El cielo de Montevideo en la primeras horas de la tarde del lunes mostraba un aspecto previo a la lluvia que caería un poco más tarde. En la Unión sin embargo mucha gente caminaba por la zona de Ocho de Octubre y Comercio. Mirando vidrieras, consultando precios en los puestos fijos de las veredas y en las ferias permanentes, como la de la calle Serrato donde en muchos de sus stand los vendedores dialogaban entre ellos ante la ausencia de clientes.
Por la calle Cabrera, y en las cercanías del histórico Hospital Pasteur y la iglesia frente a la Plaza de la Restauración deambula gente en situación de calle, radiografía nítida de la situación social de la ciudad y porque no del país.
En Cabrera entre Piaggio Blanco y Larravide en una puerta cerrada del comedor San Vicente de Paul , protegida por una reja en un letrero se puede leer: “cerrado hasta el viernes 28”.