Foto: Los periodistas palestinos trabajan en la Franja de Gaza, arriesgando su vida a diario para documentar la agresión israelí, en el conflicto más mortífero para la prensa desde 1945/ EFE.
La Franja de Gaza se convirtió en el territorio más letal para los periodistas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, una escalofriante realidad confirmada por organizaciones internacionales a vísperas del segundo aniversario del conflicto.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ubicó el número de periodistas asesinados en al menos 251, superando los recuentos de otros organismos, una cifra inédita que expone la guerra sistemática contra quienes buscan documentar el sufrimiento del pueblo palestino. De acuerdo con el organismo, ninguna guerra contemporánea ha registrado una mortalidad tan alta para los trabajadores de los medios, lo que demuestra la gravedad y la escala del riesgo al que se enfrenta la prensa en el enclave.
El dramático saldo de víctimas se distribuye a lo largo de los dos años de contienda, siendo el 2025 uno de los más peligrosos, incluso a nivel global, según el seguimiento de muertes violentas de profesionales de la comunicación. Con 81 periodistas asesinados en los últimos meses de 2023, 80 en 2024 y 56 en lo que va de 2025, la tendencia es clara: el asesinato de la prensa no es un daño colateral, sino un factor constante en la agresión israelí.
El presidente de la Organización no gubernamental (ONG) Campaña Emblema de Prensa (PEC), Blaise Lempen, también se pronunció al respecto, afirmando que un factor agravante de estos crímenes es, sin duda, la total impunidad con la que el ejército de ocupación comete estos actos: «Ante la ausencia de una investigación independiente sobre el terreno, resulta prácticamente imposible determinar cuáles profesionales de la comunicación fueron atacados de manera deliberada y cuáles murieron en zonas de bombardeo», precisó. Esta impunidad sistemática socava cualquier intento de justicia o rendición de cuentas por las violaciones del derecho internacional humanitario.
El funcionario aprovechó la proximidad del segundo aniversario para rendir un merecido homenaje a la valentía y el arrojo de los periodistas palestinos, quienes, arriesgando su vida, han continuado documentando de manera heroica la catástrofe humanitaria en Gaza.
Lempen consideró que su labor es esencial para que el mundo exterior pueda comprender la magnitud de la tragedia, funcionando como los únicos testigos de los hechos ante el bloqueo informativo impuesto por el Gobierno israelí. En esta línea, recordó la prohibición de Israel a la entrada de periodistas extranjeros a la Franja de Gaza, acción que también ha sido denunciada por otros organismo.
Esto deja el relato de los hechos únicamente en manos de reporteros palestinos que trabajan sin protección y bajo fuego directo, muchas veces sin poder refugiar a sus familias.
Ante este sombrío panorama, organizaciones como PEC y la FIP han manifestado su apoyo a la creación de una comisión internacional independiente para investigar los crímenes cometidos contra los representantes de los medios de comunicación. «‘Israel’ mata a periodistas, y matar periodistas es matar la verdad. Un mundo sin verdad es un mundo gobernado por verdugos», concluyó el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, urgiendo a la comunidad internacional a presionar para que se ponga fin a la violencia y se garantice la justicia.