Partido Popular en España, donde los líderes incluso el ex director del FMI, el señor Rodrigo Rato, estaba involucrado en fraude, blanqueo de capitales, por más de 5 millones de euros, que tenía en cuentas del exterior. Rodrigo Rato era el jefe del Partido Popular, que no es popular es de la ultraderecha franquista. Y ahora, tenemos este caso que la derecha no siempre es reaccionaria, pero está profundamente comprometida con la corrupción, siempre tienen la mano en la masa y el castigo, el látigo, para la masa popular. 

 

EChI: Petras, muchas gracias. Hasta el lunes.
 
JP: Un abrazo, gracias por la invitación.
Y quiero saludar a cualquier reunión en recuerdo a Eduardo Galeano, un gran uruguayo, un gran internacionalista, un gran ser humano.