Proclama de las organizaciones convocantes a la Vigilia por Palestina realizada este lunes 11 de agosto en Plaza Independencia
La lucha contra la colonización de las tierras palestinas, está siendo eliminada a fuerza de sangre, fuego y hambre.
Este genocidio que se comete en el siglo XXI, retoma las características de los asedios medievales, donde las ciudades se rendían a fuerza de hambre y sed.
Pero aún así no han logrado quebrar la heroica resistencia del pueblo palestino.
En Gaza, cada niño, niña, cada persona asesinada, representa un dolor infinito y la amputación de sueños y de esperanzas de futuro.
Desde sus ruinas, se envían llamados a la humanidad, a las y los trabajadores organizados, a los movimientos estudiantiles, buscando romper el aislamiento provocado por el sionismo.
Desde los distintos frentes en Gaza, médicos, periodistas, docentes, envían a sus colegas y a la humanidad alertas de la agonía por la inminente inanición colectiva.
Hoy nos reunimos en esta vigilia para alzar nuestras voces en solidaridad con el pueblo de Gaza, porque no somos sordos ni ciegos ante la injusticia. ¡Porque cada hora y cada minuto cuentan!
Gaza y toda Palestina nos enfrenta a este mundo de injusticias y desigualdades, de capital y colonialismo, de imperialismo y guerra.
Estos últimos días, recordamos con horror las bombas arrojadas por EEUU sobre Hiroshima y Nagasaki. 16.000 y 20.000 toneladas de explosivos arrasaron ambas ciudades. Si pensamos en esas 36.000 toneladas y las comparamos con las 90.000 que han sido arrojadas sobre Gaza, podemos hacernos una idea de la catástrofe brutal que se ha provocado.
En Hiroshima fueron asesinadas 140.000 personas y 74.000 en Nagasaki. Son muertos y muertas del imperialismo, así como las más de 62.000 personas asesinadas en Gaza hasta el momento. Está cifra que habla de las muertes registradas y no cuenta las miles de anónimas, que podrían superar la cifra de 200.000 personas asesinadas.
Hiroshima y Nagasaki representan uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad, dónde se evidencia el desinterés por la vida en beneficio de las guerras del capital.
¡No olvidamos a Hiroshima y Nagasaki, como no olvidaremos Gaza!
Palestina hoy nos enfrenta a la sociedad que le dejamos a las próximas generaciones: la de la solidaridad y el humanismo o la del sálvese quien pueda y la barbarie.
Los gobiernos del mundo, en su mayoría, han mostrado una alarmante indiferencia o complicidad ante el sufrimiento de Gaza. Mientras algunos se limitan a declaraciones vacías o a políticas que perpetúan la opresión, otros mantienen una postura de silencio cómplice frente a las atrocidades y el genocidio silencioso que se desarrolla ante sus ojos. La comunidad internacional debe actuar con valentía y justicia, condenando la locura yanqui-sionista y exigiendo el cese inmediato de las agresiones.
Gobiernos europeos, como Francia e Inglaterra, proponen ahora reconocer un Estado palestino. Pero entre tanto financian proyectos de coexistencia con la ocupación, financian la guerra y evitan cualquier medida real contra los asentamientos, el asedio o la detención del genocidio. Intentan rescatar la imagen de una sociedad israelita que se presenta como la “única democracia en Medio Oriente” y que hoy se desploma a los ojos del mundo. Los intereses coloniales los unen, la hipocresía es su sello.
El gobierno uruguayo parece ignorar las expresiones de autoridades políticas y militares israelíes que explicitan la voluntad de exterminio y limpieza étnica.
De esas expresiones, citaremos solo una muestra que basta para dejar claro lo explícito de la intención genocida, intención que el gobierno uruguayo no termina de asumir. Itamar Ben-Gvir, líder del partido Poder Judío, de extrema derecha, expresa: «No hay que darle oxígeno al enemigo. Es un error entrar ayuda humanitaria». También Smotrich, Ministro de Finanzas, expresa públicamente el objetivo del asedio por hambre: «que no entre ni un grano de sal, los que sobrevivan, que se vayan». Idis Silman, Ministra de Protección Ambiental reafirma el carácter de limpieza étnica: “la única solución es vaciar la Franja de palestinos. Trump es un enviado de Dios en la Casa Blanca. Es la solución final. Ha llegado el momento de heredar esta tierra”. Y el exdiputado de extrema derecha, Moshe Feiglin, explica con claridad los objetivos a alcanzar: «cada niño, cada bebé en Gaza es un enemigo. Estamos en guerra contra la existencia de Gaza”.
¿Qué otros elementos necesita el gobierno uruguayo para concluir que hay una voluntad expresa de limpieza étnica en Gaza?
¿Cuántas miles de muertes más necesita el gobierno uruguayo para pronunciarse contra este genocidio?
El tiempo se acaba. Señoras y señores gobernantes, el hambre y la muerte no esperan. Ni nuestro pueblo ni la historia olvidarán la nobleza o la cobardía de vuestro posicionamiento ante el genocidio del pueblo palestino. Mientras ustedes continúen en la inacción, estarán colaborando con el genocidio colonialista y racista.
Cuando el momento histórico nos exigió abrazar la justicia, la solidaridad, la humanidad, nuestro pueblo dijo ¡presente!, recuperando el legado artiguista y aspirando a dejarlo a las generaciones futuras: patria grande para la humanidad, justicia social, soberanía para los pueblos, la solidaridad como bandera y la lucha anticolonial.
Venimos de esa historia y no renunciaremos a ella.
El hambre usada como arma de guerra es una realidad brutal en Gaza. Cada día muere en promedio, el equivalente a una clase de escuela. La imposición de bloqueos y restricciones ha convertido la escasez en un instrumento de desgaste, debilitamiento y destrucción para una población ya marcada por décadas de conflicto. El hambre no solo mata cuerpos, sino también esperanzas.
Es un crimen contra la humanidad.
El genocidio y la limpieza étnica fueron puestos en marcha y es imposible ignorarlos. La deliberada y sistemática destrucción de hogares, hospitales y vidas inocentes revela un patrón de exterminio planificado, alimentado por intereses imperialistas occidentales que buscan mantener su dominio a costa del sufrimiento o aniquilación del pueblo palestino.
Exterminio que la embajada de Israel en Uruguay ha invitado a presenciar a periodistas, camuflando el genocidio en “derecho a defenderse”, mientras prohíbe el ingreso de periodistas a Gaza, donde pueden verificar y testificar de lo que ocurre.
Este genocidio que estamos presenciando no tiene equivalente en la historia por la cantidad de periodistas asesinados. Es un plan orquestado para silenciar y ocultar la realidad de la masacre a la población civil, especialmente niños, niñas y mujeres. La visita de periodistas a Israel dónde perciben una realidad deformada, es parte de la campaña publicitaria del sionismo para tratar de lavar su imagen de los crímenes de guerra que está cometiendo.
Llamamos a nuestros profesionales a comprometerse con la verdad y la justicia y a reclamar por los más de 200 periodistas asesinados en Gaza.
Emplazamos al gobierno uruguayo a actuar con urgencia para detener este genocidio.
Uruguay debe romper relaciones con Israel y aplicar sanciones hasta que cese toda agresión y se cumpla con el derecho internacional.
No somos ni queremos ser cómplices ante semejante injusticia. Tampoco queremos callar ante esta barbarie. Abracemos al pueblo palestino con la solidaridad internacional que es la ternura entre los pueblos, sostengamos la denuncia constante y la exigencia de justicia. Esas son nuestras armas más poderosas. La lucha por Gaza es también la lucha por la dignidad humana, por un mundo donde prevalezca la paz, la igualdad y el respeto a los derechos humanos, para todas y todos.
¡Por Gaza! ¡Por Palestina! ¡Por justicia! ¡Por un futuro sin opresión ni genocidio!
¡Basta de genocidio!
¡Basta de hambre!
¡Basta de ocupación, colonialismo y apartheid!
¡Basta de limpieza étnica!
Exigimos el alto el fuego inmediato
El ingreso de ayuda humanitaria irrestricta, a través de los organismos competentes.
¡RUPTURA DE TODO TIPO DE RELACIONES CON ISRAEL!
¡SANCIONES A ISRAEL!
¡LIBERTAD PARA LAS Y LOS PRESOS PALESTINOS!
¡FUERA LA OFICINA DE LA ANII DE JERUSALEN!
¡FUERA YANQUIS Y SIONISTAS DE PALESTINA Y AMÉRICA LATINA!
Desde el Río hasta el Mar, iguales derechos para todas y todos.
¡VIVA PALESTINA LIBRE!