La jornada nacional de protesta registra acciones e incidentes en París, Lyon, Marsella, Nantes y otras ciudades
La jornada de bloqueo nacional convocada este miércoles en Francia en protesta contra la política del Gobierno y del presidente Emmanuel Macron está provocando, desde primeras horas, serios incidentes en las principales ciudades. Todo indica que será un día largo y muy difícil para mantener el orden público.
Miles de personas se han movilizado desde la mañana en París, Lyon, Marsella, Nantes, Montpellier, Lille, Caen y otras urbes para bloquear la circulación en lugares estratégicos, lo que ha desencadenado choques con la policía, que tiene a 80.000 agentes sobre el terreno preparados para responder.
A diferencia de la revuelta de los chalecos amarillos, en el 2018 y 2019, protagonizada sobre todo por clases asalariadas con sueldos bajos o empleos precarios, entre los que había muchos simpatizantes de la extrema derecha, esta vez han salido a la calle más estudiantes y militantes de tendencia izquierdista. Aquella insurrección se producía los fines de semana, mientras que hoy es un día laborable normal.
La protesta, que se ha fraguado en las últimas semanas en las redes sociales, se produce solo pocas horas después de que Macron nombrara Sébastien Lecornu, el hasta ahora titular de Defensa, como nuevo primer ministro en sustitución de François Bayrou, derribado el lunes en una moción de confianza en la Asamblea Nacional.
El traspaso de poderes se ha producido este mediodía en una sobria ceremonia en el palacio de Matignon. La designación de Lecornu ha sentado muy mal a la oposición, sobre todo la de izquierdas, pues Lecornu es un fiel a Macron y de su partido, lo que muestra poca voluntad que cambiar de prioridades. Entre quienes se han adherido a la jornada, bajo el lema “Bloqueemos todo”, está La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) que pretende hacer presión para que el jefe del Estado dimita.

