El informe de coyuntura del Observatorio Granjero , sobre hortalizas de fruto , correspondiente al mes en curso, aporta profusión de datos que nos permite tener una real dimensión de ese sector destacado de la producción agrícola nacional.
En la introducción del informe del Observatorio Granjero- dependiente de la Dirección General de la Granja del MGAP- se señala que el grupo denominado hortalizas de fruto compuesto por distintas especies cuyos principales representantes en Uruguay son el tomate, el morrón, la berenjena , el zapaliito y el pepino, ocupa un importante lugar dentro de la canasta frutihortícola de nuestro país.
Se trata de hortalizas que tienen un consumo consolidado y que en nuestras condiciones tienen las mejores condiciones agroclimáticas para el desarrollo de los cultivos en la época estival, por lo que observan importantes variaciones de precios que fluctúan en las distintas estaciones del año y de acuerdo con lo favorables o no que resulten las condiciones meteorológicas a lo largo del año para los cultivos.
En otras palabras, inviernos rigurosos resultan en productos que exhiben precios relativamente altos, pero históricamente los precios altos no son patrimonio exclusivo del invierno.
En el informe del Observatorio Granjero se agrega que gran parte de la esa producción en los meses invernales provienen del Litoral Norte , especialmente de la zona de influencia de la ciudad de Salto y en menor medida de los alrededores de Bella Unión en Artigas y en Constitución , también en Salto.
Si bien esta zona no es tan alejada de la zona productiva del Sur, las condiciones edafoclimáticas son mejores que en el Sur- tienen mayores temperaturas y más horas de sol por la menor presencia de nubosidad que le otorga la lejanía del mar.
Las zafras Sur y Norte se bien son relativamente complementarias cada vez se extienden por períodos más largos, haciendo la transición entre una y la otra cada vez más gradual e incluso con lapsos de superposición.
En el Sur del país se observa un fuerte crecimiento de la superficie de cultivos protegidos, con cada vez mayor incorporación de tecnología- por ejemplo, invernáculos de estructura metálica y automatismos-ello como medida de mitigación de impacto del cambio climático sobre la producción . Tecnología que hace pocos años sólo era de uso masivo en el Litoral Norte.