Los cazas de guerra de Israel han destruido este sábado un edificio residencial de 14 pisos, la torre de al-Susi, en el centro de Gaza, que alberga a decenas de familias palestinas desplazadas después de emitir nuevas amenazas de evacuación forzada.
La torre residencial, que estaba ubicada frente al edificio de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el barrio Tal al-Hawa de Gaza, fue bombardeado por el ejército israelí como parte de su actual campaña para destruir sistemáticamente viviendas en la ciudad.
El ejército del régimen ha justificado el crimen, indicando que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) estaba utilizando el edificio de gran altura para reunir información de inteligencia para vigilar la ubicación de las fuerzas israelíes, una afirmación rechazada por la Resistencia y otros órganos de Gaza.
El Ministerio del Interior de Gaza ha advertido que Israel está destruyendo deliberadamente lo que queda de edificios residenciales e infraestructura en la ciudad de Gaza para presionar a las familias a abandonar sus hogares, alertando sobre el plan israelí para imponer “desplazamientos forzados” sobre el terreno.
En un comunicado, el Ministerio ha aseverado que las afirmaciones de Israel de que se estaban utilizando torres de apartamentos y estructuras civiles con fines militares eran “falsas y sin fundamento”.
El viernes, Israel también destruyó la torre residencial Mushtaha de 12 pisos, en el oeste de la ciudad de Gaza, bajo el mismo pretexto de que las fuerzas de HAMAS lo utilizan para atacar a los israelíes.
En reacción a la agresión israelí, HAMAS, en un comunicado, ha señalado que aludidos ataques contra torres residenciales “son pruebas claras del desplazamiento forzado sistemático y la limpieza étnica de civiles inocentes, así como un intento de arrancarlos de su ciudad bajo el pretexto de masacres y la destrucción de todos los aspectos de la vida”.
HAMAS ha tachado de “una mentira flagrante y un pretexto débil” las alegaciones de las autoridades israelíes sobre el uso de estos lugares como “sitios de Resistencia”, que representa un desprecio por la comunidad internacional y un encubrimiento de crímenes de guerra a gran escala que equivalen a genocidio.
También, ha advertido la continuación de estos crímenes tiene como objetivo “destruir por completo la ciudad de Gaza” e imponer un desplazamiento forzado integral sobre sus habitantes, “un crimen sin precedentes en la historia moderna”.
La Resistencia palestina ha instado a la ONU y al Consejo de Seguridad de este organismo a romper su silencio y a actuar de inmediato para detener el bárbaro ataque sionista destinado a destruir la ciudad de Gaza y desplazar a sus habitantes.
También ha llamado a los países árabes e islámicos y a los pueblos libres del mundo a tomar medidas urgentes y efectivas y responsabilicen a los líderes de la ocupación, encabezados por el premier israelí, Benjamín Netanyahu, como criminales de guerra.
