Desde San Pablo, el profesor y economista Plinio de Arruda columnista de la 36 en Brasil, afirmó que el país está atravesando una situación muy particular con una ofensiva muy clara de la ultraderecha en todos los campos. “Hay una ofensiva por los Estados Unidos, hay movilizaciones en las calle y hay un motín parlamentario. Todo esto se combina para acorralar al gobierno Lula y obligarlo a nuevas concesiones para el gran capital y un rebajamiento de la soberanía nacional”.
Plinio también se refirió a los vetos impuestos por Lula a la nueva legislación ambiental “que desregula la protección ambiental de una manera muy radical” y que fue votada por los diputados de la derecha y de la extrema derecha.
Explicó que “esto fue aprobado y llegó al presidente que sanciona la ley con vetos, veta el 15% de los artículos de la ley, pero mantiene lo esencial.
Entonces, Lula saca las exageraciones, por ejemplo, el dispositivo que decía que no era necesario consultar a los pueblos indígenas y quilombolas en acciones de minería en su territorio”.
También vetó el dispositivo que sacaba la mata atlántica de una protección más especial, que queda en el sudeste, en San Pablo y en Minas Gerais y también vetó el dispositivo que establecía que la reglamentación ambiental sería descentralizada, no sería más centralizada por el gobierno federal, sino que quedaría criterio de cada Estado y de cada Municipio, lo que le daría al latifundio y al extractivismo mineral un poder inmenso.
Plinio indicó que “Lula hace una serie de vetos, pero lo esencial, es lo que al gobierno le interesa incluso, que es mantener lo que se llama licencia ambiental especial, que es la licencia acelerada para proyectos del gobierno federal, que es, por ejemplo, lo que permite la extracción de petróleo en la desembocadura del Amazonas, que son los grandes proyectos, los que hacen más daño”.