Israel liberó el jueves a 110 prisioneros palestino de la prisión de Ofer ubicada en la Cisjordania ocupada, en el marco de la tercera ronda de intercambio de rehenes por prisioneros, en la segunda semana del acuerdo de alto al fuego entre Israel y el movimiento palestino Hamás.
La mayoría de los prisioneros fueron liberados en la ciudad cisjordana de Ramala, donde los recibió una multitud, los cargaron en hombros y los aclamaban.
Según información de AP, se trata de hombres cuya edad está comprendida entre los 15 y los 69 años, incluidos 30 menores. Además, 23 de ellos que estaban condenados a cadena perpetua por delitos más graves fueron trasladados a Egipto.
Muchos de los prisioneros liberados parecían estar en mal estado de salud, por lo que organizaciones palestinas han denunciado malos tratos, torturas e inanición sistemáticos dentro de las prisiones israelíes, recoge la agencia Anadolu.
La radio israelí informó que unos 66 prisioneros serán trasladados a Cisjordania ocupada, 14 prisioneros a la Jerusalén, 9 prisioneros a la Franja de Gaza y 21 prisioneros serán trasladados primero a Gaza y luego a un tercer país.
Previamente Hamás liberado a tres rehenes israelíes que se encontraban retenidos en Gaza. También liberaron a cinco trabajadores tailandeses cautivos en el enclave palestino en un acuerdo separado entre Hamás y Tailandia.
Israel retrasó varias horas el proceso, denunciando escenas de caos durante la liberación de los rehenes israelíes y tailandeses. En este sentido, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fueron desplegadas en Cisjordania para detener las celebraciones por la liberación los prisioneros palestinos.
Al Jazeera reportó que detuvieron a al menos 12 palestinos por celebrar el hecho. Asimismo, funcionarios sanitarios citados por Reuters afirmaron que 14 palestinos habían resultado heridos por fuego israelí, algunos con balas reales o de goma y otros por inhalación de gases lacrimógenos.