EL VOTO DE OCTUBRE “EXPRESA MOVIMIENTOS IMPORTANTES EN LA SOCIEDAD QUE TIENEN QUE VER CON ELEMENTOS CULTURALES DE VALORES”
Entrevista al politólogo Óscar Bottinelli, 1º de noviembre de 2019.

El politólogo Oscar Bottinelli director de Factum compartió la mañana de la 36 con María de los Ángeles Balparda para analizar el resultado electoral del domingo y las diferentes reacciones. Bottinelli dijo que este domingo ocurrió lo que se esperaba que sucediera, lo que ocurrió es que el Frente Amplio se imaginaba otra cosa, lo cual es un poco preocupante por parte de la dirigencia política que se encuentra shockeada, porque la realidad fue como se preveía y no como se imaginaba. “Lo que uno detectó esa noche es que todos los partido políticos esperaban resultados mejores, en el FA se veía gente común entusiasmada que se ganaba en primera vuelta, hasta gente que estaba entre un 45 o 46%, el Partido Nacional esperaba desde un 30 a un 33; el Partido Colorado esperaba entre un 15 y un 17, Cabildo en general esperaba lo que resultó, y los partidos menores esperaban o entrar al Senado y estuvieron en el 1, o los más fríos esperaban obtener una banca y la suma de expectativas era muy elevada”. Bottinelli dijo además que al Frente Amplio lo marearon el acto de cierre y la caravana que fueron espectaculares; el entusiasmo y la confianza marearon a los dirigentes políticos, que pensaban confirmar ese entusiasmo con votos, dijo. “En ese sentido faltó profesionalismo político, una cosa es la esperanza y otro el pronóstico”. Transcribimos esta entrevista que puede escuchar aquí:
https://archive.org/details/oscarbottinelli_201911

 

María de los Ángeles Balparda: Nuestro invitado que es el politólogo Óscar Bottinelli que está aquí con nosotros de Factum, sin duda ustedes lo identifican por allí. Estábamos conversando del Uruguay de los últimos tiempos, décadas, unas cuantas décadas para atrás.

Óscar Bottinelli: Sí, de las últimas décadas de todo un poco, a propósito del padre de María de los Ángeles que desapareció en estos días

 

MAB: Muy bien Bottinelli.
Este encuentro ahora en este mes, esto que hay entre las elecciones y el ballotage donde me imagino que también, para analizar y todo les cambia a ustedes también ¿no?

OB: Sí, contra el shock que sufrió el frente Amplio no hubo nada imprevisto.

 

MAB: Es cierto

OB: Ocurrió lo que se preveía. Lo que no ocurrió es lo que en particular el Frente Amplio se imaginaba, lo cual es un poco preocupante que una dirigencia política se encuentre shockeada porque la realidad es como se preveía y no como se imaginaba

 

Diego Martínez: A ver, profundicemos sobre eso, ¿qué fue lo que pasó y qué esperaba el Frente Amplio que pasara?

OB: Bueno, lo que uno detectó esa noche o ese día es que todos los partidos políticos esperaban resultados mejores, todos

 

DM: ¿El Partido Nacional también?

OB: Sí, sí. Uno veía, depende el grado de entusiasmo de la gente, tanto que yo hice un chiste, dije, bueno, va a votar el 125% de los votantes porque iba a haber entonces como 120 diputados, 40 senadores porque el Frente Amplio veía desde gente común muy entusiasta, "ganamos en primera vuelta", a la gente no tan entusiasmada pero dirigentes que decían 45 o 46 por ciento.
Y el Partido Nacional en general esperaban el 30, y hubo muchos que decían el 33.
El Partido Colorado que esperaban del 15 al 17 muchos. No estoy hablando de gente muy fría.
Cabildo en general esperaban lo que resultó pero algunos esperaban 13.
De los partidos menores diría que varios esperaban llegar al Senado y estuvieron en el 1. Y los más fríos esperaban obtener la banca, Unidad Popular, Salle.
Entonces, claro, la suma de expectativas era muy elevada, que es natural.
Hay un tema, yo siempre hago el cuento de Pepito, un señor llamado Pepito está en su casa, un buen día le cae una encuestadora o lo llaman por teléfono y le preguntan: -¿Usted qué va a votar?
-Yo voy a votar a Juan.
El único que lo sabe es el encuestador, entonces cuando dice Juan tiene el 8,3 está incluido Pepito como representante de 2.500 personas.
El tema es que después un día el señor Pepito sale en el barrio y los simpatizantes de Juan dicen, che, mirá, hay otro más con nosotros, es Pepito. No identifican que él ya estaba en la encuesta.
Después Pepito empieza a entusiasmarse, va a una reunión política y dicen, mirá, otro más. Y después viene esto que pasa al final que va al acto, después grita, se pone una bandera, una corneta, y cada cosa que hace.
Entonces, al Frente Amplio lo mareó, que realmente fue espectacular el acto final que hizo en la Rambla y espectacular la caravana, el tema es si, me acuerdo que alguno me llamó y me dijo, ¿qué me decís de la caravana? Le digo que yo no tuve tiempo de parar auto por auto a preguntarle, ¿usted hace 3 días pensaba votar a otro partido? Porque si votaba al Frente era el mismo votante tocando bocina.

MAB: Claro, era Pepito

OB: Era Pepito.
Es decir, hay una cosa que es esta, cuando dicen, la gente estamos disconformes -con lo que sea, no importa- el lío es que en el momento de votar uno dice, no tengo más remedio que votar esto. ¡Qué barbaridad! Yo no quiero ninguno. Y el que dice, ta, ojalá, esta es la solución para mí, vale uno cada uno, el voto no se gradúa por el entusiasmo o el fanatismo o la confianza.
Entonces, ahí viene el tema de mareo de muchos dirigentes políticos de confundir entusiasmo.
Yo recuerdo a un importantísimo dirigente colorado que el día final de la campaña electoral del 2004 que  todo daba que iba a sacar el 10%, sacó el 10 y dice, ah, pero yo creo que vamos a llegar al 15, no sabe lo que estamos creciendo.
Lo que había era que se habían entusiasmado los colorados que ya estaban firmes y no sacó el 15, sacó el 10, fue abismal la diferencia.
Entonces, yo creo que eso cambió la cabeza de muchos dirigentes, y faltó en una cantidad no menor, lo que uno diría, bueno, profesionalismo político, decir, bueno, cuidado, vamos a no entusiasmarnos.
Y una cosa es la esperanza y otra cosa es el pronóstico. Y además diciendo, bueno, si sacamos el 44 o 45 no necesito hacer planes, pero vamos a dar por sentado que este escenario, que esta fotografía que se está dando a través de las encuestas, se da, qué hago si saco el 40.
Y por las dudas, ¿y qué pasa si me da más abajo? Eso es lo que hay que tener en cuenta, no sorprenderse.
Bueno, si a uno le dicen que va a llover y que va a haber tormenta, uno sale sin paraguas ni pilot y se moja, que no diga, ¡qué barbaridad, me estoy mojando! ¿Y qué esperaba si le decían que iba a llover?
Y lo otro es que yo creo que siempre hay de dónde agarrarse en lo mágico, hubo alguna encuesta que le dio el 43, incluso alguna el 41, pero además creo que lo que más mareó a algunos fue que hubo una diferencia muy grande, hablando de las 4 encuestas probabilísticas, entre la de Factum y las otras. Que al principio nos daba problemas porque decían, el único que le da al Frente Amplio el 38 o 40 es Factum, en lo demás está cabeza a cabeza el Frente y el Partido Nacional.
Entonces, cuando esas encuestas empiezan a bajar el número de indecisos, a rascar más a fondo y los números le dan parecido a Factum, en lugar de decir, bueno, entonces era que estaba entre 38 y 40, dijeron, estamos creciendo y en pocos días pasamos, lo dijo hace pocos días Martínez. No, pero si las encuestas nos dieron creciendo del 33 al 40, ¿cómo no íbamos a seguir creciendo?
Es decir, se tomó eso como una línea de crecimiento, bueno, si estaba en 33 o 30 y ahora estoy en 40, 45 o 46 es razonable

 

MAB: Y era más bien una corrección ¿no?

OB: Y era una corrección de escenario.
Y además porque siempre la mejor encuesta, la más confiable de todas, es la que más me gusta

 

DM: Claro, es la que te da más puntos

OB: La que te da más puntos o diseña el escenario en el que te sentís más cómodo.
Y eso, bueno, es un poco de falta de profesionalismo

 

DM: ¿Bottinelli, no hubo igual algunos sondeos que generaron también esa expectativa en algunos votantes? Bueno, un poco trasladándolo a la posibilidad de los indecisos, recuerdo a algún analista hablando de la posibilidad de tener mayorías parlamentarias el Frente Amplio.
¿No hubo también algún mareo que se generó por alguna encuestadora?

OB: Bueno, yo creo que sí, que hubo mareos producto de algunas lecturas muy apresuradas que hicieron algunos analistas, entre analistas y analistas con camiseta. Pero, ahora el tema, lo sorprendente, es la dificultad de reacción frente al resultado, es decir, un resultado que debía ser esperado y que se recibe como sorpresivo.
Lo que confirma esto son algunos datos, el Frente Amplio tiene una serie de razones para haber generado decepciones, que son tangibles, 200 mil personas más o menos dejan de votar al Frente Amplio para votar a partidos diferentes, porque esta vez lo que ocurrió es lo que tradicionalmente se dice un centro. Es decir, siempre el centro es un dibujo, porque cuando uno dice acá está la derecha y acá la izquierda, no es un tema ideológico en general, es un tema que en función de la distribución política de un país, lo que está del medio hacia un lado se le llama izquierda y del medio hasta el otro la derecha.
Por ejemplo, a lo que se le llama la izquierda, considerando partidos que estuvieron en el gobierno, ideológicamente en el Uruguay se pueden clasificar de centro-derecha. Es decir, los términos son muy relativos, lo otro es hacer toda una discusión teórica sobre qué corresponde cada término, pero cuando se maneja operacionalmente, son convencionales los términos.
Y el tema es que, sobre todo el corrimiento del Partido Independiente y lo que podemos llamar la derechización de Larrañaga, de Alianza Nacional, que eran dos grandes fronteras con el Frente Amplio. La otra que apareció fugazmente fue la de Talvi, que apareció no tanto por el modelo económico sino más bien, porque Talvi dio señales de un mayor batllismo que su liberalismo económico, hizo que el Frente Amplio tuviera, pese a todo, una alta capacidad de retención porque era dar un salto.
Si el Partido Independiente se hubiera mantenido en la línea que estaba hacia el mes de diciembre, era más fácil deslizarse. Bueno, esto es más o menos lo mismo pero sin las cosas éticas o de esto o lo otro que a mí no me gustaron, sobre todo para lo que se le llama los sectores moderados o más centristas del Frente Amplio.
El tema es que fue muy claro porque se veía en las redes, se veía en cartas que se publicaban, toda la cantidad de gente que entre diciembre y abril expresó "no quiero saber nunca más con el Frente Amplio" escribiendo, bueno, hay que votar al Frente Amplio porque no encontró alternativa.
Ahora, lo otro es que el Frente Amplio en esta caída, va paralela la caída de Unidad Popular también. Es decir, no se ve que uno diga, bueno, pero entonces también, que es lo que se veía hasta diciembre. Nada espectacular lo de Unidad Popular, porque estamos en términos estadísticos, juntar mil votos es mucho, 10 mil más, pero en términos estadísticos no era nada espectacular. Pero Unidad Popular que había estado muy sólido en el 2%...

 

MAB: Me acuerdo que lo decías vos, estaba estable

OB: Estable, vos decías, bueno, primero, este partido razonablemente no sólo mantiene la banca, ya eso se daba por descontado, sino aumenta 2 y no es ningún disparate que aspire a ingresar al senado. Y de golpe este año empezamos a ver el paulatino debilitamiento.
Yo diría que todavía a uno le cuesta tener herramientas de análisis del fenómeno porque, si uno dijera, el Frente Amplio tuvo un mayor fortalecimiento, uno puede decir, bueno, lo que pierde Unidad Popular es porque hay un fortalecimiento del Frente Amplio.
Es verdad que daría la impresión que Unidad Popular pierda a dos puntas, una hacia el Frente Amplio. Bueno, perdió porque sino no hubiera perdido la banca. La verdad que había sacado la banca en una forma tan estrecha que con muy pocos votos de pérdida, la perdía.
Pero me parece que el generarse un nuevo entusiasmo, una opción vista como más de izquierda, con la figura de Andrade, fue un elemento de retención de disconformes. Sobre todo la idea de, bueno, ahí adentro vamos a incidir más además.

 

MAB: ¿Y no jugó esa polarización que se armó al final por el temor de que venía Manini, que la gente de Manini crecía?

OB: Bueno, puede ser, yo lo veía por el lado del entusiasmo

 

MAB: Debe haber también de eso, sin duda

OB: Puede ser por lo otro.
Y después me parece que hay un tema que Unidad Popular va a tener que replantearse, que hemos visto que, por ejemplo, fue un competidor, lo veíamos ya en el correr del año, el PERI. Es decir, la agenda de Unidad Popular es una agenda más clásica, más basada en los términos más clásicos de la lucha de clases, de la diferencia de clases, de la confrontación de modelos a nivel global planetario, no sólo en un juego nacional. Y da la impresión que hay un tema hasta etario, no sólo de clases sociales sino de edades, en que esas categorizaciones están muy lejos de la cabeza de las personas. Y que temas, por un lado lo que puede llamarse la nueva agenda de derechos, que más bien más que una es un conjunto distinto de expectativas y de colectivos diferentes minoritarios; pero por otro lado causas como el ambientalismo, el ecologismo asociado que en Uruguay no es un tema preocupante pero en otros lados sí, el pacifismo, entusiasman más o captan más o expresa una preocupación de edades más jóvenes ¿no?

 

MAB: En lugar de plantear el trabajo, la vivienda, la salud...

OB: Sí, de lo práctico, incluso de lo ideológico. Yo creo que el tema está más por lo ideológico que por el tema concreto.
Entonces, ahí es un tema no menor, me parece, que Unidad Popular que es una alianza de distintas posturas, no es un partido monolítico, que expresa muchos matices, pero la sumatoria de eso evidentemente genera un límite a la llegada que tiene a sectores sociales y probablemente, mirando un poco la votación de Unidad Popular, uno ve cómo disminuye en los circuitos más jóvenes. Falta un estudio más a fondo pero...

 

MAB: Me acuerdo de haber escuchado decir que la racionalidad, que es como demasiado racional, que no es cosa de esta época el ser racional

OB: Bueno, yo me refería, cuando hablaba de los planteos clásicos un poco a eso, es decir, están basados en una visión del mundo, en una cosmovisión muy redonda, con manejo de categorías lógicas que no es lo de esta época donde causas más emotivas, no nos olvidemos que esa lógica de racionalidad, hablemos de los 60's, se mezclaba con mucha emotividad. Es decir, bueno, la lucha de clases, la lucha de poder en el mundo, pero bueno, Vietnam por ejemplo.
Es decir, no era sólo un análisis...

 

DM: Había una cuestión simbólica también importante

OB: Había elementos simbólicos que conmovían, bueno, un poquito antes la Revolución Cubana.
Y ahora no han quedado esos elementos

 

MAB: Hoy es más la marihuana...

OB: Los elementos simbólicos, bueno, la ecología como un elemento

 

MAB: La ecología

OB: Que hay una cosa, en Uruguay recién nos está llegando el tema pero uno empieza a mirar en Uruguay los impactos ambientales, ni hablar de los que somos víctimas de nivel global que es el cambio climático y el agujero de ozono que estamos en el peor lugar del planeta.
Pero además dentro del Uruguay, bueno, cómo ha caído la calidad del agua, el tema de los agrotóxicos, por ejemplo. Mucho más grave, que se hablaba del tema de la forestación, en la forestación es mínimo el tema de afectación ecológica, no estoy discutiendo que sea neutro pero en relación a lo que nadie cuestionaba que era el tema de la forma del cultivo de lo más relevante fue la soja.

 

MAB: Ha sido una campaña diferente, sectores diferentes, la aparición de esta bancada de Manini en el Parlamento, cosas nuevas, legisladores que estaban desde hace muchos años y ahora no van a estar, otros nuevos, bueno, todo eso, pero tenemos que mirar hacia la elección que va a haber, el ballotage que faltan 4 semanas

OB: Menos, 3 semanas y un fin de semana, hoy es viernes, desde este domingo al siguiente son 3 semanas. Estamos a 3 semanas de campaña electoral, dentro de 3 viernes ya estamos en veda.
Bien, yo diría así María de los Ángeles, esto da para análisis muy profundos porque la elección refleja movimientos que se están dando en la sociedad, no es solamente un tema... Precisamente, es lo que es el voto, que muchas veces se banaliza. El voto es algo muy profundo que expresa decisiones políticas de las personas, no es que compré estos championes porque estaban más arriba en la góndola como creen algunos.
Y esto está expresando que hay algunos movimientos importantes en la sociedad que es necesario atender, algunos que son transversales a las clases sociales y tiene un poco más que ver con elementos culturales de valores o que tienen que ver con cortes por edades, y otros que tienen que ver con clases sociales. Entre otras cosas hay una clase social, podemos usar como comodín la palabra subproletario, que es una clase creciente en este país. Y que, como lo define la teoría, es más imprevisible y más inmediatista en sus comportamientos políticos y sociales, y menos auto sostenida además, más necesitada de una guía y una protección con cierta incapacidad o total incapacidad por sí sola, esa clase de organizarse y tener claridad en sus metas.
Eso daría para larguísimos análisis.
Ahora, para el 24 de noviembre, bueno, el tema es que claramente el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou sale bien, es una cosa bastante contradictoria. El Partido Nacional vota mal, es el segundo peor resultado de la historia en el mejor escenario posible. Es decir, lo que debería ser objetivamente "qué mal salió el Partido Nacional" es "qué bien", porque podría llegar a alcanzar la Presidencia de la República con menos votos que en la elección pasada.
Y lógicamente, hay un espacio de construcción de una alianza o de una coalición o de una suma de entendimientos parciales porque ahí hay una diferencia que le dan aparentemente una mayoría absoluta que luego hay que ver cuánto se confirma o no.
Pero lo que estamos viendo es que va más camino a una rueda de bicicleta donde hay un centro que tiene un rayo hacia el Partido Colorado y hay un entendimiento Partido Nacional - Partido Colorado. Otro hacia Cabildo Abierto, otro hacia Mieres, otro hacia Novick. Y todo eso, en lugar de ser una rueda con rayos...

 

DM: No un nuevo partido

OB: No, nuevo partido no porque son partidos distintos, pero una coalición verdadera donde todos se sientan a la misma mesa, sino que más bien es un juego de pactos individuales con el centro de poder que es el Partido Nacional, sí en base a buscar un entendimiento pero donde el Partido Nacional opera más como un gestor o mediador de armar un entendimiento sin que esté en la mesa hablando Talvi con Manini, sino Lacalle Pou con Talvi, Lacalle Pou con Manini -cuando digo los nombres me refiero a ellos o sus representantes- diciendo bueno, esto contempla no de esto y este no lo rechaza y acá va a quedar el documento, y no lo que parecería a esta altura que no va a haber una foto de todos firmando el documento a la vez.
Y esto es una señal que debilita la imagen de fortaleza de estos 5 partidos que suman casi 54% del electorado, 53,7, Más - menos porque todavía faltan los votos observados pero por ahí va a andar; sino que la sensación que da es, sí, sí, perfecto, esta es una sumatoria. ¿Pero se suman todos tal cual son?
Y después viene la duda, ¿cuánto dura esto? ¿Esto dura 3 años, dura 1 año, tiene solidez o no? Por algo no están todos sentados juntos.
Es decir que a la vez da 2 señales de gran fortaleza, los números obviamente, la sumatoria de casi 54 y el acuerdo que seguramente termina de elaborarse este fin de semana, estaremos lunes, a más tardar el martes con la firma, la difusión del acuerdo firmado. Esas son dos grandes fortalezas.
Hay un whatsapp que circula muy chistoso diciendo, Lacalle Pou convocó a Talvi, a Manini, a Mieres y a Novick; Daniel Martínez convocó a Batlle y Ordóñez, a Wilson Ferreira, es decir, este tiene actores reales. Esos son dos señales de fortaleza.
La señal de debilidad es esta otra, bueno, pero no hicieron un acuerdo, no hay una coalición sino un conjunto de entendimientos.
La segunda debilidad es que es una coalición donde hay muchos elementos de rechazo recíproco a nivel de votantes. El primero, hay un núcleo votante que a priori hay que tener mucho cuidado que una cosa es lo que gente dice antes y otra cosa es lo que hace, pero de los 11 puntos de Cabildo Abierto originalmente hay 8 que claramente están inclinados a Lacalle Pou pero 3 que dicen que nunca votarían a Lacalle Pou y que votarían a Daniel Martínez. Esto venía dicho antes.
Del 12 del Partido Colorado más o menos da lo mismo, quizás no es 3, es 2 y pico pero estamos redondeando. La del Partido Colorado la proporción es parecida.
La del Partido Independiente da más o menos, un poco más de la mitad a favor de Lacalle Pou y un poco menos en contra. Del Partido de la Gente más o menos mitad y mitad.
Es decir, cuando uno suma encuentra que hay 48 del 54 a favor de Lacalle Pou y 6 en contra. Es decir, ese 54 a priori, acá viene la lucha de todos, queda en 48, y el 39 del Frente ya suma a 45.
Entonces, ahí tenemos las grandes fortalezas y los riesgos, las debilidades.
Yo le agregaría una tercera fortaleza, la forma en que está jugando y esto dicho técnicamente, como manejo de juego político, Lacalle Pou es de la más alta calidad, está jugando las piezas con los movimientos justos para obtener el resultado que él quiere. De eso no hay duda, y cómo está surfeando, ya que él es surfista, por encima de estas dificultades, qué hago con Manini, qué hago con los colorados. Bueno, el juego Talvi - Sanguinetti, con el Partido Independiente, con Novick, el Partido Independiente tiene un montón de gente con cierta urticaria a Lacalle Pou. Un Partido de la Gente, bueno, ya salió públicamente Peña a hablar de la fractura.

 

DM: Sí, de desmarcase de Novick

OB: De desmarcarse de Novick e incluso de desmarcarse del apoyo a Lacalle Pou.
Entonces, ahí están las fortalezas y debilidades.
Del lado del Frente Amplio el tema es que hubo muchas fotos de la noche, la primera ya no la foto sino la película, la imagen de persona desolada y derrotada de Daniel Martínez.
A mí me hizo acordar cómo Lacalle Pou, más allá de lo objetivo que fue negativo para él, cómo construyó la derrota la noche del 26 de octubre del 2014. Fue una persona golpeada, desnorteada, que no sabía lo que iba a decir, que creo que ahí empieza a construir este camino. No hubo mejor lección en la vida de Lacalle Pou pública, no sé la vida privada, que ese golpe que tuvo en octubre del ‘14, eso le permitió ser lo que es hoy.
Y Daniel Martínez reacciona como reaccionó Lacalle Pou en el ‘14. Es decir, él construye una derrota que no era tal en las urnas. Una sorpresa que nadie podía imaginar que eso fuera sorpresa el resultado

 

MAB: Claro.
Ahora hoy de lo que se habla es de la intervención de la campaña de Martínez, que el MPP interviene y que Orsi...

OB: No, bueno, el tema es, no es el MPP, acá es el Frente Amplio. Bueno, estábamos hablando de la foto de la noche, la otra foto es la soledad de la fórmula, es decir, ahí no se vio a Mujica, a Astori, a Bergara, a Andrade rodeando al candidato a presidente, era una fórmula solitaria.

 

DM: Fue durante toda la campaña un poco así ¿no?

OB: Bueno, te iba a decir, claro, este es el reflejo de una campaña que fue muy personalista del lado de Daniel Martínez, incluso ni siquiera la fórmula operaba como tal, había una campaña de Daniel Martínez y otra de Graciela Villar. Y los liderazgos sectoriales jugando sus campañas sectoriales para la 609, la 2121, el paquete 1001 y asociados

 

DM: Que era como otra fórmula además

OB: Bueno, la fórmula B

 

MAB: Es solitaria, solitaria, no es del Partido Socialista, es de Daniel Martínez

OB: Ah no, no, el Partido Socialista buscó pegarse todo lo posible a Daniel Martínez pero no era.
Bueno, el Frente en general siempre tuvo la característica, excepto la elección de 2009 que fue la más perfecta en ese sentido, ustedes ven que el Partido Colorado y el Partido Nacional el candidato presidencial es el líder de la mayoría del partido y tiene toda una estructura. Estructura no sólo me refiero de aparato, de convicción de gente que responde directamente y sin intermediación ese líder.
El Frente Amplio siempre tuvo un Tabaré Vázquez planeando por allá arriba pero cada sector con un líder distinto, Gargano, Astori, Mujica, un referente como Arana, y lo mismo pasa con Daniel Martínez, es la cabeza del Partido Socialista, después está Andrade y Cosse, después está Mario Bergara, estás Astori, está Michelini. Es decir, el candidato presidencial por sí solo queda automáticamente afuera, todo depende de cómo es el juego.
Lo que ocurre posteriormente es lo siguiente, primero, el desnorteo de Daniel Martínez del lunes y el martes fue todavía peor que el de la noche de la elección.
El plantear que ahora venía una elección donde no se iban a jugar partidos sino que se votaba a personas, es el error estratégico fundamental, porque lo que hay, no lo digo por encuesta lo digo por lo que se comenta por ahí, es que hay una idea de qué bien que se está moviendo Lacalle Pou.
Para mí lo peor que puede ocurrir es que gane Lacalle Pou, dice gente ¿no?

 

MAB: Sí

OB: Por sus ideas, por esto o aquello, pero qué bien que se mueve. Es decir, si es persona, tiene un plus a su favor

 

MAB: No es el caso de Martínez

OB: En cambio lo que ha ocurrido es que entre lunes y el martes en particular, se produce un cambio muy importante en el Frente Amplio, que el Frente Amplio está tratando de mitigarlo, esto fue pedido por Daniel Martínez. Pero lo que se nota con toda claridad es que hay, llamémosle para utilizar una terminología habitual en el Frente en estos días, los viejos y los nuevos se pusieron todos de acuerdo diciendo acá se terminó la pavada como se dice ahora y Pepe Mujica como gran articulador, con Astori, con Andrade, con Cosse, con Bergara, con Michelini, con Enrique Rubio, bueno, acá armamos un comando político del Frente Amplio, no quién va a hacer el cartel y qué color se elige, acá no estamos vendiendo championes. Y con una figura emergente del Frente Amplio, sin duda uno de los nombres que va a estar en el tapete en el 2024 como Yamandú Orsi que tiene un algo de líder político moderno y de caudillo del departamento más complicado que es Canelones, que es un gran organizador, a la cabeza de un comando donde hay todas figuras políticas organizacionales de los grupos políticos.
Y lo segundo es la decisión de salir a decir esta no es una elección personal, acá hay una confrontación de modelos, acá se va o por este modelo o por este otro, y el tema no es si me gusta más un candidato u otro, es qué modelo. Donde el Frente empieza a plantear, hoy empieza realmente la campaña electoral del Frente Amplio con esta salida donde, por lo que estuve viendo, aparte de la salida conjunta de la fórmula presidencial que es un dato, sale en gira Astori, sale en gira Mujica, sale en gira Andrade, por otro lado sale Cosse, porque además están explotando el perfil de cada uno que salga a recorrer donde puede exhibir su perfil en el sentido de discurso y a qué gente se dirige. Gente subproletaria, gente trabajadores, mujeres, jóvenes, tecnología, etc.
Y apostar, bueno, el Frente Amplio, por ejemplo cosas que he visto que están empezando  a plantear, la revolución tecnológica en las comunicaciones en estos 15 años de gobierno del Frente Amplio con Antel como centro. El cambio de matriz energética que el tema central no pasa por Ancap sino que pasó por la energía eólica. El tema educativo, bueno, sí la educación falla esto y aquello pero acá hay una diversificación de modelos. Se quiere el modelo esencialmente público estatal o se va a un modelo completamente distinto, mucho más competitivo, mucho menos abarcativo.
Es decir, el Frente está saliendo a plantear temas desde el punto de vista ideológico, incluso no es un tema de gran campaña porque es un tema más de debate entre lo que se puede llamar la izquierda o el centro izquierda y la izquierda, bueno, ¿es neutro que Uruguay a partir del 1º de marzo del año que viene siga siendo un elemento de peso neutral en el continente junto con México y ahora Argentina o es indiferente que el 1º de marzo Uruguay se incorpore al Grupo de Lima?
Entonces como un tema de, bueno, perfecto, el Frente Amplio tiene mucho rechazo pero ¿es indiferente, es lo mismo? Bueno, reacciones que uno ha visto, así como la de Bolsonaro que tuvo la grosería de decirlo públicamente pero sabemos que en lo no público hay muchos países que están apostando al triunfo de Lacalle Pou y hay otros países que, ni a Rusia ni a Venezuela ni a México ni a Alberto Fernández les seduce demasiado que pierda el Frente Amplio, porque se produce un desnivel geopolítico en la región.
Entonces, el Frente Amplio está yendo a jugar a, bueno, usted lo votará porque está convencido de este modelo o porque considera que este modelo es menos malo que el otro, pero acá hay un juego. Y bueno, todo indica que tiene algunos puntos, me refiero a puntos porcentuales, para recuperar. Es decir, hablamos de estos colorados o de estos cabildantes como se dice ahora, que tienen rechazo a Lacalle Pou pero van a tener a sus líderes convocándolos. Ahí van a tener una tensión entre lo que es su espíritu espontáneo y lo que es un partido que más o menos los convoca. Creo que es más fácil que haya alguna disidencia de votantes colorados que de Cabildo Abierto, más allá que mucha de esta gente o casi toda la que no quiere a Lacalle Pou de votante de Cabildo Abierto votó al Frente Amplio y a Mujica esencialmente en todas las elecciones pasadas.
Pero bueno, por otro lado tienen al general diciendo qué hay que hacer.
Y bueno, después de lo que sale de los partidos de la coalición, la apelación a votantes de Unidad Popular, del Partido Verde Animalista, del Partido Ecologista e incluso del Partido Digital que siendo un partido muy pequeño tuvo una votación interesante, bueno, a ver si lo capta.
Y ahí uno ve que en materia de números fríos, la distancia entre Lacalle Pou y Daniel Martínez se achica muchísimo, el tema es que claro, esto no se juega en un tablero, se juega en la vida.
Y lo otro que se apuesta del lado del Frente Amplio es que dentro del Partido Nacional hay gente, no gente suelta solamente sino nivel de caudillitos, de punteros la palabra que usó Yamandú Orsi, palabra argentina, que no les gusta Lacalle Pou o que, por ejemplo, alcaldes que sienten que con el gobierno del Frente han tenido una apoyatura para la descentralización que dudan que puedan tenerla con su propio partido.
Bueno, estas son las apuestas de las dos partes, como pasa en un juego, cada uno va a poner toda la carne que pueda en el asador a ver para qué lado vuelca la balanza

 

DM: Bueno, lo otro en esta ecuación que se hace de lectura de la elección que se dice que se derechizó el electorado o fue más atractivo desde propuestas de centro-derecha o de derecha propiamente dicha con Manini Ríos con más del 46% de votos a favor de la reforma de Larrañaga. Bueno, algunos espacios que ganaron incluso dentro de los partidos chicos con propuestas que no eran de tono de izquierda sino de otro lugar, ¿qué pasa en el Frente Amplio, en la interna? ¿Qué lectura se hace de algunos espacios políticos como el de Astori o el Partido Socialista que perdieron peso dentro de la interna del Frente Amplio? Que eran los que estaban más identificados con la gestión del propio Daniel Martínez también

OB. Sí, a ver, por orden, si tomamos en cuenta la reforma, números más números menos, el "Sí" no tiene tanta diferencia con el "Sí" a la baja de la edad de imputabilidad. O sea, no es que haya un giro a la derecha por lo que votó el Sí, ya estaba en 2014 ¿no?

 

MAB: Claro

OB: Es decir, la reforma como eje no nos da ningún movimiento ni que crece ni que cae esa...

 

DM: Pero había respaldos mayores capaz en la vez pasada que en esta ¿no?

OB: Bueno, pero hablando del electorado, de lo que vendría a ser el juego medidas más de derecha - medidas más de izquierda, no hay un cambio en la sociedad.
Si vemos los sectores, bueno, el tema es este, que estamos viendo que lo que desnivela en gran medida, hay un dato muy claro, los partidos tradicionales sumados dan menos votos que la elección pasada y menos porcentaje de votos que la elección pasada

 

DM: Blancos y colorados

OB: Claro, la suma de blancos y colorados era de 44, y esta vez la suma de blancos y colorados apenas pasa el 40, es decir, hay una caída, que es lo que es más fácil de identificar ideológicamente.
El tema es Cabildo Abierto, estamos hablando de electorado, de la sociedad, no de las dirigencias. Hay que tener cuidado dónde incluimos el electorado de Cabildo Abierto, no hay duda que hay un electorado de Cabildo Abierto que entra en el concepto ideológico de derecha clara. Incluso hay otro sector que no es contradictorio con ser de derecha, que es conservador en lo cultural, religioso, anti laico, anti agenda de derechos.
Por ejemplo, la gran diferencia entre la derecha que representa cabildo y una vieja derecha que representó en su época Pacheco Areco, está en el tema del conservadurismo cultural, Pacheco era un hombre laico, no un hombre religioso.
Pero no nos olvidemos que ese sector, llamémosle subproletario, pasó de la derecha pachequista a la izquierda tabarecista o después mujiquista, ahora hacia Manini y no es que haya cambios ideológicos de ese segmento que es muy grande, son segmentos que son muy oscilantes en base a la satisfacción o no satisfacción de demandas bastante inmediatas y de la necesidad de protección. Son los sectores que se sienten más desprotegidos en la vida, que andan un poco a la deriva, las mayores víctimas de la inseguridad porque la inseguridad la tiene al lado que le apedrean el rancho.
Y ahí, si eso es derecha o no, la actitud del votante digo, bueno, me deja dudas, tampoco si es de izquierda cuando votaban a Mujica, es más bien un sector navegante que busca apoyos y protección.
Entonces, la suma de todo nos daría que puede haber sí un mayor vuelco a la derecha, pero esto yo diría que prefiero dejarlo a cuenta a mayor cantidad porque hay que dejar bajar la pelota y empezar a estudiar con más detenimiento estos movimientos.
Por otro lado se puede observar una mayor izquierdización del Frente Amplio cuando uno mira que los sectores que tradicionalmente se dicen más moderados, más centristas, han tenido un desempeño electoral relativamente más débil. Es difícil calcular eso, porque cuando vemos a nivel de senadores, bueno, dos senadores de Bergara, dos senadores de la Vertiente Artiguista más Danilo Astori, da 5 y realmente el Frente Líber Seregni eran 3, entonces ahí aparecería un crecimiento.
Del otro lado, la suma de 609, más la 711, más la 1001 daba 9 senadores y ahora tenemos entre la 609 y la 1001 8 senadores.
Pero en bancas de diputados tenemos que queda entre la 609 y la 1001 y aliados, tenemos alrededor de 30 de las 42 bancas, un poquito más de 30 de las 42 bancas del Frente.
También es difícil el análisis porque dentro de esas bancas del paquete 1001 está el intendente de Salto, Lima, que fue el que impidió que se aprobara la ley del aborto en la legislatura pasada. No porque discrepara con el contenido de la ley, discrepaba con que se despenalizara el aborto, es una definición política conservadora.
Entonces, el análisis de izquierda y de derecha es muy difícil, a uno le da la impresión a priori que en lo grueso no hay cambios sustantivos, que después va a haber que explorar un poco más con afinamiento.
Y el Partido Socialista es un partido que históricamente, desde que existe el Frente Amplio, ha sido muy transversal en el voto, entre posturas más de centro, más de izquierda, de un lado y del otro y que ha tenido sí una disminución

 

DM: Tuvo desmembramientos también en los últimos tiempos

OB: Bueno, sobre todo el mayor desmembramiento del sector considerado renovador, como se le llamaba, que curiosamente las escisiones que se producen por discrepancia con la nueva conducción del Partido Socialista tiene como efecto que lo que pierda en las bancas son los renovadores que quedaron dentro del Partido Socialista, caso Mónica Xavier a la Cámara de Senadores, caso Fernando Isabella a la Cámara de Diputados.
Y sin sacar nada los disidentes socialistas, no sale Álvaro García, no sale ningún diputado porque la que sale no tenía nada que ver con el Partido Socialista que es Cristina Lústemberg

 

MAB: Claro.
¿Y de la 1001 quién queda, Andrade?

OB: Bueno, del paquete queda Andrade de la 1001 y Carolina Cosse

 

MAB: Claro, pero como 1001 que uno la vincula al Partido Comunista

OB: Bueno, después a Diputados está Gerardo Núñez, Ana Olivera, ahora no me acuerdo bien quiénes son pero son 4 diputados de la Lista 1001 Montevideo. Está la Lista 1916 de Canelones que es todo un paquete con gente afín a Marcos Carámbula y Andrade que saca una banca y creo que no hay ninguna otra de ese grupo en el Parlamento.
Pero, digamos, lo que es claro es que hay una figura de recambio y de peso. Bueno, Juan Castillo no queda fuera de juego porque es el suplente de Andrade. Más complicado si el Frente Amplio está en la oposición, si el Frente llegase a retener el gobierno ya hay un juego mayor ahí para ellos ¿no?

 

MAB: Sí, sí.
Ahora, si uno dice, de aquí al 24 de noviembre, en este momento hay que decir que no está asegurado quién va a ganar, o sea, no hay una cosa segura sino que hay un campo a ganar con las reglas que vos decías ¿no?

OB: Sí, yo diría objetivamente, más allá de los juegos de números que se pueden hacer desde ese 54 al 48 o 47 para Lacalle Pou, que tiene un poco más de probabilidades Lacalle Pou, o tiene más probabilidades, cuánto, no sé.
Lo que creo es que hay dos afirmaciones que no se pueden hacer, la primera es, como decís vos, es casi cero las probabilidades que tiene el Frente Amplio, es un absurdo. El considerar que está mano a mano el uno con el otro; no, no está mano a mano, el Frente Amplio está corriendo de atrás, con menos peso que Lacalle Pou, tiene un poco más de chances.
Esto no quiere decir que termine, porque a veces la gente confunde probabilidades y chances con paridad en el resultado. No, no, yo a veces lo digo en términos de fútbol, un partido puede ser muy peleado de igual a igual hasta el minuto 85 y después terminar 5 a 0 porque fue un colador el otro arco. Es decir, esto no significa que termina voto a voto, lo que significa es que hasta próximo al 24 de noviembre, el próximo puede llegar hasta el 23 al mediodía del 24 o hasta 10 días antes, se ve una lucha donde ambos contendientes tienen razonablemente posibilidad de ganar, uno más que el otro.
Ahora, ¿después cómo termina? Bueno, de repente el que tiene menos probabilidades gana y gana con mucha luz, de repente lucha, lucha y pierde con mucha luz en contra.
Es decir, no hay que creer que esto es porque va a terminar voto a voto, es porque es una lucha pareja donde se van a mover en distintos planos y en distintos momentos. Es decir, uno ve esencialmente a Lacalle Pou con sus aliados desde la dirigencia llegando a solidificar a los que ya le votaron. No tiene que captar nada, Lacalle Pou tiene que solidificar lo que tiene.
Y el Frente lo que tiene es que captar, esa es una diferencia conceptual. Le es más fácil tratar de captar a los que no están dentro de la alianza que son electores sueltos de partidos que no están en la competencia, pero después es cómo captar a los que generan rechazo, disconformidades dentro de esta coalición electoral y de gobierno. Jugando más abajo y a la gente que a los aparatos o a las dirigencias.
En ese sentido es interesante que son dos luchas con estrategias de formas de lucha política diferentes las que se van a hacer

 

DM: Ya nos estamos yendo, pero se espera una campaña donde los dos planteen un escenario similar, de propuestas los dos, o de enfrentamiento, de confrontación los dos, ¿o se esperan diferencias? Sobre todo por el interés que tiene cada uno de qué busca e esta campaña de 20 días

OB: Bueno, yo creo que se van a jugar en los dos planos el plano propositivo y el plano de la confrontación, donde las redes sociales van a cumplir un papel muy importante.
Hay una cosa que es esta, el Frente Amplio tiene una cosa muy a su favor, entre el 60 y el 70 por ciento de la población tiene una opinión favorable a lo que podemos llamar la macro orientación o el macro modelo que plantea el Frente Amplio frente al otro, dividamos en dos, no hagamos matices. En dos, al 60 o 70 por ciento le gusta más el modelo del Frente.
Por otro lado 60 o 70 por ciento no le gusta la gestión del Frente, es decir, incluyendo a los que votan al frente.
Entonces, ahí ya hay un plano de juego, el que va a plantear más tipo modelo y el que va a plantear más tipo gestión. Bueno, para votantes de Cabildo Abierto van a tratar algunos de crear el cuco, "mire a dónde nos puede llevar esto", bueno, la frase de Irene Moreira, si gana el Frente Amplio esta es la última elección porque esto va a ser Venezuela.

 

MAB: Sí, sí

OB: Ese es uno de los juegos que va a haber

 

DM: De descrédito a lo otro

OB: De descrédito, esto es el país que va a una dictadura, a la hecatombe.
En general, el discurso más creíble cuantitativamente no es ese, es el estos van a seguir haciendo las cosas mal. Y además el plantear diagnósticos diferentes, desde el Frente Amplio, mal no hicimos las cosas porque somos el país más sólido de América o de América Latina, todo lo que está al rededor nuestro se cae, miren Argentina, miren Chile y miren Uruguay.
Y del otro lado, miren el nivel de gente que duerme en la calle, de desocupación, la industria láctea. Es decir, cada uno va a apuntar a dónde está, no sólo su fortaleza sino las debilidades del otro

 

DM: Bottinelli, muchísimas gracias por esta visita, por este análisis, por los datos también. Y bueno, vamos a seguir molestándolo para conocer un poco más

OB: Cómo no, yo diría para cerrar dos cosas: una es lo que queda de análisis de coyuntura, de análisis de elección, de campaña electoral. Pero luego vendrá un tiempo necesario de reflexión que es estudio en profundidad de dónde está la sociedad uruguaya, cómo se está moviendo, qué valores está privilegiando y a dónde puede ir. Que no es el tema qué vota en el 2020, es una cosa mucho más honda.
Y luego cuáles son los temas que le llegan o no a ese tipo de gente

 

MAB: Exactamente.
Bueno, nos vemos pronto

OB: Nos vemos pronto