Empresarios, periodistas, todos los partidos integrantes del gobierno actual y buena parte de los aspirantes a la presidencia de la república, representantes sindicales y la mayoría de los partidos políticos del progresismo se alinearon en la campaña para impedir que en el plebiscito sobre la seguridad social se alcanzaron los votos necesarios para reformar la constitución en esa materia.
El 27 de octubre generó polémica por un lado y aclaró las posición en la que se ubican , por ejemplo los que salieron victoriosos en las elecciones.
Este tema es una clara expresión de la lucha de clases, se afirmó con razón desde el Movimiento en Defensa de la Seguridad.
Una de las tantas falacias esgrimidas por quienes defienden la permanencia de las Afap y que se deba trabajar más allá de los 60 años de edad cumplidos, fue que si ganaba el “SI” de la papeleta blanca aumentaría el precio de dólar estadounidense .
El SI no ganó y sin embargo desde fines de noviembre el dólar no ha parado de subir.
El dólar estadounidense superó la barrera de los 45 pesos en Uruguay, llegando incluso a cotizar a 45,30, un movimiento que no es habitual en la plaza local y que generó preocupación en algunos sectores.
Según el economista Pablo Moya, entrevistado por Telenoche, el aumento responde a un fortalecimiento global de la moneda estadounidense, combinado con el debilitamiento de otras regiones mundiales.
“Se dio muy rápido desde comienzos de mes. Hay que recordar que el mes pasado ya había subido más de un 3%, algo inusual para el mercado local. En los últimos 12 meses, el dólar subió un 10% en Uruguay, mientras que en Brasil aumentó un 20%, y en otras partes del mundo el crecimiento fue menor, pero significativo”, explicó Moya.
El fortalecimiento del dólar a nivel internacional ha tenido impactos notables en los mercados abiertos, como el uruguayo, a diferencia de economías más restringidas, como la Argentina.
Moya señaló que este comportamiento responde en gran medida a factores externos, como el debilitamiento de economías clave como China y Europa. Además, destacó que la política cambiaria en Uruguay durante el actual gobierno ha sido consistente y se ha caracterizado por no intervenir directamente en el mercado, como sí ocurrió en gestiones anteriores.
“Con el nuevo gobierno de Trump, se esperaba un fortalecimiento del dólar, no solo por cuestiones internas de Estados Unidos, sino también por la debilidad de otras regiones. En Uruguay, la política cambiaria ha sido coherente, sin intervenciones directas como comprar o vender dólares, aunque las compras de divisas a través de empresas públicas podrían haber influido indirectamente”, puntualizó el economista.