15 de agosto del 2002.

MENSAJE DE LA 36

NUESTRA AMERICA

Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea y con tal que el quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan botas de siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza, sino con las armas de almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.

No hay proa que taje una nube de ideas. Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados. Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos. Los que se enseñan los puños, como hermanos celosos, que quieren los dos la misma tierra, o el de casa chica, que le tiene envidia al de casa mejor, han de encajar, de modo que sean una, las dos manos.

Alguien de América Latina a dicho de estas cosas, José Martí las entregó a tiempo a los americanos y nosotros hoy seguimos necesitando más que antes de su pensamiento de libertad  y democracia.

Hoy apareció un suelto en la gran prensa demasiada desprestigiada por sus vínculos con el poder financiero y político de los Peirano. Por su relación estrecha con el poder más reaccionario de la iglesia el Opus Dei. Por las mentiras ocultas tras las omisiones a las verdades, los silencios de la complicidad oficial, y a ahora en sus empeños sistemáticas de dividir a la izquierda y aislar a su presidente Tabaré Vázquez.

No ignoramos las desavenencias circunstanciales en la izquierda y somos conscientes de la responsabilidad que nos toca en el debate de ideas.

Como conscientes somos de quienes diciéndolo o no pensándolo o no, por no concordar con nuestra prédica y no estar de acuerdo con nuestras ideas o manera de trabajar verían con buenos ojos que no estuviera Tabaré Vázquez en esta radio. Y están en su derecho de opinar y de actuar de acuerdo con sus ideas, de hecho algún Senador que otro de la izquierda a decidido en su libertad de aislarnos.

Por eso debemos repetir una vez más que las puertas de nuestra radio siguen estando abiertas y con más razón y obligación para con quienes discrepan con nosotros.

En nuestra aldea globalizada la radio y el diario no están pensando continuamente en quienes desconocen que existen los gigantes con botas de siete leguas. La gente premia muchas veces el pensamiento que no se vale de su sumisión para dañarle, o le ofende por que prescinde de él, cosas que la gente de pueblo no perdona. La gente de pueblo comienza lentamente pero con firmeza a recobrar como sea el respecto de quienes le hieren o los perjudican en sus intereses.

No somos nosotros seguramente quienes provocamos lo que el diario se dise que se piensa acerca nuestro.

Conocer es resolver dise Martí y por todos lados hay cosas para resolver, por eso hay que conocer el país, la comarca y el mundo entero, para que algún día se gobierne en relación y en conformidad con ese conocimiento. Es el único modo de liberarlo de la dictadura de la burgeusía. Solo rompiendo el oscurantismo actual donde muchos no saben nada y unos pocos saben tanto. Es hora nuevamente que las Universidades Europeas y Norteamericanas cedan espacio a la Universidad Uruguaya y latinoamericana. Para que los miles de jóvenes universitarios que ayer defilaron bajo los balcones de esta radio, con el brazo en alto saludando y aplaudiendo sepan al dedillo de Vaimaca Pirú y menos de Grecia.

Hoy asustan los pobres y los desposeídos por que se les ve como un peligro, se cuidan mucho más a los excluídos para quienes hay mayores penas y se construyen cárceles. Que para los ladrones de guante blanco a quienes no se les menciona por su nombre y se justifican de mil maneras la delicada vara de la justicia con la que les mide a la hora de ajustar las cuentas.

Con los oprimidos había que hacer causa común para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores. Martí dise que “el tigre espantado del fogonazo, vuelve de noche, al lugar de la presa. Muere echando llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo, Cuando la presa despierta, tiene el tigre encima.

Así despertó el pueblo uruguayo con el Tigre O´Nill encima con sus zarpas de terciopelo y sus ojos echando llamas.

Ayer los jóvenes se remangaron la camisa y con sus brazos comienzan a hundir sus manos en la masa y a levantarla con la levadura de su sudor. Comienzan a pensar más y a darse cuenta que la solución está en crear. Critican a que imita demasiado, que la pasividad los hunde más les acerca el horizonte. No es la radio la culpable de que la inteligencia comience a despertarse y se cuestione cosas y cuestione actitudes. Si fuera así no seríamos tan pobres, ni tan chicos y no necesitaríamos gastar tantas fuerzas en fortalecernos.

La libertad para ser viable tiene que ser sincera y plena dise el Apóstol Cubano y la izquierda uruguaya como tal, debe seguir su estilo del pasado de abrir los brazos a todos los que quieran luchar por cambiar la injusticia por la justicia verdadera.

El General sujeta la marcha de la caballería al paso de los infantes. O si deja a la zaga a los infantes, le envuelve el enemigo la caballería. Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose, por que la crítica es la salud.

En medio de los enormes cambios de las grandes transformaciones debemos como en los tiempos de la patria vieja seguir teniendo fe en los mejor del hombre y desconfiar de lo peor de el. Y hay que dar ocasión a lo mejor para que se revele y prevalezca sobre lo peor. Si, no lo peor prevalece. Los pueblos han de tener una picota para quien les azuza a oídos inútiles y otra para quien no les dise a tiempo la verdad.

El derecho a comunicar seguirá siendo una idea y un ideal.

“Por eso no es de extrañar que entre tanto ceibo estorbe un quebracho”