El gabinete de seguridad israelí ha aprobado el tan esperado acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. De ser ratificado por el consejo de ministros, el alto el fuego entraría en vigor mañana domingo 19 de enero.
En un artículo del portal de “Democracy Now” se publica que “el principal desafío será la segunda fase del acuerdo y los muchos problemas que habrá que considerar”, afirma el periodista israelí Gideon Levy, quien enfatiza la importancia de liberar también a los miles de palestinos retenidos por Israel.
“Una y otra vez, los israelíes siempre piensan que son las únicas víctimas”. El anuncio de un alto el fuego se produce en la última semana de Joe Biden en la presidencia de Estados Unidos, al tiempo que Israel se prepara para el segundo mandato de Trump.
“La única razón por la que Israel no estuvo de acuerdo con este texto hasta esta semana es que no tuvo que preocuparse por la presión de Estados Unidos”, dice Mouin Rabbani, analista especializado en Medio Oriente, quien explica por qué este acuerdo limitado no cambiará las tendencias políticas en Israel y Palestina.
“Creo que Netanyahu hará todo lo posible, con el apoyo de ciertos funcionarios del Gobierno de Trump, para tratar de hundir el acuerdo después de la primera fase”.