Son dos mil las familias que se veran afectadas.
La empresa multinacional japonesa Yazaki (se dedica a la fabricación y comercialización de productos para la automoción, así como de equipos de aire acondicionado, aparatos solares y de gas) anunció hoy a a colaboradores y autoridades nacionales y departamentales el cese de sus operaciones en Uruguay. Yazaki -empresa que se había instalado en Uruguay en el año 2007- ya comunicó que procederá a cerrar sus plantas de Colonia y Las Piedras el 30 de enero.
Periodistas de El País se comunicaron con una de las empleadas dela empresa , quien manifestó que en estos momentos se encuentran todos los empleados de la empresa fuera de la planta de Colonia, con el fin de reclamar explicaciones por esta noticia que les cayó encima de la nada.
“Hicieron que la gente no fuera a trabajar. No tengo idea como van a manejar esto, somos 2.000 empleados. Esperamos entrar en seguro de paro, estamos muy enojados y tristes, ya que para Colonia esto era una gran fuente de trabajo. No creo que arreglen algo porque ya nos dieron el ultimátum de que cerraban”, señaló la empleada.
Según indicaron desde la empresa en un comunicado, la decisión se debe a los altos costos de la operación en Uruguay, ya que afectan “significativamente” las posibilidades que tiene la empresa de competir en los mercados globales, sumado a que “las constantes paradas de producción dispuestas por el sindicato ponen en riesgo el cumplimiento de la entrega de productos a los clientes de Yazaki”.
La operación que Yazaki venía realizando en Uruguay va a ser derivada a plantas que tiene la empresa en Argentina y Paraguay. A pesar de ello, la empresa indicó que “cumplirá con sus obligaciones para sus empleados, clientes y proveedores”.
Ante la noticia del cierre el PIT-CNT emitió un comunicado en donde expresan su «absoluto rechazo a la decisión unilateral de la multinacional Yazaki de cerrar sus plantas en Uruguay, dejkando en la calle a más de 1.000 trabajadores y afectando de manera directa a cientos de familias uruguayas».
«Esta determinación, tomada sin la debida negociación y sin contemplar alternativas para sostener los puestos de trabajo, constituye una falta de respeto, no solo a los trabajadores de la empresa, sino también al país que les brindó condiciones para operar desde 2007, incluyendo un régimen de zona franca», agregó el PIT-CNT en su comunicado en X (ex Twitter).
Además, calificaron de «inaceptable» que una empresa con presencia en 46 países y más de 240.000 empleados «justifique su salida con argumentos de costos de producción y conflictos sindicales, cuando se venía llevando adelante con la UNTMRA conversaciones en un clima de diálogo y entendimiento en el marco del respeto a la negociación colectiva».
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