12 de julio del 2002.

MENSAJE DE LA 36

EL FUSIBLE, DE LOS ROSCA URUGUAYA 

La interpelación “ya fue”, como dicen ahora los muchachos. Y hace falta que hoy mismo saquemos las primeras conclusiones “sobre caliente” para continuar analizando el proceso económico y político con los aportes de ustedes en el correr de los días siguientes.

Las previsiones acerca de los resultados del llamado a sala del Ministro de Economía y Finanzas Alberto Bensión, estuvieron dentro de lo imaginable.

La Plaza Financiera uruguaya dio una señal muy clara ayer cuando por la tarde subió el valor del dólar a 22 y 27 pesos la compra y venta en los cambios de 18 de Julio.

El Senador Alberto Curiel y sus compañeros de bancada que hicieron uso de la palabra dejaron en claro, el carácter de clase y el contenido de la política económica y financiera del Gobierno. Sirvió para informar masivamente a todos aquellos uruguayos de adentro y de afuera del país que escucharon a través de la radio las críticas de los dirigentes del Frente Amplio en los planos financieros, económicos y sociales. Y valió la pena para entender mejor la hipocresía y la crudeza de los gobernantes, que solo respondieron con su lógica que no incluye jamás a la gente.

No se volteó al Ministro pero los rumores de “recambio” que se corrieron en los pasillos del Palacio legislativo cobraron mayor fuerza en el día de hoy. Se afirma que el Herrerismo habría acordado la salida de Bensión una vez que se apruebe la ley de Presupuesto. Y el favor de integrar a un hombre del Partido Blanco en el Ministerio de Economía. El toma y daca, tan común desde que existe la alternancia en el poder de los dos partidos y habían acordado el llamado “tres y dos”. O sea tres cargos políticos para el ganador y dos para el perdedor.

Ahora queda esperar el día martes cuando se abra nuevamente la sección del Senado  y los legisladores tengan que votar nuevamente las diferentes mociones que no contaron en la interpelación con el respaldo requerido.

El Frente Amplio propuso poner en funcionamiento los artículos 147 y 148 para que en las próximas 48 horas se convoque a una sesión extraordinaria para censurar a Bensión.

La  segunda solicitud impulsada por los representantes de la izquierda fue la de constituir una Comisión Parlamentaria para estudiar el proceso bancario, que existiera un fondo de garantías de depósitos, y que permitiera encontrar a los  responsables de los delitos financieros.

Esta moción tampoco fue aprobada y los blancos fundamentaron su negativa argumentando que el supuesto delito financiero debe ser investigado por la justicia de forma de no superponer ambos poderes.

Dos mociones más presentadas una por el Senador Gallinal y otra por los Legisladores Larrañaga y Garat, también fueron desestimadas, en ellas se señalaba cierta insastifación por las respuestas del Ministro Bensión.

Dos cosas se protegieron en medio de la retórica parlamentaria y de los argumentos de los legisladores y del equipo económico del Gobierno. En primer lugar el sistema financiero y en segundo lugar el secreto.

En relación a la Plaza Financiera la coincidencia es total. El Gobierno y los legisladores de la izquierda coinciden en evitar el colapso financiero, y los dirigentes frenteamplistas aclaran que se trata de crear “otro sistema financiero” y no este.

La segunda defensa del Parlamento Uruguayo esta vez sin la anuencia de la izquierda es el silencio acerca del delito y de los delincuentes.

Aquí los legisladores intentaron sacar a luz las maniobras delictivas de los dueños de los bancos y la derecha actuó unida como un puño. Blancos y colorados no  “cerruchan la rama”  que se sostiene a sus viejos partidos.

El secreto y el silencio son las modalidades ancestrales de defensa de los espacios reales de poder.

La escasa presencia de gente alrededor del Palacio merece también un comentario por que advierte de la falta de interés o del temor generado por los grandes medios de prensa unos días antes en asistir a la convocatoria hecha por el Frente y la Central de Trabajadores. Es importante reconocer la limitada presencia de gente que en su momento más alto no pasó de dos mil personas.

Pensamos que en cualquier análisis que se intente hacer debe estar presente este hecho.

No existen posibilidades de influir a fondo, y generar cambios en la política del Gobierno si no se organiza y se convoca al pueblo a manifestar y participar en la calle. La mayoría de las fuerzas de izquierda por lo menos hasta ahora han mantenido una línea estratégica de “contención” de las masas. Elementos y razones de sobra se han argumentado para esto, de las principales se insiste sobre la necesidad de evitar los desbordes sociales.

Se plantea la importancia de dar “gobernabilidad”, y evitar el “caos social”.

Oposición “civilizada” “con propuestas” u oposición “responsable”.

Existen temores a que se “vaya el partido de las manos”.

Existe por parte de algunos dirigentes el temor a la reacción ilimitada de la derecha que responda con la represión más violenta cualquier manifestación de masas.

Pero también existen no pocas coincidencias en el convencimiento de que solo se puede lograr algunos cambios mediante el dialogo social entre los partidos políticos y los diferentes sectores económicos de la sociedad.

Esta es la “tendencia” dominante en este momento en la izquierda uruguaya mucho más reafirmada y ensamblada después de las elecciones nacionales que dejan fuera de los ámbitos de dirección del Frente Amplio algunos grupos tradicionalmente más ideologisados.

Por lo que no será fácil ni ahora ni en el futuro inmediato reconstruir la unidad entre la dirección y las bases. Hace falta una nueva estrategia que reactive a los Comités de Base, que vuelva a dar espacios a la militancia. Ya no se logra más arrastrar a la gente después de tanto tiempo de tranquilidad.

“Para que una clase determinada pueda aprender a comprender sus intereses , su situación aprender a poner en práctica su propia política , precisamente para eso es imprescindible que los elementos de dirección se organicen rápidamente y cueste lo que cueste , por más que la principio esos elementos representen una porción insignificante de esa clase”. Esta enseñanza del marxismo nos alienta en momentos como este cuando no pocos se preguntan, ¿donde estaba la gente, por que no se pudo presionar más? No es el pueblo responsable y culpable de su situación, hace falta que los dirigentes comprendan a la gente que aprendan a tratarlas y nunca se alejen de ellas.

En nuestro país el Capital Financiero tiene ya consolidada totalmente su hegemonía. Esto es lo que explicó con gran claridad el Ministro de Economía y Finanzas Alberto Bensión. El nos instruyó ayer de que manera nuestro país se ha convertido en  “Plaza Financiera”. Por lo que la política de la oposición para que no resulte ilusoria debe resolver en su favor, la lucha por el control político en alguna parte. Por que por lo visto la realidad emanada de la interpelación recoge particularidades que se pueden destacar de orden constitucional e institucional que los capitalistas ya tienen bien aseguradas. No es posible saber nada acerca de los ilícitos económicos, de la manera como vacían los bancos, el modo como operan, y donde están.

En cuanto a las diferencias políticas en el Parlamento necesiten de la convocatoria de las masas para dirimir esos conflictos, se corre el peligro que esa envoltura cuidadosamente trabajada, dispare el descontento la rebeldía y se vuelva incontrolable en adelante. 

Los legisladores hablan de la importancia de “proteger” la democracia. Ellos no hacen referencia a lo que realmente se trata. Por que en realidad se refieren a la democracia “ingenua” que caracterizó a los modelos anteriores de nuestro desarrollo capitalista del pasado. Y que duró hasta la época del golpe de estado cívico militar.

Hoy se defiende una “democracia” sin marca de ninguna clase globalizada y que pudiera corresponderle a cualquier país del mundo.

De esta forma nuestra “democracia uruguaya” poco a poco se ha ido transformando en un estilo de “democracia” imperialista . Con características tales que conducen a un mayor perfeccionamiento del aparato estatal como en este caso del “equipo económico”. La maquinaria burocrática impermeable a los intereses de las necesidades y de las presiones populares. En esta manera de democracia los mecanismos de protección en relación a los intereses de la voluntad de los electores , se hace imposible que los sectores populares y sus aliados puedan apoderarse de los lugares de mando del aparato estatal y utilizarlos en su beneficio.

La elección de la gente de dirigentes y representantes populares honestos y capaces no significa que se logren mayores avances y que logren expresar la voluntad popular. Por que el campo tan limitado y una acción tan restringida y acotada de forma que solo pueden manifestarse y operar dentro de lo insustancial como acaba de ocurrir en la interpelación donde toda la argumentación fue demoledora y el resultado inamovible.

Pensamos que valdrá la pena ver la relación directa entre el capital financiero, y la democracia actual.  Capital financiero y no sistema o plaza financiera como nos han inducido a referirnos los nuevos economistas a al capital financiero rasgo principal del imperialismo norteamericano.