Los candidatos del gobernador Kicillof obtuvieron 47,28 por ciento, quedándose con seis de las ocho secciones electorales. En tanto, los libertarios consiguieron 33,71 por ciento.
El peronismo bonaerense, en unidad, se impuso por amplio margen por sobre los candidatos libertarios.
Triunfó el peronismo y no en cualquier lado, fue en el distrito electoral más importante de la Argentina, la provincia de Buenos Aires. Lo hizo de manera indiscutida por más de 13 puntos sobre La Libertad Avanza. Fue una contundente paliza para el presidente Javier Milei que, como estrategia, había nacionalizado esta elección provincial y polarizó su contenido con el kirchnerismo.
Una decisión que no solo puso en el peligro la suerte de su partido en los comicios nacionales de octubre, sino que también pone en riesgo su gobierno porque a las derrotas hay que saber administrarlas, sobre todo si a la caída de este domingo se le debe sumar la crisis económica que afecta directamente al bolsillo y necesidades de todos los argentinos. Por si fuera poco, también está el escándalo político de las coimas de los medicamentos en la agencia de discapacidad. Se lo recordó Cristina Kirchner que, a través de un tuit, le dijo que «señalar con el dedo y estigmatizar a los discapacitados, mientras tu hermana cobra el 3 por ciento de coima de sus medicamentos, es letal».
A su turno, Axel Kicillof justificó el triunfo de Fuerza Patria en la unidad alcanzada, fruto de la generosidad de Sergio Massa y CFK, para advertir finalmente que esta cosecha de votos muestra que «hay otro camino y comenzamos a recorrerlo».
El resultado final, que muestra un escrutinio provisorio del 97,85 por ciento de las mesas, le otorgó a Fuerza Patria el 47,28 por ciento de los votos y el 33,71 por ciento para La Libertada Avanza. Así, el peronismo se quedó con seis de las ocho secciones electorales pintando de celeste a casi la totalidad de la provincia de Buenos Aires.