“LA LUCHA LIBRE MEXICANA ES MASIVA Y LOS PERSONAJES MUY POPULARES SE CONVIERTEN EN ÍDOLOS DE LA CULTURA POPULAR”
Contacto con Eduardo Victoria Baeza en ‘Mañanas de Radio’, 23 de diciembre de 2015.

 


La lucha libre mexicana, “un espectáculo popular donde el público tiene mucho que ver”

“La lucha libre no es boxeo, porque no se agarran a trompadas ni lucha callejera; es lucha libre mexicana, donde hay circo, maroma y teatro.
El teatro popular es un guión previamente acordado, el circo es toda la maroma esta que se dan, y muchos luchadores desarrollan su papel toda su vida. Es un muy buen espectáculo, es un espectáculo muy entretenido, el público recibe muchísimo por la entrada que paga”, dijo Eduardo Victoria Baeza desde México en CX36, quien dedicó este contacto para hablar de lo que significa la lucha libre en su país. Transcribimos la nota que puede volver a escuchar aquí:
http://www.ivoox.com/contacto-eduardo-victoria-baeza-desde-mexico-23-audios-mp3_rf_9907283_1.html

 

 

María de los Ángeles Balparda: Recibimos con muchísimo gusto a Eduardo Victoria Baeza desde México. Buen día.

Eduardo Victoria Baeza: Buenos días Ángeles, buenos días Diego, buenos días a toda la audiencia en Uruguay, saludos.

 

MAB: Bueno, Eduardo, primer tema entonces hablar de la imparable y creciente inseguridad en las calles de México.

EVB: Sí, las calles de la ciudad de México están muy difíciles últimamente, muy bravas. La inseguridad como bien mencionas está creciente e imparable. Bueno, pues este es el resultado de un gobierno policial, de un narco estado en México. Este es el resultado de todos estos años de neoliberalismo. Los ciudadanos nos hemos convertido en el botín de los sicarios, en el botín de los policías, en el botín de todo el brazo ejecutor de los poderosos, todos estos brazos ejecutores de los poderosos, pues los poderosos les dan a la ciudadanía como botín y sirve de doble función. Por un lado así es cómo les pagan sus servicios y por otro aterrorizan y crean un estado de shock a la población. Con este estado de shock es imposible la organización política, la organización sindical, en fin, la organización del pueblo se hace muy difícil cuando prácticamente se vive bajo estas condiciones.
En México tenemos en el día a día todas las modalidades de robo, robo al transeúnte, robo en el transporte público, robo a casa habitación, robo de vehículos, eso es una industria enorme, en fin, todas las  que ustedes se puedan imaginar. Tenemos extorsiones, extorsiones a todos niveles, tráfico de drogas, tráfico de personas, tráfico de armas, trata de personas en todas sus modalidades y secuestros. Quiero brevemente, por la premura del tiempo, hacer énfasis en unas cifras tan terribles del secuestro.
Durante muchos años en México el secuestro, bueno, solamente se daba a ciertas clases muy altas, hablando de los 70's, 80's o con intensiones y fines políticos. Hoy eso cambió, cambió radicalmente.
32% de los mexicanos han sufrido algún delito, eso es una cifra inmensa, 32% de mexicanos hemos sido víctimas, porque yo me apunto ahí, mi familia, hemos sido víctimas de la delincuencia. 12 de cada 100 delitos no se denuncian, la ciudadanía no ve la razón de hacer una denuncia.
El secuestro, hablemos particularmente del secuestro. En México el año pasado hubo 32.000 casos de secuestro denunciados, se calcula que hay cerca de 130.000, 150.000 casos de secuestro. Esto ronda entre los U$S 500 y los U$S 10.000. Más o menos esa es la cantidad de dinero que los secuestradores están requiriendo o pidiendo. Como pueden ver ustedes, bueno, los secuestros de U$S 500 entre una familia trabajadora, entre muchos miembros de una familia trabajadora también se puede juntar esa cifra.
75% de los secuestros, robos y extorsiones son policías o ex policías, eso es una cifra muy aleccionadora. Es decir, es el Estado mexicano, el gobierno mexicano el que prepara a estos sicarios vestidos de uniforme y los hecha a las calles. 75% de los delitos en México, particularmente el secuestro, son llevados adelante por policías o ex policías. Una cifra gravísima, tristísima, se asesina al 60% de los secuestrados. Antiguamente, cuando esto empezó era el 30%, hoy es el 60%. Algo terrible, tremendo, que habla de lo que es el Estado en México y el gobierno.
Los presos desde las cárceles conducen las negociaciones. Cuando a uno le llaman para decirle que su familiar está secuestrado, llevemos adelante una negociación de tanto dinero, pues prácticamente es imposible denunciarlo. ¿Por qué? Porque la mayoría, la inmensa mayoría de los operadores que están negociando son presos, desde las propias cárceles están llamando para llevar adelante esa negociación.
Así que brevemente quería comentarles cómo están las calles en México. Imagínense ustedes cómo está el robo a los transeúntes, cómo está el robo en el transporte público a toda hora, en el metro, en los ómnibus o las carreteras en el país. Hay robos en todo momento en el metro, en fin, esto es algo que está afectando gravemente el día a día de todos y cada uno de los mexicanos de a pie y los que están un poquito más arriba de a pie. Esto es tremendo, esto es grave.
¿La respuesta del gobierno cuál es? Más policías, más represión, más armas en las calles porque evidentemente quienes controlan el aparato en México, el aparato político y económico, lo que pretenden es reprimir y destruir cualquier intento de organización real, organización política, organización de los trabajadores o de los oprimidos.

 

Diego Martínez: Para hoy tenías preparado un tema que forma parte de la cultura mexicana, la lucha libre, del que nos habías prometido contar.

EVB: La lucha libre en México es un deporte de masas. Y más que un deporte es un circo y un teatro popular. Tiene mucho de deporte porque tiene mucho de lucha grecorromana y de artes marciales, así es como se inició. En México nos gusta mucho el deporte de contacto. Y tiene elementos de circo porque los luchadores hacen acrobacias, con sus vestimentas crean y desarrollan personajes, entretienen con su personaje.
Y tiene elementos del teatro popular, porque no puedes ser luchador si no llevas de manera cabal tu personaje y un guión ya pre establecido, que se improvisa. Es el público el que en masa va a hacer que un luchador triunfe, sea campeón, o no. Viene muy de abajo generalmente.
Es teatro popular porque el público participa, cuando uno va a la lucha uno se mete grita, participa. El luchador tiene un personaje; los comentaristas calientan la escena; el referí puede apoyar deliberadamente a los rudos o a los técnicos; hay un guión.
La lucha libre mexicana es muy particular, surge a principios del siglo XX, no hay fecha exacta. Lo que si sabemos es que la primera empresa grande de lucha libre, el Consejo Mundial de Lucha Libre, se creó en 1930. Posteriormente, en los ’40, se hace un espectáculo de masas, popular; en esa época el fútbol todavía no pegaba como después pegó; había lucha y béisbol. Y después, en los ’50 comienzan las películas de luchadores, ’50, ’60, ’70, hay películas de luchadores. Porque la lucha le viene muy bien a la televisión –que surge en los ’50- , igual que el boxeo, para trasmitirlo porque es en un ambiente cerrado, bien iluminado. Era más difícil transmitir partidos de fútbol que necesitaba otra tecnología, que después la hubo.
Entonces, la lucha es masiva y los personajes muy populares se convierten prácticamente en ídolos de la cultura pop, como le llaman. Enmascarados que recuerdan su identidad, pero siempre desarrollando un personaje, El Santo, Blue Demon, por ahí algunos famosos enmascarados. El  Dr. Wagner, El Médico Asesino; El Cavernario Galindo; El Super Porky; La Tonina Jackson; Atlantis; son muchísimos.
Y son personajes, y quería comentarles los mitos que se escuchan de la lucha. Por ejemplo, se dice que la lucha está “arreglada”.


Superbarrio y Fray Tormenta

DM: Eso pienso yo, un neófito en esto, pero ayudanos a comprenderlo.

EVB: Bueno, no están arregladas, están acordadas.
Como se acuerda  en un circo, los actos sincronizados, o los trucos de los artistas. Claro que está acordada para que son su conocimiento deportivo ellos puedan brindar ese espectáculo. Pero no está arreglada, está acordada.
Cuando uno va al teatro o al cine, uno sabe cómo viene la mano, quién va a ganar y quién va a perder, y uno se deja llevar por ese espectáculo. En ese aspecto no está arreglada, si esta acordada.
Se dice que no se pegan de verdad. Si, se pegan. Lo que pasa es que ellos saben pegar y recibir los golpes; para eso están muy bien entrenados, muy bien preparados. Son actores, con una capacidad de atletas y de deportistas, que hacen improvisaciones a un guión acordado.
Pero uno va a la lucha y sabe eso de antemano, y la disfruta mucho. Como cuando ves una película de monstruos o de terror, es evidente el final.
Bueno, hay un guión y son personajes de ficción. Por ejemplo, Octagón y El Hijo del Santo, son personajes de ficción, son adultos que interpretan un papel. Evidentemente van a tener un guión ya previamente acordado y uno va a ver luchar a Octagón y El Hijo del Santo.
La lucha libre no es boxeo, porque no se agarran a trompadas ni lucha callejera; es lucha libre mexicana, donde hay circo, maroma y teatro.
El teatro popular es un guión previamente acordado, el circo es toda la maroma esta que se dan, y muchos luchadores desarrollan su papel toda su vida.
Muchas veces se dan puestas de máscaras contra máscara, máscara contra cabellera, para generar rivalidades que también están previamente acordadas. Durante medio año fulanito y menganito van a tener una gran rivalidad que va a terminar en una gran lucha de máscara contra cabellera. Durante todo ese tiempo se va siguiendo todo un guión previamente acordado y  muy divertido.
Es un muy buen espectáculo, es un espectáculo muy entretenido, el público recibe muchísimo por la entrada que paga.
Y generalmente los luchadores vienen de clases muy populares, como les comentaba en los ’30 y ’40 se masificó, porque México se transformó de ser un país rural a un país industrial, entonces todos los obreros, los asalariados, era la forma de poder pagar un boleto y ver algo de entretenimiento. Después con la televisión y el cien se transforma y sigue en constante transformación.
Hoy día está un poco de capa caída, sigue siendo un espectáculo muy popular, de grandes masas, pero desafortunadamente el luchador mexicano como tal, sigue siendo explotado, le siguen robando el valor que producen. De hecho los luchadores en México ganan muy poco, muchos de ellos complementan su sueldo con otro trabajo, o vendiendo fotografías con ellos al final de la lucha, o vendiendo productos como su máscara o muñequitos, como los que ven en las fotos.
Es un espectáculo de masas, que está por toda la República, pero desafortunadamente los luchadores han peleado muy duro para poder organizarse sindicalmente,  se les ha combatido, las empresas de lucha hoy están muy pegadas a la televisión,  y esa es la lucha fuera del ring que tienen los luchadores.
Se hizo muy popular porque en México tenemos una tradición muy larga de circo, de carpa, surgieron a principios del siglo XX grandes actores, bufones, payasos, como Cantinflas que le dio la vuelta al mundo, él surgió del circo de carpa.
Tenemos una tradición grande en los deportes de contacto, boxeo, artes marciales y lucha grecorromana; de ahí viene la parte del contacto.
Y de teatro popular, me refiero a lo que era a principios de siglo las carpas, donde la gente iba e improvisaba, cantaba rancheras, un mariachi, improvisaban, y si al público le gustaba se quedaba sino se iba. Y esto es lo que pasa con la lucha libre, si hay ese imán, si el público responde y le gusta, el luchador crece, se queda y se hace campeón. Si no tiene ese imán popular, no va a ser proclamado para la siguiente lucha. Por eso, los luchadores son muy populares, bajan entre las bancas, entre el público, y algunos tienen esa magia de gustarle mucho a la gente.
Pero sigue siendo un espectáculo de masas, donde el público decide y tiene mucho que ver. Es parte muy importante en la lucha.
Después hay variantes sociales, como Fray Tormenta o como Superbarrio que también surgieron en Ciudad de México. Fray Tormenta entrena y ayuda a muchachos de escasos recursos para que después sean luchadores. Y Superbarrio es un personaje que luchó, pero que básicamente se dedica a defender a los desposeídos de las calles en Ciudad de México, por ejemplo cuando hay un desahucio, quieren sacar una familia a la calle, llegan personajes como Superbarrio, Fray Tormenta o Súper Ratón y se enfrentan a la Policía con todo tipo de llaves y patadas locas. Ahí ya no es acordado, es improvisación pura, los trancazos son en serio, y se genera una parte popular.

 

DM: ¿se lleva presos a los luchadores la Policía?

EVB: Si, claro. Se los han llevado presos. Y se genera un ambiente bastante surrealista, en donde estás viendo la lucha de los Granaderos con los luchadores enmascarados, a las patadas.
Cuando uno ve eso no sabe dónde está parado, si es un ring de lucha, un desahucio o qué es lo que está sucediendo.
Es algo muy particular de México.

 

DM: Me queda que esto tiene mucho más de show y de teatro que de deporte. Pero ¿cómo hacen para establecer el acuerdo de quién es el triunfador cada año?
 
EVB: La lucha está por todo el país, en todo momento. Hay arenas grandes, chicas medianas, arenas de pueblo, arenas en los barrios y después las grandes arenas, como la Arena México, la Arena Coliseo, etc.
Ahora, quién gana y quién pierde.
El empresario previamente junto a los luchadores, que muchos se han conformado en cooperativas y se convirtieron en empresarios, va a depender de la plaza, de la rivalidad. Por ejemplo el Perro  Aguayo y El Santo son dos personajes legendarios, uno era rudo y el otro técnico, y por la popularidad, tenían mucho cariño del pueblo. Durante un año para recorrer las plazas del país, se fue dando la rivalidad, donde había más publico de uno u otro ganaba uno u otro. E incluso, los luchadores han comentado que en los camerinos según como este el ambiente, el empresario o ellos con el empresario, deciden para darle continuidad al negocio espectáculo. Es un espectáculo pero también es un negocio.
Entonces al público no le puedes fallar porque puede armar cualquier cosa ahí adentro.

 

DM: Eduardo, muchas gracia como siempre, no sólo por el contacto semanal sino por la gentileza que tienes siempre con nosotros.

MAB: Y por favor mándanos fotos de todo esto.
¿La navidad viene muy agitada?

EVB: Si, desafortunadamente siguen encontrando cuerpos por todas partes.
Y muy agitada porque todo está muy caro, es una de las Navidades más tristes que he visto en mi vida, no hay adornos en las calles, la gente no tiene ánimos, es una Navidad muy triste que se ve en la calle, está muy deprimida la economía y el país va cada vez peor.

 

MAB: Nos encontramos la semana que viene. Un abrazo.

EVB: Un abrazo.