“HAY QUE EMPEZAR A CONCIENTIZAR Y EXIGIR, PORQUE UN APICULTOR ES TAN PRODUCTOR COMO OTRO QUE PLANTA SOJA O ÁRBOLES”
Contacto con la Dra. en Ciencias Biológicas, profesora Graciela Piñeiro, 12 de marzo de 2021

“Las abejas están afectadas afuera cuando salen a pecorear, y están afectadas adentro cuando llegan a su casa también hay veneno”, dijo la Doctora en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar), profesora Graciela Piñeiro, al presentar su trabajo –realizado junto a Eduardo Meroni, Wilson Da Fonseca, y el recientemente fallecido Alejandro Márquez-  “Aplicación de la Microscopia Electrónica de Barrido y la Espectroscopía de Energía Dispersiva de Rayos X (SEM-EDS) en eventos de mortalidad masiva de Apis mellifera registrados en colonias del norte de Uruguay”, publicado recientemente. Al respecto explicó que el uso de pesticidas que afecta a las abejas del estudio “es debido a que el sistema productivo obliga a esto” pues “no es que los apicultores ponen pesticidas en sus colmenas, es que deben hacerlo por la situación en la cual están produciendo” porque “las abejas necesitan un espacio para poder vivir tranquilas, producir su miel tranquilas, sin pesticidas, que aparte la miel es un alimento que consumen los seres humanos”, afirmó. En ese marco llamó a “empezar a conocer estos temas y exigir” porque “un apicultor es tan productor como otro que planta soja o árboles”. Transcribimos esta nota que puede volver a escuchar aquí:
https://archive.org/details/2021-03-12-graciela-pineyro-dra-en-ciencias-biologicas

 

María de los Ángeles Balparda: Nos da mucho gusto recibir a nuestra invitada de hoy, que es la profesora Graciela Piñeiro, Doctora en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar). A quien invitamos para conocer acerca del resultado de una investigación que hicieron sobre el tema de las abejas.
Buen día, Graciela, ¿cómo estás?

Graciela Piñeiro: Buen día, Ángeles, y a toda la audiencia. Muy bien estoy por suerte, gracias.

 

MAB: Nos hacías llegar, cosa que agradecemos, una investigación que creo que está bien que vos la presentes, quiénes son los que participan en esta investigación, y cuál fue el objetivo de hacerla.

GP: Como la audiencia debe saber, yo soy Bióloga, tengo formación biológica, pero me dedicó a la paleontología, o sea me dedicó a estudiar la fauna y flora que vivió hace muchísimos millones de años atrás.
Entonces quizás genera alguna interrogante este estudio de abejas que viven hoy en día, por eso quiero contarles un poquito cómo fue la historia de esta investigación, que surgió a partir de un evento que ocurrió a fines de 2017, de esos eventos que conocemos muchos lamentablemente, de un apicultor que perdió parte de su colmena. Hubo una mortandad muy importante de abejas y yo estaba justo en Cerro Largo, porque trabajo allí, recolecto fósiles ahí en rocas que afloran en ese Departamento; y me topé con el apicultor y me contó sobre la historia. Entonces fuimos al lugar, vimos lo que estaba sucediendo, tomamos obviamente muestras, después el apicultor nos mandó incluso más muestras, tomamos fotos, y vimos las características del lugar.
Yo estaba trabajando justamente con el microscopio electrónico en aquel momento analizando unas anomalías que había encontrado en la composición química de las rocas que trabajo, y estaba viendo de donde podrían venir esos elementos, cuál podría haber sido el origen de esos elementos. Entonces se dio como esa conjunción, que a veces se da en la ciencia la conjunción de eventos.
La verdad que lo vi tan preocupado al apicultor, obviamente triste, porque los apicultores quieren mucho a sus colmenas y a sus abejas, que le dije, voy a colectar muestras y voy a analizar, voy a ver qué me dice el microscopio electrónico.
Y ahí surgió una investigación con colegas y amigos. El Dr. Alejandro Márquez que era encargado de la sección de Microscopía Electrónica de la Facultad, y la verdad que él lo encontró súper interesante al tema, obviamente con su conocimiento. Yo me apoyé bastante en él e iniciamos entonces esta investigación que quedó inconclusa porque lamentablemente Alejandro falleció el año pasado, la verdad que fue un golpe tremendo para todos, y yo realmente pensé que se iba a quedar ahí el artículo, o sea yo ya lo había presentado, habíamos quedado con Alejandro que mejor lo presentábamos en un evento, en un Congreso de la región. Incluso nosotros queríamos publicar algo en español para que toda la gente pueda acceder, porque en inglés era muy fácil, yo soy editora de algunas revistas y podía haberlo enviado a esas revistas en inglés, pero queríamos que se conociera la versión en español para que los apicultores y otros interesados en el tema pudieran leerlo y comprender lo que estaba sucediendo.

 

MAB: Graciela, esto de la publicación del artículo, desde el punto de vista de lo que es la investigación, cumple un papel muy importante.

GP: Sí, por supuesto, te decía que yo lo presenté ya, presenté un adelanto en un Congreso de Zoología de Paraguay, y entonces allí la verdad que tuvo bastante impacto mi presentación, hice una presentación oral y presenté todos los datos y el tema de lo que había sucedido.
Como te digo, pensé que iba a quedar ahí, que después del fallecimiento de Alejandro, se iba a quedar ahí. Pero la vida da muchas vueltas, como dice la gente, y hace poco en noviembre del año pasado recibí un mail una invitación de una editora de una revista de BrazilianJournal, que me invitaba para publicar el artículo en extenso en su revista, porque ella había sido revisora de los resúmenes que se habían presentado en el Congreso.
Entonces apareció esa oportunidad y terminé de escribir, obviamente con la ayuda de un apicultor, que justamente es coautor del trabajo, Wilson da Fonseca, y de un estudiante que trabaja conmigo que es geógrafo, Eduardo Merioni, y entre los tres pudimos culminar el trabajo.

 

MAB: Ustedes ponen los créditos también para Alejandro Márquez, que está muy bien

GP: Por supuesto, claro, Alejandro y yo hicimos toda la investigación en el microscopio electrónico.

 

MAB: Esta publicación tiene por título “Aplicación de la microscopía electrónica de barrido y la espectroscopia de energía dispersiva de rayos X, en eventos de mortalidad masiva de Apis mellifera, registrados en colonias del norte de Uruguay”.  

GP: Yo puse todos los datos en mi Facebook que es Graciela Elena Piñeiro, para los que están interesados, allí pueden encontrar el link que los va a llevar al artículo para bajarlo y leerlo. (Ver: https://www.brazilianjournals.com/index.php/BJAER/article/view/25350?fbclid=IwAR2zQCwh-60G34blxxCuwWoz19HMvtkNUcsqgx8pxqnCPCWlIyxnYqedrjI)

 

MAB: Muy bien, nosotros lo vamos a subir también en nuestras redes.

GP: Porque yo creo que es un artículo que presenta una metodología nueva, porque los estudios que se hacen para detección de pesticidas en estos casos de las abejas y de otros casos, son estudios bastante más complejos, que usan reactivos a veces bastante más caros. Entonces no muchas personas pueden acceder a estos estudios, en cambio por ejemplo un estudio bajo microscopía electrónica de barrido,  que determinan la composición química en un punto muy pequeño de la muestra, o sea que ahí la cuantificación que nosotros obtenemos. Fijate vos que es en un pequeño punto de la muestra, hacemos varios puntos, pero quiero decir que es muy, muy sensible la detección de los elementos químicos.
Entonces allí se pueden detectar esos elementos químicos anómalos, en caso de existir, y ver, evaluar la aplicación de otras metodologías, de esas metodologías más complejas, que son más caras, y que cuesta un poquito más hacerlas para las personas comunes, por ejemplo para varios apicultores que no tienen acceso a estas metodologías para comprobar que la mortalidad de sus abejas es debido a un elemento anómalo.

 

MAB: Ahí está, ustedes por lo que encuentran, estaba mirando el resumen de este trabajo, hablan de un nivel con proporciones por encima del nivel normal de un pesticida organofosforado en todas las muestras analizadas. Este es un dato me parece para subrayar.

GP: Sí, claro, nosotros cuando vimos que estaban esos tres elementos que justamente son compuestos encontrados en ese pesticida que es el clorpirifo, que además es un insecticida muy utilizado en la agricultura; nos daba -nosotros ya hicimos una apreciación directa, o sea hicimos una causa efecto- porque nos daba en todas las muestras, y además analizamos muestras de control donde esos pesticidas, donde esos elementos no estaban, o sea que no formaban parte de la composición de los elementos de los objetos que nosotros, en el caso de las abejas fue la miel, la cera, las abejas mismas, el entorno, por ejemplo el agua de una arrocera que había cerca, las plantas de la arrocera que las encontramos afuera del predio, no eran las que estaban dentro del predio, pero por lo menos para tener un control, sacamos algunas plantas de afuera del espacio que ocupaba la arrocera, y del canal del agua de la arrocera que escurría justo por allí, también tomamos una muestra. Y tomamos muestra del arroyo cercano, el Arroyo Conventos, con sauces, que pasa por allí.

 

MAB: ¿Esto es Ruta 44, la que va a Rivera?

GP: Sí, justamente, esa misma ruta.
Yo en esa misma ruta cuando el apicultor me dijo que tenía las colmenas allí, ya me imaginé más o menos lo que estaba pasando porque la Ruta 44 nosotros trabajamos ahí, tenemos varios afloramientos y tuvimos que correr muchas veces incluso con colegas del exterior por las fumigaciones muy fuertes. Es una ruta que hasta hace poco tiempo está completamente plantada de soja, era prácticamente toda la ruta plantada de soja, incluso las cañadas que nosotros tomábamos agua ahí para tomar mate hace años. Son cañadas que ya casi están desaparecidas y otras que están contaminadas, muy deterioradas.
Entonces nosotros sabíamos un poco la historia de esa ruta, y eso hoy en día hay más árboles que soja, ahora cambió. Pero son clones de árboles que están plantados allí, artificiales.

 

MAB: ¿Clones de árboles?

GP: Sí, clones de árboles, de Eucalyptus grandis, genéticamente modificados, especiales para las plantas de celulosa.

 

MAB: Ustedes plantean que constatan que se talaron varios eucaliptus y eso dejaba ver el campo sembrado con arroz y la soja también genéticamente modificada. ¿Esos árboles ofician de freno o de pared?

GP: Ahí hay dos temas, nosotros comprobamos lo que decía el apicultor, que las abejas habían estado más o menos bien en años anteriores. Él las tenía en este campo forestado desde hacía años, habían estado bastante bien, pero la tala de los árboles dejó a las abejas más desprotegidas, vamos a decir, y aparentemente podría haber ocurrido un evento más de expansión de la fumigación porque el apicultor vio el avión fumigando y que podría haber afectado a las abejas.
Pero en realidad nosotros no pudimos comprobar eso de que las abejas habían sido rociadas por el pesticida. Sí que fueron afectadas, o sea que fue como una conjunción de eventos, una sumatoria de eventos que afectó a las abejas.
Digo esto porque por ejemplo el apicultor había puesto a las colmenas cerca de un monte que quedaba allí un pedacito de monte nativo, él pensó bien, las puso ahí para que las abejas puedan polinizar plantas naturales, del monte, del monte rivereño.
Pero cuando yo llegué ahí, el monte rivereño estaba deshecho, estaba muy deteriorado, justamente a causa de las fumigaciones. Entonces claro, ese pequeño evento ya fue una sumatoria para las abejas.
Después, de la investigación que nosotros hicimos -que tenía que ver por ejemplo con el tema de la producción de miel en los campos forestados- las abejas a veces no tienen más remedio que polinizar esa única especie, el eucaliptus que se planta allí. O sea no tienen otros elementos, entonces es como que yo por ejemplo te diera de comer lechuga, entonces vos vas a carecer de muchos elementos para mantener tu sistema inmunitario fuerte.
Entonces las abejas obviamente que están siendo afectadas porque ellas están perdiendo su hábitat natural. Están afectadas porque ellas están disminuidas en varias funciones que hacen a las abejas fuertes. Por ejemplo, otro de los elementos que surgió de la investigación que nosotros hicimos porque encontramos cantidades altas, cuantificaciones altas, de ese pesticida en la cera. Las abejas acumulan allí polen, acumulan mucho. O sea si ellas polinizan por ejemplo en plantas que fueron fumigadas, entonces acumulan esos pesticidas en la cera.
Entonces fuimos a ver entonces qué pasa con el tema de la cera y ahí nos enteramos que en realidad la cera de las colmenas en parte es una cera vieja reciclada, y en parte es una cera nueva que producen las abejas anualmente. Entonces esa cera reciclada que incluso podría venir de colmenas de otros apicultores que lamentablemente utilizan productos acaricidas, la mayoría son insecticidas, aunque los usan en baja cuantificaciones, esos pesticidas se van acumulando en la colmena. O sea son pesticidas que usan para combatir un ácaro que ataca las abejas, yo me preocupé por saber la historia de estos ácaros, mi tía tenía colmenas hace 30 años pero nunca las curó de nada, y tenía cantidad de miel, y las abejas producían solas. Prácticamente no se intervenía, vamos a decir, como se interviene ahora. Y obviamente que se interviene para poder salvar la producción, eso es claro. Pero el tema es que ahora hay muchos artículos científicos que advierten sobre esta problemática.
Los productos que se ponen como acaricidas en las colmenas, hacen que la abeja pierda la capacidad de una función que se llama grooming, que se llama acicalamiento, entonces ellas con ese acicalamiento se quitan si tienen parásitos, ellas pueden quitárselos, el tema es que no hacen grooming cuando están siendo envenenadas.

 

MAB: Me llama la atención esto que dice el estudio: “Se fotografió cada ejemplar -o sea cada abeja- particularmente en el área cefálica, con particular interés en los órganos del aparato bucal, además se tomaron muestras de alas, estómago e intestino de varias abejas, así como también de miel y granos de polen asociados a las colmenas”.
Esto es lo que estaban analizando y ahí vemos de qué estamos hablando cuando hablamos de investigación.

GP: Es que nosotros, no te olvides Ángeles que yo soy paleontóloga, no soy especialista en abejas, pero soy investigadora, entonces cuando vos investigás un tema que no es tu propio tema, tenés la ansiedad de comprobar todo, de hacer más estudios. Y de ver si lo que nosotros estamos haciendo se puede aplicar en otra cosa.
Por ejemplo nosotros tomamos muestra de animalitos que encontrábamos muertos en nuestras casas, en el campo, y las analizamos también para ver qué pasaba, si aparecía ese trío como le llamábamos con Ale. Ese trío de fósforo, cloro y azufre, que es justamente, no la prueba, pero es la evidencia que nosotros tenemos para comprobar que hay elementos anómalos que podrían estar relacionados con la presencia de ese pesticida o de un pesticida de la familia de los organofosforados.
Entonces vos decís el detalle, claro, porque nosotros teníamos que hacer un estudio que nos convenciera primero a nosotros, esa era nuestra preocupación.
Incluso no lo agregué al manuscrito, al paper, al artículo, no lo agregué, pero nosotros con Ale hicimos un estudio un año después, o sea guardamos las muestras y las analizamos un año después, y esos elementos estaban pero muy reducidos. Esto podría comprobar que quizás estos pesticidas persisten por un año por lo menos.
Persisten en el agua, persisten en los suelos, persisten en los animales, que afectan en las plantas, o sea que son persistentes. Y eso es grave.
Imaginate un año con los suelos contaminados con estos productos.
Entonces eso también nos llevó a que esto debía ser difundido para que otros -incluso otros investigadores- puedan evaluar la aplicabilidad, porque esto es simplemente la presentación de una nueva metodología. Y entonces la metodología obviamente va a tener que ser examinada, ver si tiene una aplicabilidad para otros eventos similares por especialistas que trabajen con abejas o que trabajen con estos temas del uso de plaguicidas en la agricultura.
Por eso te digo, es un trabajo que nosotros queríamos primero que sea conocido por la gente, por eso lo queríamos publicar en español, y después porque creo que es una técnica que es útil, es rápida, en un minuto ya sabés lo que tiene la abeja.

 

MAB: Sí, acá en la parte de resultados justamente ustedes dicen que no encontraron “evidencias de las presencia de ectoparásitos, ni otros patógenos. Sin embargo todas presentaban una completa evaginación del aparato bucal, en muchas de ellas las alas estaban lateralmente expandidas, y el cuerpo contorsionado, notablemente con la cabeza inclinada lateralmente respecto del eje del cuerpo; el aguijón se notaba pasivamente extruido y se observó la presencia de excretas en algunos individuos, reflejo postmortem o perimortem posiblemente” y que esto lo vinculan directamente a envenenamiento por pesticidas.

GP: Sí, otros autores ya han vinculado esas expresiones.
Incluso nosotros creemos que las abejas obviamente fueron envenenadas, no sabemos, no podemos decir hasta que no se hagan otros estudios como te decía para que se diga fehacientemente que ese pesticida clorpirifo, no podemos saber cuál es el pesticida, pero estamos convencidos de que fue un pesticida que las afectó.
Ahora el asunto está en esa línea, en la línea media que encontramos al saber que los apicultores utilizan pesticidas en las colmenas, porque como yo te decía, la cera es reciclada de otros años, otras colmenas, que también usaron acaricidas para el tema de la varroa; aunque no tengan varroa, lo ponen igual, entonces la abeja está siendo envenenada, con una cantidad mínima pero durante varios años. Entonces nos encontramos con esa disyuntiva, de encontrar ese pesticida o por lo menos esos elementos anómalos en todas las muestras pero con cuantificaciones diferentes. Y lo que encontramos es que podía provenir de adentro de la propia colmena.
Ese es el asunto.
Las abejas están afectadas afuera cuando salen a pecorear, y están afectadas adentro cuando llegan a su casa también hay veneno.
Pero todo esto es debido a que el sistema productivo obliga a esto, porque todo tiene un origen, el origen primario de toda esta situación. No es que los apicultores ponen pesticidas en sus colmenas, es que deben hacerlo por la situación en la cual están produciendo, que es una situación totalmente anormal, porque las abejas necesitan un espacio para poder vivir tranquilas, producir su miel tranquilas, sin pesticidas, que aparte la miel es un alimento que consumen los seres humanos.
Por eso digo que hay que empezar a conocer estos temas y exigir, porque mirá, un apicultor es tan productor como otro que planta soja o árboles.
Hay que empezar a concientizar de eso, porque aparentemente acá los productores son los ganaderos, los sojeros, esos son los productores, pero los que plantan verduras, alimentos, los que nos alimentan a nosotros, aunque ya no sé qué come esa gente que solamente pondera ese tipo de producción.
Ahora recientemente ha ocurrido un evento que las personas eran productores, eran pequeños productores que habían producido para una feria orgánica y esa producción puede haber sido malograda, no sabemos todavía, por un señor que fumigó a 14, 15 metros de ese campo donde había alimentos orgánicos, pero si tienen pesticidas no se pueden vender como orgánico.
¿Quién lo defiende a ese productor?

 

MAB: Porque además son como varios frentes, vos tenés por un lado qué es lo que consumimos, porque a eso lo estamos comiendo; tenés el tema del trabajo, hay gente que vive de esto por suerte, por el bien de todos.
Un oyente nos dice: “El gobierno debe prohibir el uso de venenos o vamos a terminar todos envenenados, Alemania devolvió barriles de miel por tener glifosato”.

GP: Es obvio que va a pasar.
Vos imaginate el Uruguay, es un punto pequeñito en el mundo. Y los pesticidas vuelan kilómetros.
Te cuento que yo estaba trabajando a 3 kilómetros de una fumigación aérea y no podía respirar, así te lo digo. Porque el problema es ese, la gente no sabe lo que significa, vos imaginate para un ser pequeño como una abeja lo que significa eso. Es algo que todos tendrían que ver lo que le pasa; y lo que le pasa a otros organismos, a nosotros mismos, nosotros nos enloquecimos, la nariz nos ardía, era impresionante, nos llegaba hasta los ojos, hay que estar ahí para sufrir eso, para saber, y yo creo que la mayoría de las personas que dicen, no es nada, es como un shampoo… Esas personas no estuvieron en una fumigación, te lo puedo asegurar.

 

MAB: Uno de los puntos es esta sumatoria de insecticidas dentro y fuera de la colmena que se convierten en trampa mortal para las abejas.

GP: Exacto, es así.
Nosotros encontramos esa disyuntiva, que las abejas no solo están afectadas por las fumigaciones externas vamos a decir, de su entorno, sino que también las colmenas estaban afectadas, porque encontramos mucho pesticida en la cera.
El apicultor dice que él utilizaba cera reciclada de otras colmenas y hoy en día no está haciendo eso. Hoy en día recicla su propia cera, o sea recicla la propia cera de él.
Pero al ver lo que estaba sucediendo con esta investigación que hicimos, ya no estaba colocando, sino que está usando ácido sálico que es, el ácido sálico tiene un inconveniente, porque es bastante corrosivo, pero no es tan peligroso para las abejas como estos otros acaricidas sintéticos, que era los que se ponían, los que él ponía en sus colmenas.

 

MAB: Hay un menaje acá que manda Luis Córdoba, que está en la producción de miel obviamente, dice: “En 1981 en colmenas localizadas en áreas de forestal de Ruta 90, cerca de Guichón, se observó que el monocultivo forestal de eucaliptus generaba desarrollo del hongo Aspergillus flavus, y se morían muchas colmenas”, y manda saludos.

GP: Sí, realmente, eso también, porque hay un estudio que nosotros analizamos, que dice que las abejas tienen una supuesta particularidad –puse supuesta porque no me convenció mucho- de acumular contaminantes en las colmenas. O sea los contaminantes que hay en el entorno, las abejas lo acumulan por su actividad, entonces esos contaminantes e presentan en la miel, en la cera, y en los propios tejidos del insecto, o sea la propia abeja está viviendo con ese envenenamiento.
Las abejas son consideradas bioindicadores, porque como acumulan todos esos pesticidas y elementos contaminantes, se analizan las abejas y se sabe cómo está el entorno. Y justamente eso que dice el oyente, incluso a veces no cambian la cera los apicultores y la cera produce, la cera muy vieja, esa cera reciclada muy vieja con todos esos contaminantes, produce la generación de hongos que afectan mucho a las abejas.
Por eso digo que es todo concatenado, tenemos el origen en este sistema de productivo que no permite realizar una apicultura normal; y después de ahí para abajo todo lo que nosotros hemos encontrado en el estudio, o sea que es realmente muy triste que pase esto, porque se puede evitar valorizando toda la producción nacional.

 

MAB: Tenemos que ir terminando por acá, te leo un mensaje que llega de Cecilia: “Felicitaciones a la bióloga, emociona escuchar a alguien con esa vocación de servicio hacia la comunidad, con esa sensibilidad. La sociedad para la conservación de las abejas en Gran Bretaña, insiste en cuidar y mantener la diversidad de la pradera -nuestra mayor riqueza- para la supervivencia de abejas, otros polinizadores y aves”, manda saludos y agradece a la radio también.
Graciela, te agradecemos mucho por salir al aire y además como dice Cecilia, por la dedicación a los temas con esta seriedad como debe ser, y cuando se habla de la investigación y de la ciencia.

GP: No es un elogio, porque es nuestro deber.
Igual le agradezco mucho el comentario a Cecilia, pero así debe ser.

 

MAB: Así debe ser. Un abrazo grande, Graciela.

GP: Igualmente para todos, Ángeles, muchas gracias, buen día.